Indeleble ©✔︎ (SGL1) [Cristiana]

capitulo 16: Culpable༄

En ese momento David huyó de Naiot de Ramá y encontró a Jonatán.

-¿Qué he hecho? -exclamó-. ¿Cuál es mi delito? ¿Cómo ofendí a tu padre para que esté tan decidido a matarme?

1 de Samuel 20:1 (NTV)

La pelinegra trepó por la enredadera. Sabía que dejar a Kalila allí no había sido una buena idea pero no tenía otra opción. Su casa no era segura, había un presentimiento extraño cada  que entraba. El recuerdo de la Biblia cerrada la turbaba.

Alfred tampoco estaba y no tenía llaves de su piso.El anciano que era el único que hubiese podido ayudarla había salido ese fin de semana de la ciudad.  Además no conocía ningún otro sitio donde pudiese huir.

Había sido una idea muy arriesgada. Se arrepentía de no haber estado con Kali pero las circunstancias se dieron así, complicándolo todo. Tuvo que atender un asunto importante.

Prometió volver a buscarla esperando que no la hubiesen descubierto.
Entró en el balcón y nada mas poner un pie, resbaló.

—Estúpido Sam —susurró. Sabía que el único que hacia que el suelo resbalase de esa manera era él, ya lo había hecho varias veces en la universidad. Causando un gran caos.
La luz de la habitación estaba apagada. No había ruido en el interior; a pesar de eso no se asombró porque en la planta baja del chalet escuchaba voces.

Intentó no pensar en que algo había salido mal pero se sentía vigilada desde hacia días y ahora no era la excepción.

—¿Sabes que en la Biblia varias personas tuvieron que huir ? —fue lo primero que dijo Allan desde el interior apoyado en el marco del balcón mientras Liz se levantaba.
La chica de ojos grises suspiró resignada al entender que la habían descubierto.Su amiga era en exceso confiada. Además estaba asustada con lo cual era obvio que algo había dicho. Pero no podía juzgarla, Kalila siempre fue ingenua. Tanto su hermana como ella se encargaban de cuidarla de la maldad del mundo en el que vivían.

—No —contestó tras levantarse y volverse a caer.

—¿Te ayudo ?

—No —y se levantó pero Sam era experto en hacer suelos resbaladizos. Cuando intentó dar un paso,  volvió a caer.

—Muchas veces en nuestra vida queremos hacer las cosas solos y caemos ...pero con ayuda — y le tendió la mano que ella cogió— logramos levantarnos

Liz salió del balcón agarrada de la mano de Allan y éste le indicó que se sentase en un colchón. No vió a ninguno de los chicos y tampoco estaba Kalila así que imaginó que estaban solos.

Tenía la mirada puesta en algún punto del armario, sabía casi con seguridad que Kali no estaba allí pero aún así quería abrirlo. Allan encendió la luz.