Memorias V

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El paisaje era inigualable. Las montañas se levantaban imponentes con un frondoso verde que cubría cada uno de sus rincones, mientras que el lago danzaba sutilmente con los peces que se movían en sus aguas. En la superficie, mezclándose con la colorida vegetación, las embarcaciones de madera se mimetizaban con el aire tradicional que respiraba toda la aldea. Todo parecía perfectamente equilibrado, sólo siendo interrumpido por el sinfín de cámaras y equipos de sonidos que se movían con precaución a su alrededor.

Ya habían pasado un par de días desde el inicio de la grabación, pero Xiao Zhan no había podido ver nada más que su libreto. El tiempo libre que tenía intentaba invertirlo en aprenderse cada diálogo y buscar mejorar su interpretación, anhelando poder hacerlo a la altura de las expectativas. Por ello, constantemente le pedía ensayar a Zhuo Cheng o a Yi Zi. A final de cuentas, durante aquel primer periodo de trabajo, la mayoría de las escenas serían rodadas con ellos.

Desde que había llegado a aquella zona, la que correspondía a Lotus Pier, rara vez podía cruzarse con Wang Yi Bo. Este, junto a Hai Kuan y otro equipo grande de grabación, estaban en otra locación desarrollando algunas escenas que correspondían al Receso de las Nubes. Xiao Zhan comprendía y le parecía lógico, pero en cierto punto no podía evitar sentirlo tedioso.

Las escenas más importantes de The Untamed eran entre Wei Wuxian y Lan Wangji, necesitaba de su compañero para poder practicar; ya que si bien él tenía muchísimas palabras que pronunciar, Yi Bo era el caso contrario. Por lo que la química y comunicación no verbal sería un punto importante para manifestar correctamente la historia.

¡¿Y cómo se supone haría eso si Yi Bo estaba en otro lado?!

Un suspiro se ahogó en sus labios, moviendo apenas el libreto para poder darse algo de aire. El sol lentamente se despedía entre las montañas y el suave tinte anaranjado del atardecer se hacía presente.

—En vez de ver las moscas volar podría estar ensayando la escena de mañana, pero no, no, el señor está lejos...—

Estaba hablando solo y sin intención de sonar quisquilloso, aunque en el fondo lo estaba siendo. El calor disminuía en gran medida su nivel de paciencia y tolerancia. Su cuerpo terminó rindiéndose al cansancio, dejándose recostar en el muelle. Las túnicas de Wei Wuxian eran pesadas y simplemente no parecían tener piedad con su delgada figura.

Su cuerpo se rindió sofocado por el calor y el cansancio de toda su anatomía. Sin embargo, apenas sus párpados se hubieran cerrado escuchó unos pasos. Por un segundo consideró ignorarlo, pero al final cedió a la curiosidad, solo para encontrarse con la figura de ropajes blancos de Yi Bo.

Xiao Zhan pensó que su mente había sido poderosa y de tanto maldecirlo había aparecido. Quiso moverse, pero su cansancio apenas dejó que su mano emitiera un corto saludo. El otro hombre había torcido sutilmente sus labios en una pequeña sonrisa divertida.

En los breves momentos que tenían juntos su relación había ido evolucionando. No al nivel que poseía con Zhuo Cheng, pero sí una que traspasaba la de dos conocidos. Porque Xiao Zhan había descubierto que detrás de aquellos ojos serios, Yi Bo guardaba una actitud juguetona y burlesca.

—¿Por qué sigues con el traje? ¿No has terminado?— al preguntarle, el mayor se terminó sentando en el suelo de madera, cruzando sus piernas.

Wang Yi Bo corrió su cabello hacia atrás, despejando su rostro de cualquier hebra oscura. Con aquel simple gesto, Xiao Zhan pensó en lo elegante que se veían sus movimientos. Casi con un aspecto etéreo.

El staff había hecho una gran labor de vestuario y producción de maquillaje.

—No terminé de grabar. Hay una escena que será rodada aquí en la noche.—

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