Capítulo 19: Resistencia

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Il Woo asombrosamente alcanza a esquivar la gran porcelana, que Seung Jo tiro directamente a su cabeza.

—Hyung... hyung ¡Cálmate! ¡Yo No Sabía! ¡Te Lo Juro! ¡Yo No Sabía! — decía desesperado mientras trataba de seguir esquivando todo lo que Seung Jo le lanzaba directamente a su hermoso rostro.

—¿Calmarme? ¡Nunca! ¡Te Lo Advertí! ¡¡¡Traidor!!!

—Vamos a hablar. No pasó nada, te juro que no pasó nada

—¿Me dirás que lo que vieron mis ojos no es cierto?

—Sí, pero no... no es igual, no es lo mismo. Te juro que...

— ¡Baek Seung Jo! ¿Qué estás haciendo? — Grita la madre de Seung Jo quitándole de la mano el próximo objeto que sería víctima de su furia. Interponiéndose entre Seung Jo y Il Woo quien se escondía detrás de ella.

—¡Tía detenlo!

—Madre, no te metas en esto.

— ¿Qué es lo que pasa aquí? ¿Por qué quieres hacerle daño al niño?

—¿Cual niño? —Replican los dos al mismo tiempo.

—Madre he dicho que no intervengas y deja que hyung le dé su merecido a este tonto aparecido— interviene Eun Jo divertido y recostado en el marco de la puerta donde no hace mucho había entrado su madre y continuo diciendo— No sé qué pasa pero hyung ¡Fighting!— lo animo— Además Il Woo ¿No estás lo suficientemente grande como para esconderte detrás de la falda de mi mamá? — le dice antes de volver a desaparecer tal y como había aparecido.

—¡Hey¡ !Chiquillo maleducado! Yo no me estoy escondiendo detrás de las faldas de nadie. Tía déjame con mi primo, es más... Seung Jo vamos afuera arreglemos este asunto fuera de aquí. Estarás de acuerdo conmigo ¿Verdad? No querrás que mi tía sea testigo de nuestra conversación.

Seung Jo lo mira con odio, pero reconoce que esta vez su primo tiene razón. Haciéndole una seña para salir.

—Piensan que los voy a dejar solos para que te mate.

—Tía no te preocupes soy duro de roer y él y yo tenemos asuntos que tratar— Y así salen de la casa.

—Por fin sol... Azhhh. — reclama, Il Woo por el golpe que le dio Seung Jo una vez estaban fuera fue contundente—. ¿Por qué a todo el mundo le dio por pegarme hoy? pensé que te habías calmado ya.

—Jamás Me Calmaré.

—Ya te dije que no pasó nada, lo juro por la memoria de mi madre. Yo solo quería desquitarme y sacarte un poco de tus casillas.

—¡¡¡Pues lo lograste imbécil! — dijo antes de tratar de darle de nuevo un puño

—¡¡No, mi cara no más!! ¡¡Me la arrumarás!! Te ayudaré primo, — grito como último recurso

—¿Cómo ayudarme a mí? Tú no me puedes ayudar en nada— Y de nuevo alzo el puño para pegarle

—No no... Te ayudare, te ayudaré a recuperarla a recuperar a Ha Ni. Seung Jo queda con el puño levantado pensando en las palabras de su primo. Lentamente baja su mano para escuchar. Y le pregunta

—Lo dudo, pero ¿cómo me podrías ayudar?

—Si te ayudare a recuperarla, por lo que vi hoy ella en verdad siente algo por ti, y tú obviamente sientes algo por ella., sino porque me molerías a golpes ¿eh? Mírame bien, soy conocido por mis conquistas soy el "Maestro de la seducción" cualquier mujer que he querido la he tenido, sin duda lograre que ella vuelva a ti una vez más.

—¿En serio te dijo que siente algo por mí? — dijo Seung Jo esperanzado

—Uhm pues no tanto como eso, pero por eso mismo, tú estabas acostumbrado a la dulce y cándida e ingenua adolescente de Ha ni. Ahora Tú tienes que aprender a leer las acciones de las mujeres, las mujeres con el tiempo se vuelven astutas y manipuladoras y ella no es la excepción, todos sus actos son exclusivamente para tenernos comiendo de su mano y el subirse en mi moto no fue sino para llamarte la atención y ponerte celoso.

—Ha Ni no es así, como se nota que no la conoces, ella es distinta. Y solo te estás excusando para lo que hiciste.

—Lo que hice o no hice no viene al caso. Ha Ni es una mujer más, así trates de negarlo. A ver, apuesto que la chica que te dejo sin ropa la otra vez en esa bodega no es otra sino ella— Seung Jo no pudo negar ese hecho y sus mejillas se pusieron extrañamente rojas. —Ahhh querido hyung —dijo palmeándole el hombro con confianza— No es tu fuerte reconócelo, pero tu primo te ayudará y en menos de lo que canta un gallo, tú serás el que la tenga comiendo de la mano.

Seung Jo sonríe un momento ante dicha perspectiva, pero después mira desconfiado

— ¿No me estas engañando para que yo no acabe contigo?

—¡Como se te ocurre hyung! Yo sería feliz el día que en fin saques de la familia a esa bruja. Y te decidas de una vez por todas a conseguir tu felicidad.

***
Seung Jo estaba en su consultorio, había sido un día muy largo y estaba realmente cansado había visto a Ha Ni muy poco ese día, ya que se mantuvo ocupado con el movimiento que hubo en su turno sin dejar de lado además que estaba aún enojado con esa "chica loca".

Después de los pequeños tics que le dio su primo por fin comprendía el comportamiento de Ha Ni, y aunque le hervía la sangre cada vez la veía con el doctorcito ese o mejor dicho con cualquiera que se le acercara con segundas intenciones. Se había propuesto no caer en su juego cada vez que ella lo provocaba, era claro que ella lo hacía adrede, solo que esta vez cegado por los celos no se daba cuenta de eso. No, Él iba a ser el que se resistiera esta vez (aunque eso era muy difícil) pues no hacía nada más que pensar en ella, en su piel, en su aroma.

Estaba en esos pensamientos cuando alguien toco la puerta de su consultorio, Seung Jo tenía una mano en el cuello a causa del cansancio cuando dijo "Adelante" Para su buena o mala suerte la que entro fue Ha Ni, tan hermosa como siempre en su uniforme blanco de enfermera

—¿Tu?— dijo viéndola entrar

—Mi Sumbae me envía a traerle esto doctor— dijo ella algo indiferente pero con voz seductora, dejando sobre el escritorio unas carpetas— Son los expedientes de los pacientes que le toca atender mañana.

—Bien, déjalos y puedes irte— le dijo dándole la espalda la verdad se sentía débil con su presencia y no quería ceder. Le iba a demostrar que era fuerte, pero la verdad su presencia no ayudaba y mucho menos el aroma exquisito de su perfume que en poco tiempo se había vuelto parte de él.

Unas manos rodearon su nuca, él se giró de inmediato. Era Ha Ni, para su sorpresa le sonreía

—¿Qué haces? — dijo

—¿Te duele el cuello? ¿Quieres un masaje? — le pregunto

—No es necesario— dijo rehuyendo de ella. Yendo detrás de su escritorio

—¿Seguro? — le pregunto la joven. Apoyando sus manos sobre el escritorio. El trago en seco se veía demasiado tentadora y él solo era un simple mortal.

—Si...— dijo, pero sin mucha convicción. Ella se sonrió más

—Bueno si no quieres— dijo haciéndose la ofendida— Me voy, tengo una cita importante

—¿Cita? — repitió Seung Jo— ¿Con quién? — ella se detuvo y sonrió para sí. Había caído de nuevo

—Con quien más— le dijo dejando la tela de duda sobre el aire. Seung Jo la detuvo del brazo

—¿Estás jugando conmigo de nuevo ¿verdad?

—¿Yo? Jamás sería capaz de algo así...— Seung Jo apretó los dientes

—No sería la primera vez, y no me gusta que me manipulen— le dijo

—Y ¿Acaso yo lo hago? — le pregunto inocentemente poniendo sus manos alrededor de su cuello. Seung Jo miro sus labios tan cerca de los suyos, era incapaz de resistirse más.

—Todo el tiempo— dijo antes de ceder y finalmente besarla, ella desde luego también lo beso. Pero su beso no fue de esos besos desesperados, como si el mundo se les fuera acabar, sino que fue un beso suave, acompasado. Estrecho su cintura apegándola a él, disfrutando del sabor de sus labios. No tenía remedio, pero no le importaba, solo quería tenerla en sus brazos, aunque ella después lo hiriera o lo llenara de celos coqueteando con otros.

Fundían sus cuerpos en un beso—abrazo, era un tipo de beso que despertaba emociones, pasiones. Era un beso como aquel que se dieran bajo la lluvia, cuando él le confesó sus sentimientos. Antes de verse amenazado por el abuelo de la bruja. Fue un beso de antes que los hizo retroceder en el pasado.

Tenían los sentimientos a flor de piel, no necesitaban ir más lejos para sentirse plenos y satisfechos, cuando estaban en ese momento especial la puerta de abrió de golpe y ambos se separaron de inmediato.

—Hyung cómo es posible...— su primo Il Woo entro y se quedó mudo ante tal escena romántica, Seung Jo se limpiaba el lápiz labial de Ha Ni de la boca y ella carraspeo nerviosa — ¿Interrumpo?— pregunto pícaramente viéndolos.

—Obvio que si— dijo su primo molesto— No te he dicho que primero toques antes de entrar.

—Bueno no creí que estuvieras "tan ocupado", Creo que deberías aprender a echar el pestillo — dijo mirando a Ha Ni

—Ah uhm yo ya me iba... con permiso. Buenas noches— y salió con las mejillas más rojas que de costumbre. No sin antes hacer lo que su amiga le encomendó, pero sin darle oportunidad a Il Woo que pudiera decir algo más.

—Uhm primo, primo ¿Quién lo diría? Tú, mi intachable primo seduciendo a una enfermera en horas laborales.

—Cierra la boca, tonto no sabes de lo que hablas— le dijo Seung Jo no dándole pie a que haga comentarios.

—Te guardas lo mejor para ti, si fueras tú el que me viera en esa situación, ya me estuvieras recitando el juramento que hicimos cuando nos graduamos. ¡¡Ese de la ética profesional y bla bla blá!! —le reclamaba — Y yo no puedo decir media palabra cuando te veo con una enfermera en tu consulta... Bueno ahora que recuerdo...

—Ahzz ¿Que estás loco? — reclamó Seung Jo cuando Sintió la fuerte palmada detrás de su cabeza.

—¿Acaso te olvidas de todas las recomendaciones que te di? ¿En que habíamos quedado? RESISTENCIA, RESISTENCIA, RESISTENCIA. ¿Qué te dije la vez pasada? Estas cayendo en su juego y vas a tener todas las de perder si sigues así, te lo estoy diciendo.

—Si, como si fuera tan fácil. Yo no sé cómo es que ella ahora es tan atrevida... Me vuelve loco.

—Ahh por eso te dije que ¡¡Resistieras!! Igual puedo llegar a comprenderte un poco ella es realmente Hermosa y muy... muy sexy con el uniforme de enfermera....

—¡Es mía!— le dijo Seung Jo— Y sabes bien que no es cualquiera y te prohíbo referirte así de ella, te lo advierto por última vez, te quiero a metros de ella ¿entendido?

—A mi hermoso rostro le quedo más que claro la última vez— le dijo este con rencor en la voz y sobándose las mejillas de solo recordarlo— De mí es el que menos te tienes que preocupar. ... con tantos primos en esta tierra a mí me toca lidiar con el más loco. Qué cruz eh, que cruz. Bueno cambiando de tema, ¿Recuerdas que quedamos de ir donde Joon Gu a tomarnos unos tragos? Ya es hora de irnos— dijo Seung Jo.

—Oh cierto lo he olvidado. Pero es que no sé qué me hace esta mujer voy a perder la cabeza un día de est... — Seung Jo revisa sus bolsillos antes de quitarse la bata y en ella encuentra un papel: "11pm. Hotel Rice Sun. Habitación 501 "

Seung Jo se queda asombrado de lo que dice la nota. Tanto que su primo se percata de esto y le arrebata la misma.

—¡OMG! ¿Y después te atreves a llevarme la contraria? — ríe fuertemente al ver la cara de su primo quien todavía no se la cree. — Pero quién diría Ha Ni, va directo y sin rodeos. ¿Estás seguro de que es ella? ¿La chica inocente que retrata mi tía?, Porque esto querido primo son las ligas mayores.

—No entiendo, en qué momento Ha Ni se volvió así. No esto no puede ser de ella.

—baghh, ¿De quién si no? Si no es ella, son las amigas que la aconsejan.

—¿Amigas?

—Si amigas, a mí tampoco me parece que Ha Ni sea de ese tipo tan escandaloso. Y querido primo, tú no debes temerles a los hombres, por lo menos no tanto como le debes temer a las "amigas" allí está el verdadero peligro. Pero una cosa es clara. Si ella llega a este punto es porque tú tienes el sartén bajo la manga. Sí señor, está claro que muere por estar contigo.

Seung Jo lo escuchaba atentamente todo lo que le decía, en toda su vida jamás había prestado tanta atención a una clase.

—¿Entonces qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? Ya se voy por ella... Ya mismo...— se paró como un resorte de su asiento dispuesto a correr por ella.

—Noooo, no y no, te quedas allí quietico. — le ordenó —Tranquilo primo, todavía tenemos tiempo, además tú no te puedes rendir tan fácilmente. Si lo haces, le entregarás el control de la relación y eso no lo podemos permitir. Te tendrá a su merced. Tenemos que prepararte primero— Le dijo.


***

—Listo lo hecho, hecho esta ¡Ya tiene la nota! —dijo Ha Ni hablando por el celular con su amiga

—¡Perfecto amiga! Y seguiste mis consejos, ¡Lo tentaste?— su amiga parecía más emocionada que la misma Ha Ni

—Sí, hice todo eso, ni sé cómo pude hacerlo, jamásme pensé en esa situación. Incluso su primo nos interrumpió. Qué vergüenza —susurropor el celular.

—¿El mismo primo de la moto? — pregunto— Amiga, quecruz con ese hombre. Bueno él no es importante ahora. Por lo pronto es mejorque Seung Jo se agarre, porque no sabe lo que se le viene encima. — dijodivertida.

—No se por qué te hago caso, estoy loca, quepensará de mí ¿Y si no va?


—Bahh, después me lo agradecerás. Además, cuando setrata de esos temas ellos no piensan... Solo actúan, no te preocupes. Pase lo quepase ese hombre vuelve a tus brazos 

VUELVE, UNA VEZ MÁS (FANFIC- PLAYFUL KISS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora