XVI

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— me

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me...me está engañando de nuevo...

Pase mis manos por mi rostro de manera frustrante, no quería que esto pasara, estaba empezando a creer que podía olvidar el pasado y esto solo me lo recuerda más.

Quería Roberth fuera de nuestras vidas, lo quería lo más lejos posible de mi familia.

Al escuchar a mi hermana decir eso todos los recuerdos vinieron a mí de golpe y me hicieron correr al lugar en donde estoy ahora, debajo de las ramas de un frondoso árbol, ocultándome de la radiante luz del sol y limpiando las lágrimas que sin
querer deje salir.

No quería recordar lo que hice la primera vez que Jasmín me dijo esas palabras, no quería...

Me levante y observe a los niños jugar, enfrentaría a Roberth... de nuevo. La única diferencia era que esta vez pensaría con la cabeza, ya no tenia a Darios y a Andrew sacándome del peligro, ahora lo haría yo sola y... y no lastimaría a nadie...

Al volver a mi casa mi familia ya estaba almorzando, me senté en la mesa y vi a Jasmín, ella lucia una radiante sonrisa y pude notar el maquillaje que cubría sus ojeras.

— nueve meses pasaran volando— dijo mi madre colocando un plato de comida enfrente de mi hermana— me alegra que Roberth y tú hayan decidido quedarse aquí durante el embarazo, tienes que comer Jasmín, ese bebé tiene que ser muy sano, tienes que alimentarte y cuidarte bien, ahora no solo vez por tu vida sino por la de ese bebé.

— tienes razón madre— dijo Jasmín apoyándola.

— ¿y en donde esta Roberth?— preguntó mi padre.

— vendrá al anochecer, se encuentra trabajando— contesto Jasmín.

— esta bien...

El almuerzo transcurrió en silencio, al atardecer subí a mi habitación y me dispuse a hacer mi tarea, escuchaba Roslyn. 

No dejes que te engañe

Hundiendote

La tristeza sentada en círculos,

pliegues en su vestido.

Por de bajo del mar y las rocas                                                                                                                              Inclinada hacia mi resaca                                                                                                                                          Huesos, sangre y dientes erosionan                                                                                                        Con cada golpe...

Di por terminada mi tarea y me quite los auriculares, estire mi cuerpo y me levante de la silla, camine a mi closet y cuando estaba por sacar una toalla para poder bañarme escuche que alguien me llamaba.

La Niña de DráculaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora