Capítulo 7

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La poción estaba terminada, todos estaban felices por ello, Severus y su bebé estarán en gran condición, no tendría que sufrir, por lo cual apenas estuvo terminada, luego de casi dos días de lenta y cuidadosa elaboración, comenzaron a suministrarla lentamente a Severus que comenzó lentamente a recuperarse.

El único problema que tenía era no saber quien era el donante pero sus amigos quisieron mantenerlo en secreto considerando que no era importante ese detalle, cosa que realmente lo era pero lo respetó, respetó la intimidad de sus amigos.

Fuera de ese detalle Severus estaba totalmente agradecido con todos y aprovechando en sus facilidades y su aprendizaje, y que varios estaban en su mismo año, les comenzó a ayudar con algunos trabajos, usando eso también como una distracción puesto que entre todos los maestros tomaron una decisión importante para él.

Desde ahora Severus solamente tendrá clases teóricas y sus trabajos serán totalmente de exámenes escritos, no podrá practicar hechizos ni pociones, eso es por el riesgo del bebé, Severus no puede pasar un desgaste mágico por el hecho del bebé y puede ser riesgoso para ambos, por lo cual, al no tener clases de practicas, Severus tenía demasiado tiempo libre, los cuales pasaba repasando materias, ayudando amigos o simplemente leyendo libros para cuidar a su bebé.

Pasando las semanas, lentamente, día a día el vientre de Severus comenzó a crecer, en donde comenzó a notarse lentamente el embarazo y, según las revisiones que tenia con la enfermera, el pequeño estaba naciendo de forma perfecta y todo de forma normal.

Aun así los mareos y efectos del embarazo se notaban en todo sentido, mareos matutinos siempre estaban ahí junto con el agotamiento y al mismo tiempo alguna repulsión a aromas, pero en sí a Severus no le molestaban, sabía que todo eso era parte del proceso para tener a su hijo, así que asumió todo ello y simplemente intentaba sobrellevarlos.

Pero eso, el que Severus intentaba llevar todo el embarazo de la mejor forma posible, no quería decir que personas dentro o fuera de su casa no se percataran de su condición, varios lo veían ojeroso o gimiendo en algunas ocasiones por el dolor, tanto de espalda, cabeza o de pies. Pero lo que más sorprendía a todos, es que sí, eso pasaba, el solamente se sentaba de forma relajada y acariciaba su vientre susurrando palabras de amor a su bebé, relajándose en el proceso.

El único problema que tenía Severus era uno y principalmente le ocurría por la noche y eran los antojos.

En las noches le daban grandes antojos y sus amigos estaban dormidos, era normal, los maestros estaban más exigentes ese año por lo cual quedaban agotados luego de las clases, sus deberes y estudios, por lo cual Severus no quería interrumpirles, así que se levantaba en silencio y caminaba a las cocinas, pero era peligroso, el castillo estaba a oscuras, en especial el pasillo para salir de las mazmorras, pero por los antojos Severus seguía caminando usando solamente una vela para iluminase.

Todo terminó cuando una noche Regulus lo sorprendió cuando se levantó, y comenzó a interrogarlo para saber que ocurrió, lo que causo un regaño de su amigo en ese momento y luego otro por parte de Lucius en la mañana cuando este se enteró.

En ese momento llegaron a un acuerdo. Lucius trajo a uno de sus elfos domésticos, la cual se llamaba Dissy, y ella se encargaría de los antojos o cosas que Severus necesitara de ahora en adelante, lo cual fué de mucha ayuda en los momentos que Severus tenía o un antojo o necesitaba algo cuando le dolía la espalda o los pies.

Eso sí, solamente la casa de Slytherin sabía de la verdad del joven mago, para todos solo estaba enfermo y por ello su mala condición, esa es una medida tomada principalmente para que un cuarteto de Gryffindor's no se enteraran del embarazo y les hicieran algún daño al pelinegro y a su bebé, así que Lucius, Regulus o Bellatrix, aplicaban un hechizo de Glamour, y así el pequeño vientre de Severus no se notaba para nada.

Así, pasando todo esto, transcurrieron las semanas y meses, llegando a cumplirse cinco meses en total desde que Severus tuvo su primera relación sexual, lo cual cumplía al fin su quinto mes de embarazo y según su ultima revisión al fin logro saber el sexo de su bebé, el cual sería un pequeño príncipe de Slytherin, según Lucius.

Al momento de saber el sexo de su hijo comenzó a buscar y pensar nombres para poder encontrar el perfecto para su hijo hasta que al fin lo logró, el nombre perfecto para su hijo.

Marcus Nicholas Snape Prince.

Ese es el nombre perfecto, la razón de ello es el significado del mismo, ya que Marcus significa guerrero, mientras Nicholas es por persona vitoriosa, cosa que se sentía totalmente identificado, su pequeño bebé es un guerrero el cual podrá nacer luego de todo lo que pasaba.

Todos los Slytherin quedaron encantados con el nombre, era perfecto para la mini serpiente, al igual que algunos maestros los cuales estaban atentos al embarazo del menor.

Era un hermoso día, no hacía demasiado frio lo cual lo hacía perfecto y relajante para irse al lago negro, sitio en el cual estaba Severus, estaba calmado mientras la mayoría estaba en clases y aprovecho en ese momento se acariciar su vientre, esperaba que su bebé se moviera y de esa manera sentir alguna patadita tal cual como estaba haciéndolo estos días; pero de la nada comenzó a escuchar algunas voces, suponiendo que sus compañeros habían terminado las clases y venían por el para llevarle al gran comedor a almorzar.

Lamentablemente no eran las voces de sus amigos, cuando al fin logró identificar las voces con absoluta claridad era demasiado tarde, ya estaba siendo levantado por el aire mientras iba en camino al lago negro en donde se sintió caer desde unos metros en el aire hasta llegar a la profundidad del lago, todo eso mientras escuchaba las risas de dos Gryffindor's, Sirius y James.

Ya sumergido en el lago no sabía que hacer, intento nadar pero se estaba quedándo sin aire y aun no llegaba a la superficie, sentía que faltaba demasiado para lograrlo...

No, no lo permitiría, su bebé no moriría, es una promesa que se hizo, su hijo viviría, lo protegería de todo por lo cual, con su ultimo rastro de conciencia, toma su vientre mientras comienza a pensar un hechizo en su mente, la ultima oportunidad que tenía, canalizando su magia en su vientre, cerrando lentamente los ojos, logrando decir completamente el hechizo y asegurando la vida de su hijo un poco más, permitiendo que el viviera a pesar de todo.

Pasadas las horas sentía una luz molesta por lo cual comenzó a abrir lentamente los ojos, sentía frío, su cuerpo demasiado pesado, pero aun así tubo una sola reacción, tocar su vientre para poder sentir una pequeña y débil patada de su hijo, dándole una leve alegría, su hijo se había salvado.

¿Quién Es El Padre De Mi Hijo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora