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Odiaba ir a la escuela, unos meses antes de que entrara le hacía tanta ilusión ir a una fue tanta que Hirai y Manoban también insistieron en ir una de ellas dejando de lado las clases que les daban privadas para acompañar a su amigo de la infancia, tal vez debería de regresar a clases privadas desde casa, pensó de inmediato mientras sentía como uno de sus compañeros lo molestaba lanzandole bolitas de papel desde un popote.

Suspiró profundamente...no podía hacerle nada, Jungkook ya lo había regañado una vez y si se metía en problemas, dejaría la escuela para otra vez estudiar en casa.

Definitivamente no quería éso, Jungkook le daba las clases y era demasiado estricto en todo.

—Hey —Un papelito se estampo en su mejilla, parecía que un tic iba a tener a ese paso —Rareza inhumana —Lo peor es que aquella cosa estaba húmeda y solo de pensar que había pasado por la saliva de otro hombre le daba asco, lo cual era extraño por qué solía jugar con Hirai debes en cuando igual y le daba aquella igual que fuera saliva o agua.

—Te estoy hablando escoria.

Sus ojos regresaron a ver a su compañero que no paraba de aventarle los dichosos papelitos a la cara, estaba enojado y hasta la madre con que le estuviera molestando.

Aquellos ojos tan únicos se posaron en esa persona con furia, daban miedo pues eran de un gris claro se veian antinaturales por alguna razón apesar de la cantidad de personas que había con ojos de ese mismo color, los de TaeHyung por alguna razón y apesar de que había personas con ese color de ojos, se veían fuera de ese mundo.

Eran hipnotizantes, te atrapaban casi de inmediato, aquellos ojos parecían perforar tu alma cuando los veías molestos.

Si tuvieran que compararlos con un gris en específico sería el de las nubes cuando llueve, nunca sabes que tan gris será una nube, que tanta agua como carga tendrá...y eso les atemorizaba.

Parecían oscurecer cuando se enojaba demasiado, lo más curioso es que Jungkook daba aquella misma sensación al verlo a los ojos.

El chico se calmó derrepente con solo ver los ojos grises de TaeHyung y regreso a ver a su enfrente extrañado dejando de molestar a el de cabellos rojos, preguntándose ¿Que demonios fue eso?.

Hasta que se calla”, Pensó de inmediato, viendo de nuevo a la ventana más específicamente a dónde estaban las blancas y brillantes nubes que todo el mundo le gusta.

—Quisiera ser una nube —Murmuro para si mismo, aunque pensar en algo más haya de las nubes le hacía sentir de cierta forma enojado y triste a la vez o tal vez no era eso y era simple...¿Frustración?

Hizo una mueca extraña de verdad que no entendía ese sentir desde que es pequeño...

Podía ver las nubes blancas y brillantes o el día soleado y despejado y todo el mundo pensaba que era hermoso y bonito pero la realidad para TaeHyung era que pensar en ellos le hacían sentir...mal.

En cambio cuando ve la luna y las estrellas brillar o los días nublados y lluviosos, se siente en su propio mundo y eso era hermoso a su pensar.

La voz de Hirai Momo lo saco de sus pensamientos, se habia quedado perdido en ellos, cómo era su costumbre desde que cumplió los 16, de eso ya hace un año.

—¡Taehyung! —Dijo la de cabellos negros, sonriendo feliz y sacando una bolsa de regalo color negra.

—Mhm...

La vio extrañado, siempre que hablaba con ese entusiasmo no significaba algo tierno como lo que cualquiera otra mujer haría, pero aquíen engañaba si ambas eran iguales.

—¿Crees que Dubu se quiera poner ésto? —De la bolsa negra saco un traje de conejo en color blanco, sería normal de no ser por qué se encontraban en clases y el traje era un Baby Doll.

—Jujuju...Hirai Momo eres una pervertida —Lalisa sonrió divertida mientras comía una manzana.

—¡¿Que demonios Hirai?! —Grito derrepente y fue bajando la voz poco a poco —Pobre DaHyun, la esposa que tendrá...

—Es afortunada yo lose.

Hirai Momo, no es otra persona que una pervertida, es buena y es su amiga desde que tiene memoria al igual que Lalisa, suele ser demasiado extrovertida y estaba comprometida con DaHyun una chica de otra familia que se dedicaba a lo mismo que la familia Hirai.



























Jungkook no había podido ir a por él a la escuela, al parecer le había salido de imprevisto y por supuesto que se quedó a esperarlo pues llevaron por Hirai y por Manoban también, así que se encontraba solo viendo a las pequeñas almas inocentes que o fueron asesinadas brutalmente o no pudieron hacer lo que tenían de meta en la vida, era curioso que las pocas personas que las pudieran ver se protegieran unos a los otros y jamás dejaban que se involucran quienes no los pudieran ver.

Las formas de los probables familiares, eran como ver una luciérnaga andar por ahí en la noche, rara vez se le podía ver a un alma así en el día.

Jungkook solía decirle que aveces eran corrompidos y una vez corrompidos por algún ente como el de el parque de el día anterior...era imposible que regresarán a ser puras, y se volvían inservibles.

Eso era triste a su pensar, pero así funcionaba.

—Oye...¿No a venido Jungkook por tí? —Alzo la mirada y ahí estaba su orientador, Kim SeokJin, era una persona muy buena y siempre solía ayudar a todo aquel que lo necesitará, seguramente y si había un lugar más haya...el iría a un paraíso sin dudarlo, o ese es el pensar de TaeHyung.

Ante la pregunta negó de inmediato, apesar de que lo cataloga como bueno, no quiere decir que le tenga la misma confianza que le tiene a sus amigas o a su hermano, así que solo opta por asentir.

—Te llevaré...bueno solo si tu quieres —Habla un poco nervioso, había ganado la confianza de todos los estudiantes a excepción de TaeHyung, era como decirlo... distante a todo aquel que el no considerará cercano y eso le intrigaba por qué...¿Qué clase de adolescente no socializaba a esa edad?.











N/A

Perdón la tardanza, les está gustando (?)😶

Wings: El Pecado De Un Angel[YoonTae 💕]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora