Capítulo 3

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Ya en la estación, los tres amigos bajaron lentamente del vagón pues realmente no tienen ningún apuro en llegar; así que cuando ya tenían todo caminaron lentamente por la estación hasta llegar a los carruajes, en donde Severus los mira de forma atenta, mirando a los animales que los llevaban, esos caballos negros de aspecto algo desnutridos pero sabiendo realmente que eran, los Thestral.

Severus lentamente se acercó a ellos, mientras sus amigos le miraban con duda pues no sabían a que se acercaba, para luego mirarlos y sonreírles.

- Vamos, es hora de irnos a la escuela – les entrega una sonrisa amable para subir al carruaje.

- Si, vamos – le contesta Lucius mientras camina junto a Regulus.

De esa forma, los tres amigos, ya arriba del carruaje, fueron en silencio a la entrada principal del castillo en donde los tres sonríen con nostalgia, pues realmente les encantaba ese castillo, excepto los momentos en que los entrometidos Gryffindor, más conocidos como los merodeadores, comenzaba a hacer "bromas" con ellos y en especial con Severus.

De esa forma, el trio se encaminó al gran comedor, mirando el lugar, hablando con algunos de sus compañeros, hasta que al final llegaron al lugar.

Tomaron asiento en donde acostumbran, en el centro de la esquina de una mesa lo más cercano a la mesa de los profesores, en donde había menos ruido que era algo que a los tres le gustaba, la calma...

En silencio y con solemnidad miraban la selección de los nuevos estudiantes, observándolos pasar con calma y viendo como le colocaban el sombrero en sus cabezas para que luego este grite el nombre de una de las casas.

La mayoría de los pequeños estaban felices con sus casas, pero hay algunos los cuales se decepcionaban de lo dicho, especialmente cuando mandaban a dos amigos a diferentes casas. Inconscientemente Severus miraba a Lily, recordando lo que les ocurrió a ellos.

Una vez terminada la ceremonia y las palabras del director, los amigos comenzaron a comer en silencio, pero la verdad solo era una ilusión. La verdad solo Lucius y Regulus estaban comiendo con normalidad mientras Severus solo picaba un poco de comida pues realmente no sentía hambre; su estómago se había acostumbrado a casi no comer y lo peor, lo poco que comía lo encontraba con demasiado sabor dejándole rápidamente sin hambre.

Ambos amigos, preocupados, solamente le pasaron una poción a Severus, el cual solamente suspiro levemente y la bebió rápidamente para no sentir el sabor, realmente adoraba a sus amigos.

Ya habían pasado al menos una hora o un poco más desde el momento de la selección y los tres ya habían cenado, por lo que se levantaron de la mesa junto a algunos de sus compañeros que se estaban ya retirando a sus cuartos. En ese momento, cuando estaban saliendo ya del comedor, Severus siente algo extraño en su cabeza, en ese momento, extiende lentamente su mano a la cabeza y toca el lugar, baja la mano frente a sus ojos, notando una masa viscosa de color violeta.

- ¿¡Pero qué rayos!? – grita algo asustado al ver lo que tenía.

En ese momento los amigos le vieron y Lucius rápidamente junto a unos hechizos desapareció esa masa extraña pero el cabello de Severus, en donde eso había estado, había quedado pintado del mismo color morado.

Fue en ese momento que escucharon tres risas características y los tres se voltearon viendo en ese momento a las personas que más odiaban: Sirius Black y James Potter; pero junto a ellos estaban Petter, el cual reía junto a sus amigos, y Remus, el cual solamente estaba serio mirando la escena.

- ¿Te gustó tu nuevo estilo Snivellus? – dice James de forma maliciosa, mirando lo que había hecho mientras reía más fuerte.

- Realmente eres un cerdo Potter, lastimando a los demás para sentirte mejor contigo mismo – contesta Severus con calma, sin inmutarse, aunque estaba molesto por lo que le hicieron.

¿Quién Es El Padre De Mi Hijo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora