🦋No tenía nada de que preocuparse mientras se estaba bañando hasta que ruidos llamaron su atención, Brielle apagó la regadera y se colocó la toalla alrededor de su cuerpo porque tenía que revisar el origen de esos misteriosos sonidos; bien sabía que Greenville era un lugar pacífico en sentido que no había ladrones a menos que llegarán de fuera de la ciudad.
La idea de tener un bate de béisbol para ser como las películas era tentadora pero para ese momento lo que ella tenía era una pieza de metal, una varilla de construcción para ser exactos, era pesada y con la suerte haría un buen daño. Brielle escuchó más movimientos, ya no tenía uno sino varios intrusos y uno de ellos se aproximaba a ella por lo que tomó la fuerza para golpear a quien cruzará parte del pasillo hacia su habitación.
¿Entonces qué fue lo que pasó?
Que la personita la esquivó con facilidad y ella tropezó sobre su pie para después resbalar mientras lo que ella llamaba toalla cayó al piso antes que ella.
— ¡Cristo bendito!
Ella abrió la boca y miró a la mujer que le devolvió la toalla para seguir con lo que sea que estuvo haciendo en su cocina a las seis de la mañana.
¡A las seis malditas horas de la mañana!
Las otras dos mujeres asomaron sus cabezas cubiertas de tela para después dar una mirada avergonzada, Brielle no había esperado para nada la intromisión de las hermanas y la madre de Mourad en su casa por lo que tuvo que cubrirse rápidamente para tratar de enfrentar a las locas mujeres que ya habían empezado a asustarla.
—Antes que te enojes. —Dijo Zuri mientras limpiaba la mesa con aburrimiento. —Todo esto es obra de ella. —Señaló a su madre que cortaba frutas con una rapidez increíble como los cocineros de China o de Japón.
— Le dijimos que actuar como loca no va a hacer más que molestarte pero no entiende.
Fátima bajó y subió la cabeza como un gesto de concordar con su hermana, en poco segundo la más chica de la hermana de Mourad colocó sus palmas juntas y le rogó en silencio que la liberara de semejante castigo para después recibir un zape algo doloroso.
— ¿Como hicieron para entrar?
Zuri suspiro abrumada ante lo que diría: —Mamá le pagó suficiente al casero para que le diera una copia de tus llaves.
Brielle abrió los ojos. — ¡¿Una copia?! ¡¿Para que carajos quiere una jodida copia de mis llaves?!
Y antes que protestara más de lo que podía la mujer se acercó con rapidez para meterle en la boca una pieza de fruta en almíbar que le pareció deliciosa al gusto pero no lo demostró porque si lo hacía aumentaba el riesgo de tener a la mujer permanentemente en su casa preparándola como pollo de engorde.
—Mamá dice que estás muy mal cuidada. —Le dijo Fátima. —Por eso ella quiso contribuir haciéndonos limpiar tu pristino apartamento y una cosa mas...
Fátima le mostró unas braguitas con poca tela cubriendo el trasero en color negro y una cinta rosa chicle. — ¿Como haces para aguantar esto en medio de tus nalgas flácidas?
Brielle abrió la boca y lo tomó como un insulto pero fue el turno de Zuri de darle un zape a su hermana menor.
— Disculpa a mi tonta hermana menor. —La tomó por la oreja para hacerla chillar: —No sabe lo que significa no juzgar a la nueva cuñada.
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AMORES DE GREENVILLE 3: La Bailarina y El Chacal *FINALIZADA*
Fiksi UmumBrielle Brown huye para encontrar un nuevo camino y lo que encuentra en su intento de sobrevivir es un mundo lleno de seres sobrenaturales en una ciudad que lo tiene todo. Greenville es la segunda oportunidad que se merece, quiere estar allí y no le...