Capítulo 48: Entonces nació un dragón

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El peligro no era exactamente algo que Tai había visto poco en su tiempo. No, en realidad estaba más cerca de exactamente lo contrario. Había visto peligro, terror, horror y todos los demás '-er' que generalmente significaban un dolor masivo y pesadillas interminables. Parte de ser un cazador, retirado como estaba y empeñado en enseñar a sus hijos.

Sin embargo, antes de que aparecieran los tikes, él y su equipo habían lidiado con monstruos que, según algunas métricas, eran antiguos, los Grimm eran lo suficientemente fuertes como para darles a algunos profesionales un momento difícil por derecho propio. La razón por la que STRQ era el mejor en Beacon era porque eran los mejores, después de todo. Y parte de ser el mejor significaba tener que lidiar con lo peor. De nuevo, nada a lo que no estaba acostumbrado. En todo caso, podría haberlo disfrutado al máximo de su equipo.

Pelear no solo significaba que aún estabas vivo, sino que pelear generalmente significaba que podías lidiar con lo peor del mundo mejor que otros. ¿Qué era un mejor padre que alguien que pudiera tomar toda esa basura y dejarla caer sobre su hombro como una pizca de sal? El mejor tipo, eso fue lo que. Probablemente por eso Raven y Summer se preocupaban por él. Tal vez, al menos le gustaba pensar que sí.

Todo lo dicho, sin embargo, todavía había algunas cosas de las que solo había oído hablar, y estaba bastante bien sin nunca enfrentarse a sí mismo. Salem fue uno de ellos. Uno de los mayores secretos que tenía Ozpin, y uno que estaba perfectamente de acuerdo con nunca haber visto. Una cosa era aprender que había una bruja lo suficientemente fuerte como para gobernar a los Grimm solo con su presencia, pero otra era saber que era mayor que cualquier Reino, más fuerte que cualquier cazador y capaz de hacer que Grimm básicamente fuera a la orden. Condenar era una gran palabra para eso.

Mirando directamente hacia adelante, justo al hombre que llevaba una de las máscaras más retorcidas que había visto en su vida, y Tai estaba empezando a darse cuenta de que tal vez lo habían arrojado de cabeza en una de esas situaciones. Porque no solo sus nervios le decían que algo andaba mal. Era solo su piel erizada mientras miraba al hombre de traje blanco con una máscara de BDSM con forma de corazón, color arcoíris. Fue lo que vio a su alrededor.

Ver el cielo arder de negro y ver el bosque casi marchitarse mientras estaba manchado de rojo hizo un número en él.

Pero el boxeador mantuvo la guardia alta mientras miraba al hombre, Roman. Había escuchado a Ruby y Yang mencionarlo antes, hablando de cómo el menor de sus hijos había tratado con él antes. Si solo algo malo le hubiera sucedido ahora, ver que lo que estaba sucediendo no era bueno para ellos. Nada bueno vino de un tipo que se retorcía así.

"Cuervo ..." Tai susurró duramente, sin obtener respuesta. Ni siquiera del resto de los demonios casi humanoides que corrían a su alrededor. "Estoy como diez pasos detrás de ella. ¿Te importaría atraparme?" Él realmente necesitaba una respuesta.

"La máscara era una de Link". ¿Enlace? ¿Como en la nueva maestra de Beacon? ¿Cómo demonios terminó aquí? "Sus compañeros fueron asesinados por el Colmillo Blanco, para robar muchas de esas máscaras". Está bien ... horrible, pero explica algunas cosas. "Luego tomó prestada la fuerza de un monstruo aparente para seguir al resto del colmillo blanco y los asesinos". Eso era ... divergente a lo que quería saber, pero se estaba acercando.

"Está bien, está bien", asintió, mirando a su alrededor con solo pequeñas miradas. No podía mirar muy lejos sin arriesgarse a perder de vista al ... ¿chico? Sí, iría con un chico. Eso tendría más sentido. "Entonces ... ¿qué tiene que ver eso con el asqueroso de Vale y esa máscara?"

"¿Creep? ¿Soy tan espeluznante para ti?" Se le quebraron los dedos cuando apretó las manos con más fuerza. Roman estaba hablando, incluso si era imposible ver más allá de esa máscara suya. "Sí, la máscara es espeluznante, pero pensé que ustedes eran cazadores acerca de la ropa que hacía al hombre. ¿No estoy vestida lo suficientemente elegante para ustedes?

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