Leyendas desconocidas

Capítulo 39: Omake 3: una cuestión de tiempo

Nota del autor:

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¡Disfrutar!

Ozpin miraba al hombre frente a él cuidadosamente, muy cuidadosamente. El tipo de mirada nivelada que solo le dirigió a futuros y prometedores estudiantes, nuevos oponentes en el camino político, señores de la guerra que buscaban ascender al poder y, por supuesto, aquellos que se le acercaron cuando se trataba de inteligencia o sabiduría. Pensaba que lo primero era difícil de alcanzar, la sabiduría era mucho más común de lo que creía.

Aunque más militarista, James fue ciertamente un contendiente cuando se trataba de negociaciones políticas, gestión de tropas y gestión de una Academia. Glynda, más que la mayoría de hecho, ciertamente poseía la estricta regla establecida en su mente que era necesaria para mantenerse fiel a sus creencias, algo que muchos imprudentes comprometerían por un poco de conveniencia. Luego había uno que era similar a él, y alguien que había encontrado recientemente.

¡Grifo!

Alguien que acababa de mover al obispo diagonalmente a través del tablero, poniendo a su rey bajo control y flanqueado por un caballero. Solo un par de espacios para moverse. Él sonrió detrás de su taza de café, mirando el tablero holográfico. Levantó la vista hacia su oponente, él y el par de hadas flotantes detrás de él.

Ciertamente esperaba que solo Link fuera sabio con sus movimientos, tanto táctico como fuerte. Si estaba recibiendo demasiados consejos de sus hadas, eso le causaría problemas. Por otra parte, eso no era una preocupación suya por ahora. Quizás mas tarde.

Por ahora, tuvo la oportunidad de hacer una pregunta más agradable, porque con el diseño del tablero, era mucho más fácil sacar al alfil del tablero con un solo movimiento de su torre. Golpeó la pieza, dejando que cayera sin hacer ruido y reapareciera de costado, dejando a su rey a salvo, quitando la pieza de Link, y permitiéndole hacer otra pregunta. Observó a Link suspirar, al tiempo que Tatl y Tael soltaban un tono bajo con la acción.

"En serio Link, ¡ te dije que no hicieras eso!" Pues mucho por la curiosidad. Cifras que el hada respondería a la pregunta sin que se planteara. Era asombroso que estuviera bien chillando tanto. Escondió su sonrisa detrás de su taza ante el juego de palabras tácito. "En nombre del tiempo, debes ser más cuidadoso con movimientos como ese". Link, por su parte, solo se frotó tímidamente la parte posterior de su cabeza, tal vez esperando que su compañera vuele hacia ella como era propensa a hacerlo en otras circunstancias.

Sin embargo, eso planteó una pregunta para Ozpin, una que era digna de un caballero. Lejos de la curiosidad invasora de la reina o del rey, pero lo suficientemente bien como para que pueda haber una historia. Eso merecía responder en lo más mínimo.

"Dime Link", comenzó Ozpin, fijando su mirada en el extranjero Faunus a través de sus cuadros de lavanda. "¿Por qué tú y tus compañeros maldicen el 'Tiempo' tan a menudo?" Fue una extraña maldición escucharlo, aunque había muchas otras cosas que se podían preguntar. Eso fue fácilmente lo más auditivo. Tatl y Tael llamaron a la pregunta.

"¿Qué? ¿Tiempo de maldición?" Preguntó Tatl, girando alrededor de Link mientras inclinaba su cabeza hacia el Director. Ozpin no miró hacia otro lado. "¿Como cuando las cosas salen mal?" Ozpin asintió con la cabeza una vez, manteniendo la mirada en el hada ahora, lista para su respuesta. Fue apropiado y traicionó sus expectativas. "¡Ahí está tu respuesta! ¡Maldecimos el tiempo porque las cosas van mal! ¡Siguiente movimiento!" Ella voló hacia el tablero como si fuera a mover la pieza ella misma, pero Ozpin no estaba tan satisfecha.