Quité su remera y la lancé lejos por la sala de estar, mi toalla iba a la mitad de mis pechos, nos detuvimos de besarnos un momento y nos quedamos mirando, embobados el uno por el otro, Semi me levanto y yo enrede mis piernas en sus caderas, su pelvis hacia contacto con mi piel desnuda, mordí suavemente su cuello al sentir ese roce con nuestras intimidades, estaba muy caliente y debía detenerme si no quería estropear más la situación entre los demás.
-No puedo seguir -Semi se detuvo, el fue más fuerte que yo al detener todo-
-si, lo entiendo, disculpa -solo lo abrace y nos quedamos un minuto sintiendo el calor de nuestras pieles tocandose-
Semi me cargo hasta el sofá y cerró los ojos, torpemente buscó una manta que estaba encima del sofá y me tiro en la cara, la estiré y me tapé.
-listo, abre los ojos - reí al ver que estaba hecho un tomate -
-bien, me pondré la remera y me voy - rasco su nuca y se puso la prenda-
Desde mi ángulo, tenía la vista perfecta, era como un ángel, una piel de porcelana, no excesivamente blanca, pero prolija, y suave, sus abdominales no estaban tan marcados y sus músculos estaban en el punto perfecto para volverme loca.
- me voy - me sacó de mis pensamientos con esa frase, rápidamente me levante y me acerqué a él-
-yo, lo siento, de verdad, no se en que estaba pensando - tome su mano y lo miré a los ojos -
-La próxima semana, te veo en las finales, vamos a ganar, así que Porfavor, ve a verme -su mirada se penetró aún más en la mía-
- iré a verlos, a todos -dije y lo abrace, se separó de mi y se fue-
Me apoyé contra la puerta, mi corazón palpitaba como un loco, mi celular vibró con un mensaje, era Yamagata.
"Jugaremos las finales, Semi accedió a nuestro trato, te veo en una semana, descansa"
Mi pecho se desinfló del alivio que sentía, pero luego se volvió a sentir pesado, ¿promesa? Que promesa, con ellos nunca iba a estar tranquila ¿verdad?, me apresuré a responder el mensaje.
"¿de que promesa hablas? Respondeme"
Espere por la respuesta pero solo recibí el visto, estaba enojada, y muy frustrada, ¿qué iba a hacer mientras esperaba las finales?, nisiquiera sabía cómo iba a mirarles a la cara después de lo que casi hago con Semi, recordaba ese momento y mis piernas temblaban, mi cara ardía y mis pensamientos se nublaban, pero también pensaba en los demás, también los quería.
Pero como iba a ser tan idiota, porfavor, son ocho chicos, ocho, que iba a hacer con ellos. Me llevaba las manos a la cabeza intentando aclarar mis pensamientos, y era totalmente ridículo, corrí a mi habitación, me puse el pijama y me tiré en la cama.
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Eran las 3 de la tarde, habían pasado dos días y aún no sabía nada de nadie, aún estaba en la cama, dos días en los que no había hecho nada, no había ido a clases, y me sentía devastada, mamá y papá no estaban interesados en que faltara, no era problema de ellos, y mi hermano, no dejaba de fastidiarme con que fuera a clases.-Arriba, ve a bañarte, tienes visitas -mi hermano entró y me lanzó una toalla en la cara-
-diles que me morí, que mañana es el funeral -nisiquiera hice el esfuerzo de quitar la toalla de mi cara, no tenía fuerzas-
-bien, le diré que suba, es Kawanishi- dijo saliendo de la habitación
Me levanté en menos de lo que se demora la luz en viajar y lo arrastre nuevamente dentro de la habitación.
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Shiratorizawa is Coming 2
Hayran Kurgutodo lo que viviste fue un sueño, ahora es tiempo de volver a tener contacto con los demás y quizás encontrar el amor, pero, ¿podrás salir de los obstáculos en el camino? ¡cuidado con los chicos malos!