Capítulo 13| Sobreviviendo

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Ernesto Riviera

— Asi que, ¿que cuentan los señores, como los ha tratado la vida?

— Señor Riviera, Porfavor dejenos volver con nuestras hijas.

— ¿Y que los hace pensar que los traje aquí para devolverlos a sus hijas?

— Porfavor, dejenos verlas. Las extrañamos, hace mucho tiempo no las vemos, no sabemos como esta Giulliana y Victoria.

— Les tengo noticias, quería esperar un tiempo para contárselo pero sera mejor hacerlo ahora. — me paré atrás entre los dos — Giulliana escapó, pero no sin antes disfrutar de ella y yo fuí quién secuestró a Victoria, las dos son mías, las dos me chuparon la polla, las dos disfrutaron de mi verga, abusé de las dos como quise y lo volveré a hacer en cuanto las recupere  —  La mujer cayó al piso llorando mientras su esposo trató de golpearme pero fuí mas rápido y esta frente a mi arrodillado con su cuello entre mis manos. — deseaba tanto este momento, verlos asi, arrodillados ante mi, ahora supliquen por su vida

— Déjalas en paz, ellas no te pertenecen, estas tan enfermo que necesitas someter a dos mujeres para que quieran acostarse contigo, porque no eres capaz de hacerlo sin eso.  —  Golpeé su rostro y después de eso cayó al piso inconsciente

— Es un monstruo — Dijo ella  — Sabía que era mala persona pero jamas imaginé que tanto — se paró sujetándose de sus rodillas — ¿Usted provocó nuestro accidente cierto, es amigo de esa mujer la que nos raptó ese dia ? Usted desde el principio lo planeó todo, casarse con mi hija, secuestrar a mi Victoria, tenernos cautivos todo este tiempo y mantenernos con vida ¿para que? Para ver como abusa de nuestras hijas, ya nos mató en vida señor.

— Creo que Por fin piensa señora Dekker.

— ¿Porque nos hace esto? Porque quiere a mis hijas, puede tener a la mujer que usted quiera

— Giulliana es mi esposa y debe estar conmigo y nuestro hijo. Y bueno... Victoria es una fiera en la cama, ¿quien no la querría?

— Dejenos ir porfavor, dejenos vivir, dejelas en paz

— claro que viviran, porque ustedes son el medio para traerlas devuelta.

— ¡Nooo! ¡Ya dejelas! — trató  de pegarme pero en menos de un minuto estaba inconciente al lado de su marido, fuí en busca de Exocet para lo que queria hacer.

Los subimos al auto amarrados de manos y con cinta en su boca, les tomamos algunas fotografías que necesitaría para mas adelante y se los llevó devuelta a su mansión.

Dias después

Giulliana

Avisé a nuestros invitados la cancelación del matrimonio, llevaba días sintiendome muy mal, sin ánimos, lloraba casi todos los dias y aunque Carmen y Ángel me hacían sentir bien en cuando tenia un momento a solas me ponía a llorar, no tenía mucho apetito y me estaba pasando la cuenta. Bajo mis ojos se formaba una linea negra y cada dia estaba mas palida, evitaba lo mas posible a Dante, habían dias en que no lo veía, o venía para estar con Ángel y luego se iba y no volvia hasta la madrugada.

Me levanté sin ánimos de nada, Dante no había llegado a dormir a casa y lo unico que pasaba por mi mente es que lo pasó con Victoria.

— No haz dormido niña.

— El no llegó cierto  — me senté con una taza de café entre mis manos y sentí a gloria abrazarme

— lo siento niña. Como quisiera poder ayudarte

— Esta con mi hermana, lo sé. Creo que ahora sé como se sintió Víctoria cuando yo le quité a Dante

— no se lo quitaste, fué una mala jugada de la vida. No fué tu culpa conocerlo y enamorarte, nadie podía imaginar lo que pasó.

— pero yo lo supe y aun asi me quedé con el. Creo que la vida me esta devolviendo lo que yo hice mal

— no pienses eso niña. Te estas sacrificando por tu hermana, te estas apartando para que ella sea feliz,no muchos pueden hacer eso.

— No es facil, me cuesta tanto separarme de el y mas aun cuando vivimos bajo el mismo techo. Debo buscar un trabajo, alejarme de el.

— ¿y Ángel?

— Podrá verlo cuando quiera, Se que Ángel lo adora y Dante también. Lo adoptó sabiendo quien es su padre, jamás podría impedirle ver a su hijo o dejarlo fuera de su vida. Pero necesito alejarme o jamás podré salir adelante.

— tienes mi apoyo niña, lo sabes.

— Gracias Gloria.

Comí algunas frutas y luego de duchar y vestir a Ángel sentí abrirse la puerta, mi estomago se apretó de los nervios, respiré profundo y la puerta del cuarto se abrió. No me di la vuelta pero sabia que era el, Ángel estiró sus brazos y pidió ir donde el, pasó por mi lado y se agachó para tomarlo en brazos

— Hola bebé. — besó su mejilla y le pasó juguetes, me sentí incómoda asique preferí salir de allí lo antes posible. Me encerré en mi dormitorio y aproveché de ducharme y ponerme ropa.

Al salir me fuí a la cocina y estaba ahi sentado tomando café

— ¿Y Ángel?  — hablé rompiendo el hielo

— Gloria lo llevó al parque, sabes que siempre quiere salir a jugar a esta hora

Siguió mirando el cafe frente a el y yo me puse a cocinar, saqué los ingredientes necesarios y estaba preparando un sofrito de verduras cuando volvió a hablarme

— Dormí en casa de Victoria

Sentí como si un balde de agua fría cayera sobre mi cuerpo sin aviso, dejé de picar la carne sin poder moverme. En alguna parte de mi corazón quería creer que lo que sospechaba no fuera cierto... Tenia una esperanza.

— no es necesario que me digas lo que haces Dante. Yo... Solo no me debes ninguna explicación

— Tomé mucho ayer, estaba borracho y no recuerdo mucho pero sé que desperté en el sofá de su casa.

— Porfavor Dante... No sigas — cerré mis ojos y tomé aire — solo cállate.

Estaba apunto de responderme cuando suena el timbre, dejé el cuchillo y corri a abrir, necesitaba tenerlo lejos, pero en mi puerta me llevaría una sorpresa aun mayor.


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