La oscuridad del dragón

2.3- Escombros y lamentos

Capítulo 2: Tras la desesperación siempre hay un aliento de esperanza.

Parte 3: Escombros y lamentos.

18 horas después.

La mayor parte de la ciudad había sufrido daños notables, la tranquilidad volvió a renacer cuando la Guardia Dragón entró en acción, gracias a la huida de los Zekrysh, la Guardia pudo exterminar a los rezagados que merodeaban por la ciudad arruinada.

La Guardia de Apoyo se encargó de tratar a todos los heridos con magia curativa, muchas personas recibieron un tratamiento más complejo debido a la gravedad de sus heridas, los desmembramientos nunca habían sido tan ocurrentes como ese día, algunos solo mostraban las siluetas de las mordidas que perforaron la superficie carnosa de piernas y brazos.

Debido al poco espacio con el que contaban los refugios, decidieron usar zonas que permanecían casi intactas para montar "habitaciones provisionales" y darles una mejor atención a los civiles.

Familias que poseían la esperanza de reencontrarse con sus seres queridos fueron golpeados por la cruda realidad, lo triste del asunto fue que ni siquiera tuvieron oportunidad de despedirse de ellos. La población de Brumaria rozaba los siete mil habitantes, tras la invasión que surgió, ahora contaban con un total de dos mil personas sanas, tres mil heridos y el resto... fueron asesinados.

Scarlett Riessfeld fue una de las personas que necesitó un mayor tratamiento curativo, siendo así, una de las pocas que pudo conseguir un día más de vida, pero ¿a qué costo? Lo peor estaba por venir y ella no tenía ni idea.

El hermano Riessfeld despertó con la respiración exaltada y el pulso más activo que nunca, la pesadilla alborotó todos sus sentidos. El cansancio estaba presente debido al tratamiento curativo que tuvo, aunque ni siquiera se compara con todo lo que hicieron para mantener viva a Scarlett.

Una vez calmado, paseo su mirada por toda la habitación en la que residía, al echar un vistazo más profundo se dio cuenta de que no era el único en ese lugar. A su derecha había una camilla en la cual reposaba su hermana, y por lo menos otras tres personas a su izquierda.

Una más jodida que la otra.

"¿Cuánto tiempo ha pasado...? Agh, me duele todo el cuerpo. Daría todo porque esto fuera una pesadilla"

El torso y los brazos del joven fueron vendados en su mayoría, eso sin mencionar el par de curitas pegadas en su rostro, para su buena suerte todas sus heridas fueron superficiales. Minutos más tarde, una enfermera de la Guardia de Apoyo entró para supervisar el estado de los heridos.

— ¿Huh? Conque al fin despertaste.

— ¿C-Cómo se encuentra?

Preguntó mientras señalaba a Scarlett.

— Las heridas eran graves, pero pudimos encontrarla y tratarla a tiempo, algo que nos facilitó el trabajo fue que ella había sido tratada de forma superficial. Así que puedes estar tranquilo, ella va a despertar dentro de unas horas, por ahora céntrate en seguir esta luz.

El joven asintió con la cabeza, posteriormente a eso siguió con la mirada la luz hacia todas las direcciones de los puntos cardinales. Una vez concluido el examen, paso a cambiarles el suero a los demás pacientes dentro de la habitación.

— ¿Cómo te sientes? Debieron pasarla fatal anoche.

— Pues... Me dices que mi hermana está a salvo, eso es lo único que me importa en este momento, aunque desearía que nada de esto hubiese pasado.

— Tuvieron la mala suerte de que fueron dos Zekrysh los que invadieron, por suerte huyeron poco después de que la Guardia Dragón llegará.

Drako quedó atónito ante dicho comentario.