Leyendas desconocidas

Capítulo 6: El traidor de guerra traicionero: Bellumgera

"¿Qué es eso? ¿Qué es esa cosa? ¿Es eso un Grammite? ¿Es un gigante, maldito -Grammite !?" Yang estaba gritando, ella estaba gritando mientras señalaba la pantalla que mostraba horror en su forma más pura. Una de sus manos estaba apretando su cabello en un celemín, la otra haciendo todo lo posible para no asaltar las pantallas.

Yang estaba gritando, pero ella no era la única en pánico. Blake estaba hiperventilando, respirando como Velvet cuando Cardin la miraba. Jaune y Pyrrha miraban atónitos la pantalla, el primero se cayó de la silla y el segundo apenas se dio cuenta.

Ruby estaba aterrorizada.

Sus piernas atraídas hacia su pecho con las manos apretando sus rodillas. Si ella no usara sus medias, sus uñas habrían sacado sangre. Esto fue malo, esto fue muy malo. Link estaba en peligro. Link estaba en peligro real para el que no estaba preparado.

Pero ... Pero prometió que volvería. Tael y Link prometieron que volverían bien. Entonces él estaría bien, ¿verdad? ¿Pero y si no lo fuera? ¿Sería culpa suya? ¿Sería culpa suya que él no estuviera bien? ¿Hizo esto por ella? Eso haría que fuera su culpa. ¿Link haría una promesa y nunca volvería?

"¡ Hiciste esto! " Sí, era ella. No necesitaba mirar a Blake para saber que la estaba acusando. Todo fue culpa suya. Al igual que su madre. Justo como antes. Nadie más podría ser culpado. "¡No sé lo que presionaste en esa pantalla tuya, pero cejaste esa cosa a Link!" ¿Pantalla?

"No sé de qué estás hablando", respondió el general. Tenía que ser el general, lo fuerte y seguro que sonaba. ¿Por qué sería su culpa? ¿Hizo ... hizo algo? Ruby se escapó de un pico detrás de sus piernas levantadas, todavía agarrada del miedo a la muerte.

De alguna manera, Blake había terminado justo en frente del general Ironwood. Tenía las manos agarradas a su uniforme, con fuerza. Cualquier pequeño aliento que Ruby todavía tenía fue expulsado en el sitio.

"Sra. Belladonna, cálmese". Ese fue el profesor Goodwitch. Ella sonaba fría, muy fría. "Actuar irracionalmente no es cómo vamos a resolver este problema".

"¡Esto no es irracional!" Blake gritó de vuelta. Ruby agarró sus piernas un poco más fuerte. "¡Lo vi hacerlo! ¡Lo vi asentir con la cabeza a esas cabezas de figuras en la pantalla y presionó un comando en su pergamino! ¿Por qué más Link rompería su comunicador? ¿De qué otra manera-" Probablemente había mucho más que ella iba a hacer. digamos, pero fue ahogado por un anillo ascendente.

Le dolían los oídos a Ruby. Era como si una alarma tocara sus apéndices ofensivos, ensordeciéndola por el bien de la tortura. SI eso era lo que era, se lo merecía. Pero sus ojos le dijeron que no era así. No, en cambio, sus ojos plateados vieron una luz verde que crecía en la habitación.

Una luz verde aparentemente unida al suéter de Jaune.

"¡Whoa! ¡Whoa! ¡¿Qué da ?!" Gritó sobre el timbre, prácticamente arrancando la prenda. No un momento después de que lo hizo, el sonido se detuvo, como con la luz verde rápida. Sin embargo, no dejó nada atrás.

Sentado sobre el suéter desechado de Jaune estaba el sombrero de Link, atado y rebotando.

"¡Déjanos salir! ¡Déjanos salir!" La orden de gritos vino del sombrero. Ella simplemente se quedó en su asiento, mirando el sombrero verde atado con mudo horror. Afortunadamente, no por mucho tiempo. Alguien necesitaba ayuda, y Ruby respondió rápidamente.

El joven líder del equipo agarró el sombrero, lo desató en un instante y dejó que las dos hadas salieran volando. Tatl, la hermana mayor de oro, sonó con un volumen que casi igualaba la luz de antes. El polvo dorado se derramó sobre ella como la lluvia en una nube. Ella dominaba la atención de la habitación. Hizo que Ruby volviera a su asiento.