Capítulo 20 : La foto༄

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En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Efesios 2:12

Rosa agarró una tabla de lo que antes era una estantería y comenzó a pegar a Evan con ella

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Rosa agarró una tabla de lo que antes era una estantería y comenzó a pegar a Evan con ella.

—¡¿Dónde están las pastillas!?

—No... No lo sé

— ¡No pararé hasta que las encuentres !

El niño temblaba intentando esquivar los golpes que caían sobre su espalda sin descanso. Buscaba en todos los cajones de la mesa tirando todo lo que había en ella pero no las encontraba.

—¡Las dejé aquí!

Liz se mordió el labio tan fuerte que sangró. No podía dejar que a su hermanito le golpeasen pero sabía que si salía no podría sacarlo.

Evan intentaba esquivar los golpes pero al ver que no iba a dar resultado el castaño salió huyendo de la habitación.

—¡No sé donde están ! —gritó y Rosa corrió persiguiendole. Le enfrentó con la tabla en el aire

—Necesito entregar el pedido exacto estúpido y he tenido que venir a por ellas ¡O me las das o te pegaré lo que cuestan las pastillas ! —amenazó.

—De verdad yo ...

La tabla volvió a golpear al niño y sin poder esquivarla cayó al suelo con un grito ahogado.

—Levántate ¡He dicho que te levantes niño estúpido!

Al no escuchar a su hermano sino los gritos de Rosa se temió lo peor. Una vez ella se desmayó y la propia Rosa no dejaba de gritar al igual que ahora que se levantase. Sin darse cuenta de que los golpes la habían dejado casi muerta.

Liz salió de su escondite con la respiración agitada por el temor de sentir que está sufriendo quien más amas. Paró la tabla con su brazo justo cuando iba a volver a golpear a su hermano.

—Basta —ordenó.

—Elizabeth —sonrió con malicia tras recobrarse de la sorpresa—.Espero que me hayas traído el dinero

—Sí—.miro a su hermano en el suelo. Ni se movía, se agachó y acarició su mejilla—Evan, Evan despierta

El niño que se había desmayado no solo por el dolor sino por el miedo abrió los ojos.
Liz sacó las pastillas de su bolsillo y se las tiró a la rubia junto con un sobre.

—Aquí tienes tu sucio dinero, Evan se viene conmigo —afirmó tras ayudar a levantarse al castaño.

—Me temo, Elizabeth — odiaba ese nombre porque ella siempre lopronunciaba—.Que no podrá irse aún

—Cuenta el dinero,es más que suficiente.Se viene conmigo.Sino llamaré a la policía y te denunciaré por maltratadora

—No lo entiendes ¿Verdad?

Indeleble ©✔︎ (SGL1) [Cristiana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora