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-Uh, me gustaría pedir algo -Yoongi alzó su voz de nuevo, congelando a los bailarines-

-Claro...

-Me gustaría que fuera el baile individual -mencionó- que cada participante baile una pieza de la canción

-Suena bien, su majestad. Veamos... ¡Kim Taehyung!, ¿por qué no vas tú primero?

 ¡Kim Taehyung!, ¿por qué no vas tú primero?

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"¿P-por qué yo?".

Poniéndose extremadamente tímido aferró su abanico en su mano junto a la espada.

-Suerte, Tae -articuló Jinyoung con sus labios-

Mientras sus demás amigos Hwarang le levantaban los pulgares discretamente con sonrisas pequeñas y nerviosas.

Suspiró profundamente cuando notó que los guerreros bailarines en el centro del lugar comenzaban a apartarse a las orillas, dejándolo a él solito en el medio.

-Recuerda, con gracia, belleza y elegancia... -susurró Seokjin animándolo- lo harás bien, no temas

Taehyung solo atinó a asentir despacio.

Puso con cuidado su pie izquierdo detrás del derecho abriendo su abanico con su mano derecha de golpe pero con mucha elegancia, colocándolo cerca de su rostro, sobresaltando a algunos pocos. Y su mano izquierda empuñó su espada hacia abajo.

Seokjin se vio casi conmovido, pues podría decir que es el primer Hwarang que entrena y es la viva elegancia y belleza juntas.
Sonrió tranquilizante cuando la mirada del menor chocó con la suya, se veía asustado.

-A su orden. Rey Min -exclamaron los músicos-

Yoongi se sintió muy emocionado, su corazón le bombeo con fuerza. ¿De verdad estaba aquí parado solo para ver a Kim Taehyung bailar?.

Miró con curiosidad al Hwarang novato, viendo como daba profundas  respiraciones.

"Está muy nervioso...".

-Comiencen...

Taehyung cerró sus ojos intentando calmarse un poco.
No le gustaba ser el centro de atención.

El sonido de la flauta inundó la habitación, e inconscientemente comenzó a mover despacio el abanico a su rostro.
Levantó su espada después del primer golpe del tambor.

Movió un momento con suavidad su cadera, moviendo la mano derecha logró darle una vuelta al abanico de su mano y después lo cerró. La espada la movió con sumo cuidado otra vez hacia abajo.

Movió sus pies con elegancia hacia la izquierda, dando una media vuelta, abrió el abanicó de golpe y echó su cabeza hacia atrás. Le dio la espalda al rey, regresó su cabeza a su posición original, pero después la volteó en dirección a Yoongi. Escondiendo su (por cierto, muy avergonzado y rojo) rostro.

The secret of the king  |YoonTae AU|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora