AMORES DE GREENVILLE 3: La Bailarina y El Chacal *FINALIZADA*

VEINTICINCO

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Volver a la fiesta sin llamar la atención de todos los presentes fue imposible: primero porque Iván y Fane llegaron adoloridos y segundo porque Brielle no dejó que nadie la viera por temor a lo que dijesen los demás de sus nuevos extraños ojos. Aunque ya estaba muy calmada, la novedad en su vida no la dejaba estar tranquila; en ese momento lo que mas deseaba era estar escondida. 

Brielle caminó de un lado a otro en la improvisada tienda fuera de la casa de Shannon mientras Mourad había tratado de calmarla para que el día no fuera mas que un recuerdo de sus vidas. 

—Esto no era lo que quería para mi vida. —Le dijo ella a él: —Tengo miedo de mi misma. 

—No lo hagas, Brielle. —Mourad le dio una suave reprensión: —Podemos encontrar una solución. 

— ¡¿Solución?! —Ella vociferó histerica: — Mirame a los ojos, ves que no soy normal. 

Shannon quien estaba a un lado atendiendo a un malherido Iván prefirió hacer un bufido comico: —Bienvenida a Greenville donde nadie es normal. 

—No. —Negó y los señaló: —Ustedes son normales yo doy miedo. 

—No hay mal que por bien no venga para ti, Brielle. —Mina Krussen ayudaba a vendar a Fane mientras Fatima hacía algo de su magia para que el Alfa de Lobo se viera presentable ante los demás. —Esta es una lección que aprendiste. 

— ¿Que lección aprendí, Mina?

La mujer suspiró y sonrió mirando a su esposo: —Que hay un felices para siempre, el resto de la historia depende ti. 

Ella se calmó y llevó las manos a su vientre, había algo milagroso y mágico allí para su felicidad absoluta pero seguía sin creer. 

—Lo vamos a resolver, sharik. 

Mourad le tomó una mano y luego hizo que  ella lo viera a los ojos: —Juntos hasta que la muerte nos separe.

— ¿Aun puedo salir corriendo?

—No, ya no puedes. —Dijeron las tres féminas allí presentes para el momento. 

— ¡Soy un fenómeno!

—Lo vas a superar. —Le dijo Shannon: —Aquí hay muchos mas fenómenos que te queremos, hay un Oso estúpido que se dejo doblegar por una víbora falsa y un Lobo idiota que no uso sus poderes como Lobo Nórdico. —Ella atacó a Fane Krussen de forma irónica: —En verdad te digo que estás mandado a cambiar, no mereces estar con Mina. 

Fane Gruñó y miró a Iván molesto. 

— ¿Podrías decirle a tu mujer que no fastidie?

Ivan sonrió con un poco de dificultad y le mostró el dedo medio, para el momento en que el Oso y el Lobo iban a empezar una discusión entró Leya empujando a su hijo Mourad con salvajismo para ver a Brielle.

—Oh, niña de mi corazón. —Le dijo la mujer con su acento arabe tratando de expresarse y una cara de preocupación en su rostro: — Lo sé todo ¿Como estàs? ¿Como esta mi pequeño Seiff? 

—Ya estoy bien. —Le dijo Brielle entre lágrimas: —Pero mireme, soy una rara. 

—Tu no ser rara, tu ser una chica especial y llena de cosas buenas. 

La mujer de baja estatura le dio un fuerte zape a su hijo que lo hizo chillar del dolor. 

— ¡¿Ahora por qué todos me quieren golpear en la nuca como si fuese un idiota?