Capítulo 06

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AYLA NO HABÍA ESPERADO QUE EN SU NUEVO HOGAR TEMPORAL, fuera despertada por el suave cantar de las aves en la ventana, pero tampoco había esperado recuperar tan rápido su conexión con Eleonor, su confianza -que se había restaurado casi como por ar...

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AYLA NO HABÍA ESPERADO QUE EN SU NUEVO HOGAR TEMPORAL, fuera despertada por el suave cantar de las aves en la ventana, pero tampoco había esperado recuperar tan rápido su conexión con Eleonor, su confianza -que se había restaurado casi como por arte de magia aún pese al tiempo-, jugaba en contra suyo, pues apenas dieron las siete, su prima entró a su habitación.

Eleonor soltó una pequeña risa, aún dormía en la misma extraña postura que cuando era una niña.

Se colocó en cuclillas a un lado de la cama, mientras el cuerpo de Ayla estaba torcido en dirección a la ventana, Eleonor se encontraba del otro lado.

- ¡Ayla! -gritó en su oído, siempre había querido hacer eso pero era peligroso para un lobo porque podías romper sus tímpanos debido a su audición mejorada.

Ayla despertó de un sobresalto, sus manos aferrándose a sus sabanas como si estas pudieran salvar su vida de algún modo, y lo comprendió todo cuando notó a Eleonor riendo a carcajadas justo en los pies de la cama, no había hecho eso desde que ella tenía ocho o nueve y dejó de sobresaltarse al estar acostumbrada.

-No te asesino solo porque Nathan me agrada -aclaró, apuntándola amenazadora con su dedo índice.

-Consideré despertarte con un balde de agua -dijo, ignorándola-, pero después tendría que sacar a secar las sábanas y el colchón también.

Ayla rio un poco, incapaz de enfadarse con Eleonor cuando la había extrañado tanto, necesitaría al menos un par de semanas para acostumbrarse y poder enfadarse como siempre hacía.

- ¿Qué hora es?

-Las siete.

Ayla suspiró, se había quedado dormida más tarde de lo común por pasar casi toda la noche despierta, normalmente ella despertaba aproximadamente a las seis y media porque tomaba una ducha y desayunaba antes de ir a la universidad, cuando se graduó había seguido su rutina pero con su trabajo.

- ¿A qué hora deberé estar en...? -no terminó de decirlo pero Eleonor comprendió su pregunta, ahora que William la había reclamado como su mate, ella tenía que irse a la casa principal.

Eleonor suspiró con pesadez, el ambiente alegre que se había formado se esfumaba en el aire como si nunca hubiera existido, quizá eso era culpa de ella, Ayla no había reaccionado mal, había aceptado que nadie jamás la amaría como William, había aceptado que esa manada necesitaba a su alfa, tratar de escapar o dejarlo podría acabar con él y la estabilidad de todos allí.

La manada necesitaba a William, y William necesitaba a Ayla, Ayla lo había comprendido y aceptado de la mejor forma que podía pero Eleonor tenía aún más problemas que ella para aceptarlo, se negaba a dejar ir a su prima, una humana, directo a las garras del lobo.

Sí, Ayla lo había aceptado, pero Eleonor no.

-Debes estar allá al medio día -Ayla no tenía verdadero miedo, sin embargo, el tono que utilizaba Eleonor la alarmaba bastante pues parecía tan... Tan... Tan triste, que parecía que la enviaba a su muerte.

La Maldición de la Luna  [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora