sorpresaS 《67》

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Stefania

Entramos a mí casa y estaba todo en silencio, dejo el regalo de Paulo en un mueble *sí ya me habia dado el regalo porque dice que no aguantaba tantos secretos, no sé a que se referia*

Y camino hacia el living, me estaba por sentar pero veo a Mateo ahí parado en el patio de mí casa, solo y en medio de una gran oscuridad, me cagué toda, pero después me reí. Porque estaba así.

Me acerqué y lo miré fijamente, estaba confundida y lo miraba en busca de que diga algo, pero solo estaba con una enorme sonrisa en su cara.

Estaba mas fachero de lo normal, sus rulitos bien peinaditos, su ceja mejor cortada y podía sentir ese aroma tan él, que me vuelve loca.

Mí estomago se revolvía con solo mirarlo, me estaba acercando mas cuando de la nada prenden la luz y un montón de monos saltan gritando... SORPRESAAAA!!

Me re contra re mil cagué, el corazón se me habia parado por unos segundos, pero cuando pude recuperarme una sonrisa super sincera se formaba en mí rostro.

Miraba a los pibes y ya estaban Lit peleando con Ecko porque le habia tirado un vaso encima, me reí por lo rojo de bronca que se habia puesto mí amigo, todo un tomatito, miré a Duki y Seven que ya estaban comiendo a 4 manos boludeces que habia en una mesa, Khea e Ysy colgados de la barra; Por último miré a mis mejores amigos, Juana estaba tan hermosa como siempre, cami parece que se habia bañado y Manu me miraba con una sonrisa tiernita que solo él tiene, me señaló disimuladamente con la cabeza que vuelva a mirar a Mateo asique eso hice.

Mis ojos se volvieron a posar sobre esos ojos marrones caca, sumamente profundos e intimidantes, que tenían un brillo tan particular que me derretía completamente.

Sin dudar tanto me dirigí hacia él para poder abrazarlo, me reí internamente por la sonrisa de boludo que no se le borraba, cuando estuvimos lo bastamte cerca sus brazos rodearon mí cintura y todo mí cuerpo empezó a temblar.

Una felicidad y tranquilidad me recorría, además de que tenía una sensación super rara, no sé como describirla ya que nunca la habia sentido.

Un mundo habia al rededor nuestro, pero solo podía escuchar el latido de nuestros corazones, sentir nuestro pecho subir y bajar de forma rápida y respirar el perfume adictivo del morocho.

- Gracias *le susurré en el oído antes de separarme, para después dejarle un suave beso en la mejilla, sintiendo como su cuerpo se erizaba*

Joaquín se quiso acercar a abrazarme pero Camilo se interpuso en su camino.

C: Cuñadita mía, sí te metes con mí macho te denuncio. Mirá que ya podes ir presa *yo me reí en el medio del abrazo*

- No sabia que ahora eras amigo de la gorra *le dije para después separame, el levantó sus bracitos de forma inocente*

Joaco nuevamente camino hacia mí, pero ahora fue Manuel el que lo empujó para venir conmigo, yo me reía y todo la gente ya estaba re en la suya.

M: Esposa míaaa, feliz cumpleaños 1ra dama de la Fms *me abrazó fuertemente y mis piecitos quedaron en el aire*

M: Te amo mono *yo sonreí desde su hombro y me separé un poco para responderle mirandolo a los ojos*

- Te amo bebé *me separé de él y le dí un beso en la mejilla*

Después vino Juana cual exagerada para colgarse como un koala, que bien me hace esta gente.

Rubia Hueca -Trueno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora