Romantic Love

Capítulo IX: La Cena

El miedo estaba invadiendo cada parte de mi cuerpo mientras me estaba arreglando, Jotaro quedó de pasar por mi aproximadamente a las 6:30 para la cena.

Aún faltaba media hora para eso, pero mi estómago no podía evitar estar completamente revuelto, ya había hablado con la señora Kujo antes, ya había comido con ellos, así que ¿porque aquello me estaba asustando tanto? Quizá el miedo era a que esta vez no iría solo como el amigo de Jotaro, si no como su pareja.

_Nori, Jotaro llegó.

Escuche la voz de mi madre desde el piso de abajo, suspire y salí de mi habitación, tomando una pequeña maleta conmigo, ya que mi madre me había dejado dormir allá pensando que la cena podría acabar tarde y no quería que me expusiera a volver tan tarde.

Baje las escaleras y tras un beso de despedida a mi madre salí con Jotaro, quien una vez en la calle tomó mi mano entre las suyas.

_¿Sigues nervioso?

_¿No es obvio?

_No tienes porque estar nervioso Nori, simplemente es una cena.

_Con tu madre...

_Ya has cenado con ella.

_Pero no en estas circunstancias.

El azabache me giro hacia el para quedar de frente, mirando mis ojos haciendo que sus esmeraldas llegarán a mi alma.

_Incluso con eso, seguimos siendo los mismos que la semana pasada, además mi madre está emocionada por lo nuestro, es la primera vez que me ve realmente feliz por algo.

Tome su mano, ante aquellas palabras sentí un poco más de seguridad, no me iba a mentir, aun estoy nervioso pero a su lado indudablemente me sentía más fuerte.

_Vamos, de lo contrario la cena se enfriar y entonces si tendremos problemas.

Sonreí mientras retomabamos el camino, durante el trayecto en tren Jotaro jamás soltó mi mano, y ocasionalmente recargaba su cabeza en mi hombro, cosa que aprovechaba para acariciar su rostro.

Claro que notaba las miradas, a veces curiosas, y otras tantas despectivas, aun así trataba de que aquello no me afectará, al final del día mi vida no era de la incumbencia de aquellas personas.

_Te ves muy lindo cuando frunces el ceño.

Las palabras de Jotaro me hicieron salir de aquellos pensamientos.

_¿Estaba haciendo eso?

_Si, ¿Algo te preocupa?

_Realmente no, solo aprecio lo estúpida que a veces son las personas.

Dije dando un suspiro, la mano de Jotaro se posó en mi mejilla.

_Es la única constante en la mayoría de personas.

Me reí, era extraño la manera tan retocada en la que Jotaro llamaba estúpida a la gente.

Llegamos a la estación en la que teníamos que bajar, una vez fuera del tren comenzamos a caminar hacia su casa, aun seguía sorprendido de lo grande que era la residencia Kujo.

En cuanto Jotaro abrió la puerta, su madre ya se hallaba en la entrada, mirando con emoción a su hijo y a mi.

_Buenas...

Sin embargo no me dio tiempo de terminar mi frase antes de que la señora Kujo ya se encontrara abrazándome ligeramente.

_Es un gusto que aceptaras venir, Jojo me dijo que amabas las cerezas así que e preparado varios postres con ellas.

Un débil sonrojo cruzó por mis mejillas ante aquellas palabras, era la primera vez que me sentía tan como y realmente aceptado en mucho tiempo.

_Muchas gracias señora Kujo, el placer es mio

Dije dando una pequeña reverencia una vez ella me soltó.

_Dime Holly.

Una sonrisa se marco en su rostro, y pese a que Holly y Jotaro distaban mucho de parecerse, cuando sonreían claramente se notaba su parentesco.

_Si seguimos en la puerta la comida se enfriara.

Tras estas palabras decidimos entrar a la casa, Holly nos pidió que nos sentaramos, como de costumbre me ofrecí a ayudarle a servir la comida, sin embargo esta vez no acepto mi ayuda así que regrese a sentarme al lado de Jotaro.

_Así que, ¿ahora eres la pareja de mi Jojo?

Pregunto Holly una vez que terminó de servir la comida, a mi lado Jotaro permanecía como quien hubiera escuchado una pregunta sobre el clima, dando una cucharada a su plato.

_Si, creo que lo somos.

Conteste sin saber mucho sobre si esas eran las palabras correctas.

_¿Tus padres ya están enterados?

Me pregunto antes de dar una ligera mordida al pan frente a ella.

_Si, se los comenté.

_Bueno ahora estoy más aliviada, aun así, si en algún momento ellos se opusieran, quiero que sepas que esta también es tu casa.

Aquello me tomo por sorpresa, si bien sabía que la madre de Jotaro era una mujer amable, aquello se escapaba de mí mente, ¿Realmente esto estaba pasando? Pese a que en un primer momento sus preguntas me hicieron sentir en un interrogatorio, ahora sabía que aquella no era la intención de Holly.

_Oh por cierto, Jotaro, tu padre quiere que pases con el el verano, dice que permanecera un tiempo en Florida pues grabará con otro cantante.

_No iré.

Dijo Jotaro con un encogimiento de hombros.

_Siempre tan testarudo, tu padre ya envió el boleto de avión, creo que más bien llamó para avisarme.

Puntualizó Holly, pese a que aquellas palabras no me gustaban ya que eso significaba permanecer un tiempo alejado del azabache, decidí que lo mejor era apoyar a su madre, al final del día Jotaro aún vivía bajo el techo de sus padres.

_Creo que es una buena oportunidad para ti Jotaro, además escuche que las playas de Florida son hermosas, si quieres ser un buen biólogo marino en el futuro, sería buena idea irte familiarizando con el mar.

Comente aquello con una sonrisa, evitando que mi mirada flaqueara, después de todo solo serían 3 meses aproximadamente.

Jotaro no dijo nada más y la cena pasó entre una ligera conversación que más que nada se dio entre su madre y yo, al terminar me dispuse a levantar los platos de la mesa en agradecimiento por aquella comida. Tras lavarlos, Jotaro y yo nos despedimos de su madre para irnos a lavar los dientes y poner la pijama.

_No quiero dejarte.

Dijo Jotaro en cuanto entramos a la habitación.

_Solo serán 3 meses.

Dije mientras tomaba si cintura y mis labios se unían a los suyos.

_Muchas cosas pasan en tres meses.

Las palabras del azabache mostraban miedo, miedo hacia la incertidumbre.

_Voy a esperarte, además ya te e entregado mi corazón, nadie más podría ocupar ese lugar.

_¿Lo juras?

_Por ti haría incluso un juramento de sangre Jotaro.

_Nunca te vayas de mi lado Noriaki.

_Nunca.

Dije sellando aquella promesa con un beso.

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Breve parte para hacerme publicidad, solo para recordarles que ya e subido los dos fics que forman parte de la Jotakak week, espero que vayan a darles un vistazo.

Gracias por leer.