Déjà vu

Memorias III

A lo largo de sus años trabajando como idol, había aprendido que jamás tendría descanso, sin importar cuan enfermo estuviera. Había cantado con la garganta tomada o cumplido con agenda a pesar de estar sufriendo los dolores de una fiebre; por ello, las amables consideraciones que estaban teniendo con él lo hacían sentir protegido.

El volver al set había sido un vaivén de emociones que intentó fueran reguladas. Habían dejado el edificio principal en donde habían entrenado y llevado a cabo las lecturas, para retirarse a una ciudad más rustica en las afueras de los planos urbanos. Un sitio que los recibió con la belleza de grandes escenografías ya listas, y que cuidaban hasta el más mínimo detalles para darle la esencia de Lotus Pier.

El staff le había anunciado mientras viajaban que iban a grabar escenas triviales, pequeñas sucesiones que no influyeran en el eje de la trama, sino que les permitiera a ellos interiorizarse y mimetizar los rasgos de sus personajes. Algo que sorprendió gratamente a Xiao Zhan y que, a su vez, le respondía el por qué Wang Yi Bo estaba en otra locación grabando con la otra mitad de los actores.

Estaba allí, caminando entre los elegantes decorados que formaban soberbiamente las figuras de lotos. Zhuo Cheng y Xuan Lu lo acompañaban, murmurando una conversación amena mientras jugueteaban como dos niños entusiasmados con el momento.

Zhang Jing Tong y Lu Jian Min, quienes interpretaban a sus padres adoptivos, aún se encontraban alistándose con el equipo de producción; mientras el director confirmaba con los camarógrafos los últimos detalles.

Xiao Zhan se sentía lleno de entusiasmo y energías, manteniendo una sonrisa amplia en sus delgados labios. Ya no había rasgo alguno de la enfermedad en su cuerpo y la relación que había podido establecer con sus compañeros le permitía sentirse cómodo.

Además, estaba simplemente fascinado con su indumentaria; el traje que había quedado como boceto final de su túnica era increíble, combinando el cuero con las telas rojizas y ajustándose a su cintura, dejando ver un toque de elegancia y rebeldía en tan poco. Los elementos que terminaban de componer al personaje eran una flauta y el colgante que elegantemente caía por su cintura con el emblema de Yunmeng Jiang.

—Tenga cuidado, Zhuo Zhuo, no te vayas a caer.—

La voz de Xuan Lu era dulce, mientras que su mano se extendía para ayudar al más joven a caminar con la túnica que rozaba el suelo. Xiao Zhan no podía evitar el sonreír; cuando había conocido a Zhuo Cheng había quedado prendido por su timidez y sonrisa llena de cordialidad, porque aquel niño tendía a ser dulce sin siquiera proponérselo. En cierto punto, se había preguntado internamente cómo había llegado al papel del "malhumorado" futuro líder Jiang; sin embargo, ahora que lo veía con los ropajes violetas y el cabello amarrado elegantemente en un tocado, podía percibir al imponente Jiang Cheng.

Tan frágil como un loto, pero tan fuerte como un trueno. Sin dudas esas eran características que podía atribuirle a su compañero y al personaje.

—Lo tengo, pero me descuido y piso la túnica...—

Xiao Zhan se rió, acercándose a ellos hasta pasar su brazo entorno al hombro de quien sería su hermano adoptivo.

—Debes hacer caso a jiejie, a-Cheng~. Sé un niño bueno...—

La mirada dura por naturaleza del joven Zhuo Cheng lo observó y por unos segundos sus ojos se pusieron en blanco en un gesto casi cómico. Xiao Zhan rompió en carcajada, abrazándolo más, como si fuera un peluche. Lu, a su lado, cubrió una suave risa con la manga larga de su túnica.

—¡Mira! ¡Eres todo un Jiang Cheng! ¡Jiejie! Nuestro Zhuo Zhuo crece tan rápido.—

El rostro de Zhuo Cheng había enrojecido, consiguiendo que se sacudiera avergonzado por sus palabras. Intentó escapar de aquel abrazo y risa escandalosa del mayor, pero no llegó a librarse por voto propio, sino que la presencia del director acercándose hizo que el juego culminara. De inmediato, los tres habían optado por una postura más seria y profesional ante él.