Rubia Hueca -Trueno

Sueño 《74》

Stefania

Me levanté por el sonido de la alarma, me higuienizé y luego me vestí.

Salí de mí casa y ya estaba esperandome Teo como siempre, se estaba acomodando los rulitos mirandose en el celular. Sonreí con melancolía.

- Hola *me sonrió de boca cerrada y comenzó a caminar, fruncí el ceño*

- Todo bien?

T: Sí, sí. Por?

- No sé, estas distante ¿? *él me miró a los ojos y los pude ver aguados, me asusté y le quise acariciar la mejilla, pero sacó mí mano*

T: Por qué me mentiste Tefi? *mí pulso comenzó a acelerar y ya me estaba volviendo a sentir una basura*

- No sé de que estás hablando?

T: Que no sabes de que estás hablando Alexia, no me hagas reir *se rió irónico y mis ojos empezaban a humedecerse, quise hablar pero me interrumpió*

T: Qué me vas a decir? Qué no querias?

T: Estás embarazada de Seven y me mentiste en la cara *mís labios temblaban y podía ver el dolor en sus ojos*

T: Y lo peor es que no es eso lo que me duele, me duele que esa familia con la que yo soñaba, la vas a formar con un boludito que no te quiere ni un cuarto de lo que yo te amo.

- Mateo, las cosas se dieron así. Yo tampoco lo quise y te juro que a mí me duele el triple saber que no es tuyo.

T: Perfecto entonces no. La excusa perfecta *fruncí el ceño*

T: Este es el final de la historia Stefi o por lo menos de la nuestra *las lagrimas comenzaron a correr por nuestras mejillas*

T: Vas a tener un hijo, vas a formar una familia y justamente a mí no es al que tuviste en cuenta, ya tenes a ese salame.

- No monito, no me hagas esto. Yo te amo *dije frenando el paso para que me mire*

T: Vos no me hagas esto, yo tambien te amo, pero no puedo y ni voy a poder aguantar que el hombre que te acompañe el resto de tu vida sea ese rubio.

T: Me duele pensar que con él vas a discutir sobre el nombre, que él sea a quien llames cuando tengas un antojo, el que te dé la mano el día del parto.

T: El que te acompañe con los dolores y cambio de humor, el que te acompañe a tu 1er ecografía.

T: Simplemente me duele y me mata que sea él, y por muy enamorado que esté, no quiero ser tu 2da opción, su 2do papá o lo que sea.

Mi corazón se rompía cada vez un poco más, pero lo entendía.

- Mateo...

T: Chau *me interrumpió y volvió a caminar*

Y así  me quedé llorando en mitad del camino, con el alma y el corazón destruido.

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Me desperté asustada, abrí los ojos y Juana me estaba moviendo.

Todo habia sido un sueño.

J: Boluda te cagaste durmiendo *miré alrededor para intentar entender y estabamos en el colegio*

- Y todo el mundo? *mí mejor amiga frunció el ceño*

J: Estamos en recreo boludita y re palmaste *se rié y yo largué un suspiro de alivio, osea que esa conversación con Mateo nunca habia pasado*