-Es fantástica, ¿sabes? Nos conocimos en primaria y estuvimos saliendo hasta que ella se fue a Europa y me dejó atrás y ahora me la he vuelto a encontrar, que coinci...
-¡¡TE PODRÍAS CORTAR UN POCO!!-dije. Me miró sin comprender-. ¿Enserio no te has dado cuenta de que me gustas, Tsuke?
Me di la vuelta y comencé a caminar por el pasillo. Oí a Tsuke gritando mi nombre, pero lo ignoré. Entonces sentí que me agarraban de la cintura y me daban la vuelta. Lo tenía muy cerca, demasiado tal vez.
Acercó su cara a la mía y me besó la mejilla.
-Te quiero, Kokoro, pero eres como mi hermana. Estoy enamorado de Doreki, no te enfades, por favor. Da las gracias a que nunca te abandonaré-dijo mientras me abrazaba-. Además hay una larga historia tras todo lo que nos ha pasado a ella y a mí.
-¿Qué historia?-pregunté asombrada.
-No te la puedo contar, Kokoro-chan-dicho esto se fue a clase y me dejó atrás.
Pase el día completamente absorta en mis pensamientos. En el recreo opté por estar sola y fui a un pequeño lago en el que no había nadie.
-¡Kokoro-chan!-me llamó alguien por detrás.
Miré y me di cuenta de quién era.
-¿Osho?-pregunté para mí.
-¡¡Cuánto tiempo sin verte, Kokoro-chan!!
Sonreí alegremente.
-¿Cómo va esa herida de la cara?-dijo mientras me alzaba la cabeza por la barbilla y me observaba de muy cerca-. Parece que se está quitando pero tengo algo que seguro que lo cura-me besó el lugar donde tenía la herida y al separarse sonrió alegremente.
Me ruborizé un poco y miré hacia abajo.
-Osho-chan, ¿tú me acompañarías esta tarde a la peluquería?
-¿Eh? ¿A la peluquería? ¿Para qué?
-Me quiero teñir el pelo de negro.
-Vale, pero te advierto de que así estas preciosa.
***
Esa misma tarde fuimos a la peluquería para cambiarme el color del pelo. Salí completamente cambiada, mi cara parecía más fina incluso.
-Estás guapísima, Kokoro-chan.
-¡Gracias, Osho-kun!
Los dos nos fuimos caminando a casa y nos despedimos con un abrazo. Entré y cerré la puerta con llave tras de mí. No había nadie en casa, sólo yo. Así que fui a mi cuarto y miré por la ventana, por la que pude ver la avenida. Entonces el recuerdo de Doreki-chan y Tsuke-kun besándose afloró en mi mente y no pude evitar echarme a llorar.
***
Me levanté de la cama, había dormido fatal, me puse mi vestido de colegiala y salí hacia el instituto sin tomarme el desayuno.
Al llegar al pasillo me encontré con Tsuke y Doreki haciéndose carantoñas y una vez más se me comprimió el corazón. Agaché la cabeza y me contuve las lágrimas.
-Kokoro-chan, ¡qué guapa estás! Te ha sentado bien el cambio de look-dijo Marcos, un chico de mi clase que provenía de Europa.
Pasé olímpicamente de él y me fui a clase.
Al entrar en la clase vi de nuevo a Doreki hablando con Tsuke sentados en una misma silla, pero ella encima del regazo de él. Esta vez pasé de ellos. Doreki se había hecho algo en el pelo, porque lo tenía más liso y largo. Estaban tonteando como si les fuera la vida en ello.
Me senté y esperé a que se acabara la clase.
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KOKORO
RomanceSoy Kokoro Koe, una estudiante de una de las mejores escuelas de Japón. Sólo busco ser feliz, cosa que se me resiste. Mi confusión es amorosa.