Leyendas desconocidas

Capítulo 22: Lo desconocido y lo invisible: pesadilla

En un momento, Winter descubrió que su visión era tragada por una oscuridad imposible.

En el siguiente, ella estaba mirando una luz cegadora mente brillante.

Por instinto, se dio la vuelta, cerró los ojos y arrojó glifos frente a ella, bloqueando cualquier fuente ofensiva para su ceguera temporal. Hizo poco o nada, su visión todavía estaba oscurecida por un contraste de luz imposible mente agudo. La hizo apretar los dientes con molestia, pero extrañamente sin dolor. Era una molestia, pero también un detrimento, ya que significaba que no podía defenderse de ningún ataque, un ataque que seguramente vendría.

Fuera lo que fuese la bestia, la Pesadilla como el mini dron Tael se refería a ella, esta era simplemente la primera habilidad que tenía, tal vez una de muchas de las que no estaba al tanto. Las habilidades se le ocultaron aún más debido a la extraña convención de nombres que tenían el extranjero Fauno y sus mini-drones disfrazados. Dodongos para Creepers, Wolfos para Beowolves y Nightmare para lo que sea que fuera esta criatura. Una criatura que se mantenía asilada en cadenas y marcas antiguas, del tipo que el General Ironwood tendría que catalogar Zepp durante meses, solo para escapar en el momento en que cayeron en la prisión prevista.

Una prisión donde ahora ella y los demás estaban atrapados. Atrapados mientras estaban ciegos. No fue un buen escenario. Lo que lo hizo peor, cuanto más tiempo mantuvo Winter su glifo defensivo, fue darse cuenta de lo que faltaba. No solo su vista, pensó que tenía su toque, sino lo que pretendía escuchar con una bestia tan implícita como poderosa como la Pesadilla.

Ella no podía escuchar a los demás. No podía escuchar nada más que su aliento.

"Maldita sea todo". Y sus maldiciones. Sus dedos se flexionaron, moviendo los glifos a su alrededor, alterándolos para permitir fuerzas de alto impacto, pero sintiendo frecuencias espaciales. Ella estaba buscando sonido. Todo lo que encontró fue lo mismo que sus ojos, nada. "¿Qué está pasando en nombre de Remnant?"

Winter abrió los ojos y dejó que la luz cegadora que había ocupado su visión la asaltara aún más, aunque se sentía un poco diferente de cuando estaban cerrados. Abierto o cerrado, no había nada que ver, ni siquiera los glifos que había convocado ante ella. Sabía que estaban allí, ya que podía sentirlos a través de su Semblanza y alma, pero poco más. Era como si estuviera inundada en una habitación cegadora con los ojos separados de su cuerpo, una noción aterradora compuesta solo por el terrible conocimiento de que había un Grimm Antiguo en este vacío con ella.

Una fuerte bocanada de aire la abandonó mientras miraba a su alrededor nuevamente, buscando algo que pudiera mostrar que este vacío de luz no lo abarcaba todo, alguna pista de que había una forma de salir de esto. No podía darse el lujo de esperar, no cuando había un enemigo aparentemente tan aterrador y familiar para el Fauno y sus aviones no tripulados que estaban aterrorizados por el nombre y la vista. Necesitaba encontrar una salida, si no fuera por ella, entonces los estudiantes.

El general Ironwood nunca la perdonaría si los estudiantes se perdieran en su guardia.

Su hermana nunca volvería a hablar con ella si perdiera la vida de sus amigos ...

"... Hey ... HEY ... " Winter se giró al escuchar la voz.

Estaba muy lejos, distante, pero era algo que podía oír claro como el día en el vacío de lo contrario. Una voz resonante que podía recordar, y una en la que se centró, incluso mientras giraba la cabeza hacia ella.

"... Hola ... HEY! ... " Era una voz resonante, una que Winter reconoció bien, después de una semana cercana con ella.

"¿Tatl?" Ella habló en el vacío, los ojos ya miraban alrededor de la extensión blanca del dron. Tal vez sea una maldición por el color del mini dron, pero no pudo ver la bola de rubia entre el vacío del blanco. "¿Dónde estás? No puedo verte". Mantuvo la voz tranquila, como tenía que ser. Los otros estaban cerca, y nada bueno se lograría perdiéndose en pánico. Nada lo fue nunca.