Wings: El Pecado De Un Angel[YoonTae 💕]

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Caminaba por los pasillos de aquella escuela tranquilamente apesar de que por dentro quería ir contra el culpable de su enojo y ¿por qué no? También darle una buena tanda de “Diciplina” para que aprendiera un poco a no meterse en problemas y de paso a comportarse mejor, más no podía hacerlo por alguna razón, los pasillos estaban completamente vacíos dando a entender que todos los estudiantes estaban en su jornadas de estudio y eso estaba bien, a no ser que hubiera uno que otro “Rebelde” que se saltaba las clases creyendose “Bad Boys”, y también otros que estaban como aquella persona con la cual tenía ganas de desquitar su inmensa irá contenida.

Sus pasos resonaban por el pasillo desolado hasta que llegó a su destinó una puerta de madera con la palabra ’Orientacion’ escritas en una placa blanca que estaba colocada en esta.

Tocó la puerta y un “Adelante” se oyó al otro lado, suspiró antes de tomar la perilla, abrir y entrar por ella.

No era la primera vez que estaba en aquel lugar y tampoco la última al parecer.

Su mirada se paseo un poco por el lugar, viendo hasta el más mínimo detallé que ya conocía, las diplomas en psicología y en maestría colgadas en aquella pared de color Beige, el escritorio de madera y sobre este una placa con el nombre de una persona “Kim SeokJin” , sin ningún detalle fuera de lo común o cotidiano en el lugar dirigió si mirada a la razón de su enfado.

Vio a un lado y como castigado estaba la persona que quería “Diciplinar” en esos momentos, más se contuvo pues había un humano presente en esos momentos.

—Buenas tardes —Saludo el hombre sentado en el escritorio, sonriéndole apenado por volver a verlo por quinta vez en la semana, y eso que apenas era miércoles.

—Vaya directo a el punto antes que nada —Suspiro el ahora chico de cabellos negros masajeando su sien. —Ahora que hizo...

El joven sonrió aún más apenado que antes, y el castigado solo aparto la vista hacia otro lado cruzándose de brazos no queriendo ver a el pelinegro o no queriendo que viera su rostro.

—Se metió en otra pelea con los grados superiores —Se aclaro la garganta antes de continuar, para decir la siguiente noticia —Y le rompió la nariz a uno, y le provocó un esguince a otro en el brazo y exigen que paguen los gastos médicos.

Rapidamente su mirada más que molesta se dirige a el chico de cabellos rojos el cual seguía de brazos cruzados y no queriendo verlo, Oh por supuesto que estaba en problemas si que lo sabía, y como siempre no dijo nada, siempre que se metía en problemas era exactamente lo mismo.

Frunció el ceño el pelinegro, un día de estos lo iba a matar de un jodido coraje.

—Mire se qué se encuentra molesto —Hablo el orientador al ver cómo veía a el menor en la habitación —Pero es una etapa, todos los humanos la pasamos no hay nadie en la tierra que no la pasé...

Los estudiantes salen de la jornada de clases más que felices de no tener que estar más en la cárcel llamada escuela, por supuesto que con su mirada trataba de localizar a aquel punto rojo brillante entre tantos alumnos alborotados que estaban más que urgidos por querer ir a jugar por ahí un videojuego con sus amigos o en el peor de los casos tomar alguna bebida Alcohólica aprovechando que el dia siguiente era día festivo y por consecuente no tendrían clases.

Una vez localizado y que el menor logrará divisar el auto y se haya subido, comenzó a manejar tranquilamente en dónde vivían.

El silencio incómodo por supuesto se hizo presenté, el menor tenía el ceño fruncido notablemente seguía molesto por lo que sea que se haya metido en problemas.

—TaeHyung —Hablo el de cabellos negros viéndole de reojo, más el chico ni siquiera contestó —Taehyung —Volvio a intentar —Kim te estoy hablando.

—Mhm...—Hizo aquel sonido muy desganado.

—¿Quieres decir algo de lo que paso haya dentro?

El menor frunció aún más el ceño, y rodó los ojos con disgusto evidente.

—Me llamaron raro —Hablo finalmente luego de pensarlo un poco, lógico por “Raro” era una palabra muy diferente y muy pequeña comparada a todo lo que le dijeron en ese día y en los anteriores, el de cabellos negros alzo una ceja viendo a el menor, sabía que ahí más cosas por qué le importaba un carajo que le llamarán “Raro”.

Solo por esta vez decidió que no lo sancionaría, pues en parte no era su culpa.

Ante aquel gesto el menor rodó los ojos, claro gesto no pasó a desparecibido por el que manejaba el auto, conocía cada una de sus acciones y facetas a la perfección desde hace mucho tiempo, de hecho más del que le gustaría admitir.

—E insultaron a Manoban y Hirai llamandolas perras Asquerosas por juntarse con alguien como yo...

Es normal y habitual eso en TaeHyung, desde que es niño  algunos se interesen en su peculiar forma de ser, su apariencia solo era un bonus extra eso sin contar la peculiaridad de sus ojos, pero así como había personas que se sentían atraídas por aquellos detalles también había quienes lo querían lo más lejos posible de su persona, más por la última razon y eran aún más de estás últimas personas que de las primeras.

—¿Eso es todo? —Pregunto viendo el camino, al no recibir respuesta era lógico que habían muchas mas cosas que no sabía en la vida escolar de el de cabellos rojos —¿Que fue?

—Me molestaban desde ya hace más tiempo...

—Te pregunté que fué no desde cuándo.

—Han dicho que no eres real y que deseguro estás pactado con algún demonio —Dijo desganado —Por tu apariencia...no creen que eres de mi familia.

Claro debería de hacer algo con su apariencia, pero la verdad que no le importaba ni un poco lo que simples humanos dijeran de el.

—Pfff —Quiso reír cuando volvió a pensar en las palabras de TaeHyung, “Demonio si claro, si supieran lo que soy” pensó de inmediato, claro que esa información no la sabía el moreno —Que imbéciles...no desgastes tus manos por personas tan insignificantes como aquellas TaeHyung.

—Pero Jungkook...eres mi única familia —“No,no lo soy exactamente” pensó viendolo, era curioso que apesar de estar tantos años con el pelirojo jamás se le cruzará por la cabeza a el moreno que su apariencia no es solo el único problema si no que había aún más cosas que debería de prestar mejor atención —Te debo de defender...

Definitivamente o era demasiado tonto en inocente o simplemente prefería no darle tanta cuerda a aquellos detalles y los decidía ignorar.