Memoria VI

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Xiao Zhan había descubierto que odiaba y tenía terror a las grabaciones en el agua. Porque no conforme con el intenso calor que terminaba en un bochornoso vapor, habían aparecido los insectos... y por montones.

Su piel había recibido muchas picaduras e intentaba mantenerse resguardado con su repelente, pero parecía una labor imposible. Sin embargo, para su pobre consuelo, no era el único que lo sufría. Podía ver cómo Yi Bo maldecía en voz baja mientras sacudía sus brazos, intentando salvarse. Al menos aquella escena le traía algo de gracia y aligeraba su humor.

Aunque eso lo llevaba al siguiente inconveniente; y era que los barcos eran bastante inestables. Cualquier movimiento brusco (como Yi Bo sacudiéndose con terror), hacía que todo tambaleara y que el agua salpicara por todos lados, consiguiendo que las grabaciones se retrasaran.

—Nadie te va a comer, Bo di.—

Su tono de voz ligeramente burlesco no fue bien recibido por el menor, que con sus pequeños ojos le dirigió una mirada afilada. Xiao Zhan se contuvo de reírse, porque sabía que pronto comenzarían a grabar y no deseaba alterarse demasiado.

Sin embargo, aunque había optado por concentrarse en su ventilador portátil para refrescar su rostro, un golpe en su brazo lo tomó por sorpresa. Exagerando un poco (tal vez demasiado), Xiao Zhan llevó sus dedos sobre la zona, haciendo una mueca contraída.

—¡Wang Yi Bo!— sacudió sus brazos, haciendo casi una rabieta. —¿Qué tienes contra este ge? ¿Y el respeto a los mayores dónde quedó?—

Aquel hombre vestido con un inmaculado blanco, entornó los ojos, buscando molestarlo aún más al simplemente no responderle. No tardando en cumplir su cometido ya que Xiao Zhan en ese momento terminaba arrugando la nariz y frunciendo su ceño.

—¡Wang Yi Bo, te estoy hablando!—

El staff, que estaba en las embarcaciones cerca, escucharón la conversación pero sólo rieron bajo mientras seguían en sus deberes; a final de cuentas, esa escena últimamente se había vuelto tan común al punto que nadie se involucraba. Como todas las otras veces, seguro Xiao Zhan reclamaría un poco más, Yi Bo lo ignoraría y terminarían en un pequeño intercambio de manotazos que no hacían daño alguno. [1]

Y, como era de esperarse, después de varias quejas ignoradas, el mayor se terminó incorporando; dando un paso hasta quedar frente a su compañero de reparto y así poder golpearlo con su ventilador portatil. Yi Bo se cubrió de inmediato, haciendo que todo el movimiento de ambos tambaleara la embarcación.

Ahí no había nadie más que ellos dos, haciendo que al asustarse Xiao Zhan caminara irregular aún más y el equilibrio fuera aún más complicado. La alargada anatomía del actor se meció de un lado al otro, buscando aferrarse a cualquiera de las paredes, pero errándole en un movimiento sumamente estúpido. Esperando ya el golpe cerró los ojos, pero antes de que pudiera dar contra el suelo o los asientos, había sido sostenido por una mano que se aferraba a su cintura y presionaba de tal forma que se quedó estático.

Los dedos se aferraron al hanfu ajeno, chocando su mirada con aquella sonrisa sarcástica que ahora enmarcaba el rostro ajeno.

—El asustado ahora parece gege...—

Su voz retumbó en su cabeza y el calor que había en el ambiente de repente se centró en las mejillas de Xiao Zhan. Sin embargo, aunque su mente le decía que se moviera, aunque sus manos intentaron alejarse, no lo hizo. Estaba quieto, observando cómo los penetrantes ojos de Wang Yi Bo parecían no dispuestos a esquivarlo.

Lan Wanji, Hán Guang-Jun... ¡Lan Zhan! ¡Lan Zhan!

En un eco constante escuchó una voz (su propia voz) repetir aquella frase. Una risa que se mezclaba con suaves "hm" y un suave aroma perdido en el ambiente.

¡Aún podemos escaparnos! ¿No te gustaría hacer travesuras, Lan Zhan?

Esta vez no fueron palabras aisladas, sino dos frases completas que se escucharon golpeando su oído. Xiao Zhan inconscientemente separó sus manos de Yi Bo, cerrando los ojos para intentar sacudir su cabeza. Pero aquellas palabras tan sólo parecían aumentar y golpear en pitidos contra su tímpano.

¿Crees... podríamos ir pronto a Muelle de Loto?

Aunque sus párpados estaban fuertemente comprimidos, ante él pudo ver unos ojos de un miel suave mirándolo con preocupación. Fue ahí cuando no pudo sentir nada más, ni siquiera la voz de Yi Bo gritándole o el director llamando a los médicos.

Déjà vu - Déjà vu - Déjà vu - Déjà vu - Déjà vu

¿Cuántas veces se podría pasar vergüenza en un mismo trabajo?

Xiao Zhan no quería ni pensarlo.

Se tapó el rostro recostado en la cama de su habitación de hotel, aquel alojamiento cómodo y fresco que la producción había previsto para él. Le habían diagnosticado baja presión por el calor y deshidratación; descuidos estúpidos que hacían que Xiao Zhan se sintiera aún más culpable por haber preocupado una vez más a su producción y retrasar todas las grabaciones.

El director le había asegurado que no había problema, que el calor más la ropa pesada habían sido una combinación grave. Aun así, no quitaba el pesar sobre sus hombros. Mañana regresaría a la locación, así que hoy sólo le quedaba estar en cama y descansar para no volver a ser un inconveniente.

Sintió el teléfono sonar, ladeando la cabeza para ver que no era un número registrado. Pensó que podría ser una fan o algún servicio molesto, así que lo ignoró hasta que la llamada fue redirigida al buzón de voz. Estaba dispuesto a olvidarse del tema, cuando el pequeño aparato de nuevo sonó, esta vez, notificando un mensaje.

Miró por leve curiosidad, abriendo apenas los labios al darse cuenta que no era un desconocido.

Xxx –xxx—xxx: ¡Buenas noches! Tal vez hice mal en pedir su número a Lulu, pero quería tenerlo por si acaso. Espero no le moleste, ¡Por cierto! Soy Meng Zi Yi.

Saber que era un compañero de trabajo lo relajó, terminando por doblar sus piernas y acomodarse en posición de loto [2] sobre la cama. Sus dedos se movieron para responder, pero cuando ya había tocado el botón de enviar, una ligera sensación agria se plantó en su garganta.

Notó cómo casi de inmediato ella le escribía de nuevo y parecía interesada en establecer una conversación más fluida. Xiao Zhan, sin darse cuenta, estaba mordiéndose el labio inferior dubitativo. Terminó soltando el teléfono y recogiendo apenas las piernas, optando por una postura más encogida.

¿Era porque creía que a Yi Bo le gustaba que se sentía traicionando su confianza?

Un pesado suspiro se escapó de sus labios. Ya no fue capaz de tomar el teléfono de nuevo por esa noche.

Continuará...

Aclaraciones:

[1]: hay muchos BTS (backstage de las grabaciones) donde se puede ver a Xiao Zhan y Yi Bo peleando a los golpes. Al punto que algunas fans se preocuparon al principio, pero con el tiempo se dieron cuenta que es su forma de jugar.

[2]: posición de loto es cuando se sientan cruzando las piernas con cada píe sobre la otra pantorrilla.

Nota de autora:

¡Otra semana y otro capítulo más! Agradezco enormemente a mi BETA que a pesar que está hasta el cuello de cosas, se tomó el tiempito de controlar mis dos fics ;; <3

Y a ustedes por leer, comentar y dejar kudos o estrellitas, es la cosa más bonita que me puede pasar. Gracias por la oportunidad a este fanfic y a mí, como escritora.

Déjà vuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora