Capítulo 30: Kanu ༄

576 131 45
                                    

En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Efesios 2:12 RV1960

Caminaba con tal preocupación que ni miedo sentía al estar por esas calles

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Caminaba con tal preocupación que ni miedo sentía al estar por esas calles. Sabía que al ser la protegida del líder de los indomables nadie se atrevería a hacerla daño.
Le recordó a aquella época en la que todos la conocían como la hija de la flor de las tinieblas y la única que podía tocarla era ella. Desde que se mudó muchas cosas eran distintas.

En este instante sólo se preocupaba por Kek.
Él no era una buena persona, es más, le consideraba un joven perverso y cruel. Características propias de un líder de una banda tan violenta y poderosa. Pandilla que en colaboración con Rosa se encargaba de distribuir la droga por la ciudad.

Kek no merecía morir como un mártir por ayudarla, era una muerte muy honorífica para una rata como él.

Cuando estaba a punto de entrar al iglú notó tal ardor en el estómago que pensó que vomitaría,detestaba ese lugar . Hacía casi dos años que no aparecía por esa zona. Había gastado todas sus energías en sacar a Evan y cuando por fin lo había logrado, debía irse,hacia unas horas había dejado a Evan con Alfred. Su corazón dejaba de sentir cada vez que veía una mirada decepcionada de Evan hacia ella. No se sentía un gran ejemplo para él pero era consciente de que a su lado estaría mil veces mejor que con su madre.
Liz cruzó la línea que indicaba que estaba dentro del iglú, los últimos días estuvo por los alrededores pero no se había adentrado en la boca del lobo. Hoy era el día.Todo por saber que había pasado con Kek.

El iglú era un conjunto de naves industriales dentro del propio barrio, en la que los narcotraficantes tenían su sede. Allí se reunían, organizaban y se comunicaban para saber cómo, dónde y cuando distribuir la droga.
Sólo entraban los que debían entrar. Nadie en su sano juicio si no pertenecía a una de las cinco pandillas, a uno de los camellos de la flor de las tinieblas o su séquito se atrevía a entrar. Era zona prohibida incluso para drogadictos.
Sin embargo ella era la protegida de Kek y todos los protegidos podían acceder.

Todos miraron a Liz con asombro. Algunos con un ápice de arrogancia y desprecio. La mayoría conocía quién era, su madre no cesaba de hablar de ella e insultarla. Allí su nombre estaba por los suelos, los rumores volaban.

La pelinegra entró en la nave de los indomables. Visualizó el lugar. Estaba igual que cuando solía entrar allí acompañada de la mano de Alex, su exnovio.
Era un sitio amplio, una mesa enorme con sillas giratorias para las reuniones en la parte izquierda era lo primero en contemplarse. En el lado contrario una televisión gigantesca junto con unos cómodos sofás permitía a varios de ellos descansar.
El largo pasillo central llevaba a varias habitaciones entre las que estaba la oficina de Kek y las habitaciones que compartían cuando decidían quedarse. La zona más llamativa sin duda era el garaje en el que había coches de los modelos más caros junto con herramientas mecánicas para mejorarlos.

Indeleble ©✔︎ (SGL1) [Cristiana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora