Capítulo 7. Desastre y pérdida: Dolor inevitable

597 34 1
                                    

En las noticias:


"Un fuerte sismo de 9.9 escala de Ritter afecto toda la península coreana, se estiman 1245 muertos y 2000 heridos y 1425 personas desaparecidas, la cifra sigue subiendo escalofriantemente, muchas edificaciones destruidas, y la población coreana está inmersa en caos, las autoridades están pidiendo guardar la calma mientras encuentran una solución adecuada a este desastre, la ayuda humanitaria de países hermanos está llegando, se le pide a la comunidad ayudar en las labores de rescate y atención a los heridos, más adelante estaremos informando"

El sismo había sorprendido a Ha Ni y a su padre en plena carretera, en consecuencia el conductor del vehículo como muchos otros había perdido el control del automotor y así fueron cayendo colina abajo, el llanto de un niño atrapado despertó a Ha Ni de su inconsciencia, lo primero que hizo fue buscar a su padre y cuando le encontró la imagen le destrozo el corazón. Su padre no solo estaba herido, se encontraba atrapado entre los asientos del bus y no podía salir de allí, a pesar de lo mucho que lo intento no pudo liberarlo, no atinaba sino a llorar, su padre por fin había recuperado algo de conciencia

—Ha Ni tienes que salir de aquí, esto va a explotar

—No Appa, no te voy a dejar, nunca podría— dijo Ha Ni con lágrimas en la cara

—Tienes que hacerlo tienes que sobrevivir, prométeme que vas hacerlo y prométeme también que no volverás a Seúl , ni te contactaras con nadie de la familia Baek ni tus amigos siquiera, por favor.

—Eso no importa ahora appa, ahora tengo que encontrar la manera de liberarte.

—Ya no hay tiempo, por favor sal de aquí lo más pronto que puedas y por favor prométeme lo que te dije. Quiero que estés a salvo y que nadie te lastime prométeme que no los buscarás. Y no te contactaras con nadie de Seúl, empezaras una nueva vida lejos de allí.

—Está bien, lo prometo pero por favor no me dejes sola, no podría hacerlo sola, no me dejes te lo ruego.

— Yo no quisiera pero ya estoy viejo y tú tienes toda una vida por delante por favor debes salir y ayudar a los que más puedas. Observa esa señora con ese niño en brazos, si te quedas aquí y no los ayudas tanto el niño como ella morirá, debes ayudarlos por favor hazlo, así logre salir de aquí moriré tarde o temprano, ¡¡ve yaaaaaa!! Es mi última orden!!

—Te amo – dijo entre sollozos

—Yo también hija mía, ve rápido.— fue lo último que escucho de su padre antes de separarse de él y darle un beso en su frente.

Ha Ni inmediatamente fue hacia donde estaba el niño con su madre, la señora aunque se veía demasiado joven como de su edad, estaba demasiado herida para poder hablar, así que no podría ayudarla, con su último aliento le dio a Ha Ni su hijo que no sobrepasaba los 2 meses, le dio un bolso también. Y así Ha Ni, ya con el niño en brazos salió lo más pronto que pudo del vehículo justo antes de explotar. La onda de la explosión logro alcanzarla lanzándola lejos e inmediatamente perdió la conciencia.

En el refugio para damnificados y heridos de la división 35 del ejército coreano en la ciudad Jeonju, la cifra de heridos era impresionante, cada vez llegaban más y más heridos. Kang Maru, aunque era un médico recién licenciado lo hacía bastante bien. Había ya organizado el cuerpo de rescate y dado instrucciones precisas no solo al personal médico sino también al cuerpo militar de la zona para tratar a los heridos, aun tenía secuelas de la operación hecha unos dos años atrás y le costaba recordar algunos rostros de las personas a su alrededor, pero eso no afectaba su desempeño como médico. –Hyung! Aquí necesitamos tu ayuda— escucho que lo llamaban, reconoció la voz de su buen amigo Kim Kyu Jong, lo había conocido hace unos meses y entablaron una muy buena amistad desde el principio, Kyu entendía su problema así que se sentía muy cómodo con él a su alrededor.

—Tenemos una mujer de unos 20 o 21 años aquí, tiene un hijo muy pequeño y por protegerlo resulto gravemente lesionada, tiene heridas en el rostro, la cabeza y la pierna y el hombro derecho. Estaba muy mal herida, perdió el pulso por un momento, así que le practique un RCP, según tus instrucciones y también entablille la pierna. – inmediatamente Kang Maru hizo un reconocimiento del estado de la chica. Y reviso especialmente sus pupilas.

—Kyu Jong hiciste un excelente trabajo, en vez de dedicarte a cantante debiste ser doctor— le dijo

—Creo que a mis fans no les agradaría escuchar eso— dijo sonriendo amablemente.

— Esta chica esta tan mal que si no hubiera sido por ti, creo que estuviera muerta. Por favor lleva al niño con el doctor Tae, para que le hagan un chequeo ya que es pediatra, y por favor llama al hospital de central que envíe un helicóptero, creo que ella necesita una intervención quirúrgica urgente o la perderemos.— Kyu asintió e hizo lo encomendado por Maru.

La cirugía tardo más de lo que imagino, la hemorragia que tenía la chica, era considerable, de no haberlo detectado a tiempo hubiera muerto en 3 horas y la historia sería muy diferente, decidió seguir pendiente de caso por él mismo. También tuvo que atender el problema de pierna que resultó gravemente lesionada, pudo darse cuenta que anteriormente tuvo lesiones en su tobillo así que su recuperación iba a ser lenta y posiblemente dolorosa, el hombro estaba muy golpeado pero solo quedarían alguna que otra cicatriz. La cara aún estaba considerablemente hinchada por las lesiones así que tendría que esperar a que sanaran, afortunadamente los golpes no alcanzaron a lesionar de forma permanente su estructura ósea.

Por los papeles que fueron encontrados de la chica, tenía unos 22 años (aunque parecía más joven), su hijo estaba perfectamente aunque el cómo medico tenía sus dudas de que aquella chica fuera su madre, en su cuerpo nada indicaba que hubiera tenido un hijo. Pero ya se lo preguntaría cuando despertará. Nadie hubiera terminado así por alguien que no fuera su hijo.

VUELVE, UNA VEZ MÁS (FANFIC- PLAYFUL KISS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora