Flavio se levantó intranquilo, no saber nada de la princesa le había tenido en vela toda la noche y apenas había podido descansar. Se levantó de un salto de la cama completamente decidido a buscar a Samantha para saber qué había ocurrido la noche pasada. Quizás ir a buscarla a su habitación era un poco arriesgado, así que la solución más obvia era buscar a Maialen y preguntarle donde se encontraba la princesa. Rápidamente salió de su habitación y se dirigió a las cocinas donde seguramente se encontraba la muchacha ultimando algún detalle del día.
— Buenos días, Mai — dijo contento por haberla encontrado a la primera.
— Buenos días, grillito — dijo dándole un pequeño abrazo — ¿Qué tal has dormido?
— Bastante mal, he estado intranquilo.
— ¿Y eso?
— No vino a la sala del piano y estuve preocupado.
— ¿No fue? Qué raro, yo la ví saliendo de la habitación.
— ¿De verdad?
— Sí, yo pensaba que iba a la sala...Parece ser que no.
— ¿Le pasaría algo?
— No creo, esta mañana estaba perfectamente.
Flavio estaba confuso. ¿Por qué no fue como siempre? ¿Había hecho algo que le molestase? Maialen tampoco sabía dónde había ido, y eso era aún más raro porque siempre se contaban todo.
— ¿Sabes dónde puede estar ahora?
— Iba a dar un paseo por los jardines para airearse.
Con una sonrisa agradecida se acercó a la castaña y le besó la mejilla antes de salir corriendo hacia allí y así buscar a su princesa. Los jardines eran bastante grandes así que quizás le iba a costar un poco encontrarla a la primera. Dio un par de vueltas con paso apresurado hasta que a lo lejos cerca del laberinto vislumbró la cabellera rubia de la princesa. Cambió su rumbo para dirigirse hacía allí de manera que no pareciese tan sospechoso y cuando llegó a su altura, la agarró disimuladamente del brazo y la introdujo en el laberinto para que nadie los viera.
— ¡Me has asustado! — le gritó una vez dentro del laberinto.
— Shhh, no grites que nos van a oír.
— ¿Qué quieres? — dijo enfadada — Has interrumpido mi paseo.
— Anoche no viniste a la sala.
— ¿Y por qué iba a ir?
— Porque es lo que hacemos todas las noches, es algo nuestro.
— Bueno, está claro que te lo estabas pasando muy bien anoche en la fiesta — dijo sin mirarle — Pensé que era una señal de que se había acabado.
— ¿Cómo puedes pensar que quiero que se acabe? — dijo dolido.
— Está claro que congeniaste muy bien con tu futura esposa... — dijo conteniendo las lágrimas — Ya tienes a tu Julieta, enhorabuena.
— ¿Mi futura esposa?
— Obviamente, no es que tengas más.
— No tengo ninguna.
— ¿Qué? — dijo mirándole por fin.
— No nos vamos a casar, dijo que no al matrimonio porque somos como hermanos.
— ¿De verdad?
— Claro, es como una hermana mayor para mí — dijo con una sonrisa para tranquilizarla — ¿Estabas celosa?
ESTÁS LEYENDO
Historia de un Amor ·Flamantha·
FanfictionTras una serie de conflictos bélicos, los reinos de Inglaterra y Alemania deciden casar a sus primogénitos. Samantha de Alemania, es una princesa con carácter y aunque lo ha alargado como ha podido, ha llegado el momento. ¿Podrá olvidarse de quién...