Te doy una palmada en el culo y te indico que te levantes. Quiero que te pares frente a la ventana, hay una cortina que es apenas traslúcida. Se te ven hermosas las piernas con esos zapatos y ese vestido. Te indico que te des la vuelta para que me des la espalda. Obedeces y giras tu cabeza, mirando hacia mi pantalón. Te das cuenta de mi excitación y muerdes tu labio...
Sueltas las tiras de tu vestido, moviendo al mismo tiempo tus hombros y caderas en un compás enloquecedor. Es un segundo, pero es infinito... veo cómo la tela se va deslizando por tu piel, veo cómo va descubriendo tu espalda, tus lunares, la línea de tu columna, que agita mi perversión como un huracán.
El vestido corre por tus piernas, por fin quedas completamente desnuda, levantas las piernas para terminar de sacar el vestido. Veo que te has ejercitado porque tus piernas lucen fuertes y torneadas y tus nalgas muy firmes y duras. Nuevamente volteas tu cara para mirarme y ves en mi sonrisa la señal de que me encanta lo que estoy viendo.
Parece que lees mi mente porque veo cómo se dobla tu cuerpo, mostrándome ese culo divino, lo haces lentamente, sabiendo que estoy atento a cada detalle. Logras llegar a tus tobillos y subes un poco, acariciando tus piernas por detrás. Agarras tus nalgas fuertemente así como lo haría yo y las abres para mi. El mejor espectáculo en este momento y estoy en primera fila. Tu culo se ve apetitoso, tus labios están brillantes por tu humedad y el bulto en mi pantalón está muy pronunciado.
Continuará....
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Mis relatos
Short StoryAlgunos sólo son fantasías, otros recuerdos... Sólo para mayores.