Cap.12|| Tu Y Yo

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Hoy me siento mucho mejor, ese estrés se ha disipado en su gran mayoría y ahora estoy disfrutando de la que será la última semana aquí dentro de Dave o de Carlos.

Cuando le conté todo a Noe, incluido el beso, dijo que dejase de darle mil vueltas a todo. Pronto tendría la llamada con mi madre, con Javi todo se hablaría al salir, la actuación saldrá bien y él que sea que se vaya estará ahí fuera cuando yo salga. Esas palabras me ayudaron, muchísimo.

Cojo la guitarra y empiezo a tocar sin importarme mi alrededor, aunque no molesto a nadie ya que estoy en la sala de ensayos sentada en las escaleras.

Me acuerdo de esa canción que compuse antes de entrar aquí, "La inseguridad", cuando pienso en ella un sentimiento profundo y extraño recorre mi cuerpo de pies a cabeza.

Comienzo a tocarla y tararearla un poco. Cuando la termino puedo ver que tengo público, Carlos está sentado casi al otro extremo de las escaleras, y parece absorto en sus pensamientos.

Dejo la guitarra a un lado y me acerco a él, ni siquiera se da cuenta de ello.

- Carlos

Ni una respuesta.

- ¡Carlos! - ahora si parece haberse dado cuenta - ¿Estas bien?

Tan solo asiente y eso enciende mis alarmas. Le agarro la mano y le llevo a un box, ambos nos sentamos en el suelo. Yo por mi parte espero a que hable, no quiero presionarle.

- No merezco estar aquí - eso me hace girar la cabeza casi como la niña del exorcista - No hagas eso... Es la verdad. Dave paso a la fase final y yo me quede a las puertas, si no se hubiese ido ese chico ni siquiera estaría aquí... Soy el comodín, por eso no merezco estar aquí... Ni siquiera pase Juls.

- No pienses así, porque es mentira. Si, te quedaste a las puertas, como cientos de personas pero cuando hubo un puesto libre, ¿a quien llamaron? A ti, Carlos.

Carlos estalla y empieza a llorar, cosa que me parte el alma. Le abrazo, solo eso. Porque sé que no necesita palabras, necesita un gesto de cariño genuino.

- Tu no eres un suplente, Carlos. Para mí eres el primero en todo esto.

Eso último lo susurro y provoca que me abrace con más fuerza. Yo le acaricio el pelo y le doy pequeños besos en la mejilla de vez en cuando.

Sigo así un rato hasta que Carlos parece calmarse un poco.

(...)

Miro la pantalla del móvil con cuidado de no despertar a la persona que tengo al lado y veo la hora. Las 12:30 de la noche. Resoplo en signo de frustración, al parecer muy alto porque Carlos me envuelve con su brazo y vuelve a tumbarme de lleno en la cama.

Cuando me giro para enfrentarlo veo que esta dormido y dejo escapar una risita. Parece un niño pequeño, el labio inferior sobresale un poco y forma un mini puchero, tiene una cara de paz que solo se le cuando duerme y pequeños mechones rebeldes tocan su frente.

No me puedo reprimir y le acaricio la mejilla suavemente, el contacto de mi palma con su barba raspa un poco pero es soportable.

Carlos abre los ojos lentamente y yo me hago la dormida para ver qué hace. Me giro dándole la espalda y puedo sentir como se pega a mi y me rodea la cintura con un brazo. Acto seguido noto sus labios sobre mi nuca y luego comienza a acercarse a mi oído.

- Se que estas despierta locuela

Debido a su susurro tan cercano a mi oído un escalofrío recorre mi espalda y al saber que he sido delatada me vuelvo a girar para verlo frente a frente. Él me sonríe y yo hago lo mismo.

Y como la última vez, esas ganas de besarle vienen más fuertes que nunca y ni siquiera lo pienso, junto nuestros labios, pero esta vez él no me corresponde se aleja dejándome confundida.

- No hagas esto, Julia.

- ¿Qué no haga que?

- No hagas esta semana más complicada aún.

- Pensaba que tu y yo...

No me deja terminar.

- Tu y yo nada, Juls, y menos esta semana, por favor.

Quiero replicar, decirle que él también me besó la otra vez, sin embargo no lo hago. Me doy la vuelta y al rato noto que se baja de la cama para volver a la suya.

💜

Demasiado Tarde // Julright 🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora