La oscuridad del dragón

4.2- Preocupaciones

Capítulo 4: Elecciones y promesas.

Parte 2: Preocupaciones.

Ese mismo día en la noche.

La hermosura de Sainbrech se dividía en dos fases, el día y la noche, cuando el sol teñía la ciudad los árboles relucían en todo su esplendor, una ardua tranquilidad se creaba en los ciudadanos de dicha ciudad, mientras que por las noches las atractivas luces de los edificios hacían contraste con el delicado brillo de las estrellas.

Eryx entró por la puerta de su casa, se quitó los zapatos antes de adentrarse en una leve oscuridad en busca del apagador, una vez las luces encendidas caminó unos cinco pasos antes de detenerse a quitarse el saco y dejarlo en el perchero.

— ¿Algún día de estos dejarás de hacerte la interesante?

Preguntó mientras se daba la vuelta a dirigirle la mirada a la señorita que se encontraba sentada en unos de los sillones elegantes.

— Eso no sería divertido, hermanita.

— Siempre vienes a preguntarme algo, suéltalo de una vez.

— ¿Puedo saber por qué accediste a cuidarlos? Normalmente no haces ese tipo de favores, además lo metiste a mi clase, le pusiste un Rango D cuando claramente es un Rango A como mínimo. ¿Qué está pasando realmente, Eryx?

Aquella que preguntó no era nada más, ni nada menos que Isabelle Lexington, la misma maestra que le dio clases a Drako en la mañana.

— Solo estoy cumpliendo una promesa, meterlo a tu clase fue una especie de favor, creí que ver una cara conocida haría que se adaptará mejor a su nuevo estilo de vida, y es un Rango D, porque es un caso especial, no ha entrenado en seis años, pero él es más fuerte que todos en esa clase.

— Eso ya lo noté, pero...

Eryx se acercó a su hermana para interrumpir su dialogo.

— No le des mucha importancia a esto, solo necesito que me informes lo que suceda con él, sus avances, logros, su capacidad de aprendizaje. ¿Puedo contar contigo?

(.........)

— ¿Puedo contar contigo, sí o no?

— Sabes que sí, pero todo esto huele muy raro, Eryx. Si necesitas soltarlo, sabes que puedes decírmelo, te apoyaré, no importa que sea, te apoyaré.

Isabelle tomó sus cosas antes de salir de la casa, no sin antes...

— En tu reporte mencionaste que la Zekrysh fue derrotada antes de que ustedes llegarán, pero no había nadie capaz de plantarle cara. ¿Fue él quien la derrotó?

— No lo sé.

Isabelle dudó de si era verdad su respuesta, pero sabía que no obtendría nada más que esa respuesta. Sin más, salió por la puerta con más preguntas que respuestas, dejando a Eryx con sus pensamientos.

— ¿Por qué le mentiste a tu hermana?

Esa pregunta no fue pronunciada por una persona, esa pregunta se escuchó en las profundidades de su mente.

— De haber sabido que realizar el "Ritual Sangriento" iba a darme un Espíritu tan chismoso, me hubiera conformado con el "Pacto de Sangre".

A diferencia del pacto de sangre, el ritual sangriento te genera un control absoluto del prana dentro del cuerpo, la capacidad de portar una armadura de cuerpo completo con mayor resistencia y la posibilidad de hablar con el espíritu que forma parte del ritual.