Salí del cuarto de baño con la toalla envuelta alrededor de mi torso y otra en la cabeza. No había nadie en casa y me podía escaquear de algunas tareas, así que había disfrutado de una relajante ducha. Entré a mi cuarto y sobre la cama estaba Hosho.
-¿Qué haces aquí?-dije mientras me apretaba más la toalla.
-Sólo quería verte. Y veo que no vengo en mal momento, era precisamente como quería que estuvieras-sonrió maliciosamente y se levantó.
Sentí calor cuando se acercó a mí, y me parecía que la toalla estaba demasiado floja. Me sujetó la cara con sus manos y me besó dulcemente. Subí mis brazos para colocarlos alrededor de su cuello. Entonces me di cuenta de que algo falló. La toalla cayó al suelo.
Él bajo sus manos a mi cintura sin parar de besarme. Me empecé a reír entre beso y beso.
-¿De qué te ríes?-me preguntó.
-De que soñé que lo hacíamos-dije entre carcajadas.
-¿Enserio?-asentí-¿No crees que eso es una señal?
Sentí como un escalofrío recorría mi cuerpo y entonces fui verdaderamente consciente de que estaba pegada a Hosho-kun completamente desnuda.
Entonces me dejé guiar por él y esa supuesta señal.
***
Al día siguiente...Me estaba recorriendo los pasillos con Helena y su capacidad para ver a todos los chicos como si fueran los más guapos del mundo.
-Oye, ¿no te cansas?-pregunté.
-¿De qué?
-De hablar sobre esos aliens llamados chicos.
Estalló en una carcajada.
-Kokoro-chan, eres muy graciosa. Pero los chicos no son aliens como tu dices, son humanos como nosotras, lo que tienen un cable suelto. O sea el cable el de ellos y el enchufe de nosotras...
-¡¡Helena!!-le regañé.
-¿¡Qué!? ¿A caso no es verdad? Es demasiada coincidencia para que los chicos son de otro planeta.
Esta vez comencé a reírme yo a carcajada abierta.
-Helena-chan, no lo dije enserio.
-Vale, déjalo, ahora no lo arregles.
Se metió en su clase y yo continué hasta la mía sola, con una sonrisa en la boca.
Por el camino me encontré con Tsuke, que me saludó cordialmente, y yo, como respuesta, le pegué un bofetón.
-¿Y esto a qué viene?
-Tú sabrás la verdad sobre Hosho-kun, entonces sabes a qué viene esto.
Permaneció en silencio hasta que se digno a hablar.
-Kokoro-chan, lo siento, pero no tenía un buen presentimiento sobre ese chico.
-¡No me vengas con escusas! Sabes perfectamente que Hosho es bueno para mí.
-¡¡El único q es bueno para ti soy yo Kokoro-chan!!-me agarró por la mano y me llevó hasta un pasillo desierto. Me agarró del cuello y me levantó en el aire.
-¿No fui yo el que estuvo contigo el primer día apoyándote? Desagradecida.
-Con el tiempo se conocen a las personas, Tsuke-kun. Y tu no eres como lo eras antes.
-Tú no me conoces.
-Lo suficiente para llamarte farsante-dije, y él me apretó contra una taquilla provocando que soltara un grito ahogado. Sufría como nadie, sentí que todo se puso negro.
-¡¡¡COBARDE!!!-gritó una voz que se acercaba. Era Hosho.
Tsuke me tiró al suelo bruscamente y se dio la vuelta para encontrarse con su contrincante. Pero antes de que pudiera verlo todo se puso en negro.
***
*HOSHO*
Estaba dispuesto a romperle la cara a ese inútil, ¿cómo se atrevía a tocar a mi chica? Sin decir nada avancé con paso decidido y levantando el puño, pero algo me detuvo en el acto. Era Helena.
-No voy a dejar que os peleéis, solucionad esto como hombres y no como animales. Tsuke-kun, por favor, admítelo, te has equivocado. Hosho no es una mala persona.
***
*KOKORO*
Abrí los ojos lentamente y me encontré con Hosho pegado a mí.
-Hola.
-Hola-respondió sonriendo.
Miré a mi alrededor, estábamos en la enfermería.
-¿Qué ha pasado?-pregunté asustada.
-Pues...
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KOKORO
عاطفيةSoy Kokoro Koe, una estudiante de una de las mejores escuelas de Japón. Sólo busco ser feliz, cosa que se me resiste. Mi confusión es amorosa.