— Perdón, pero lo quería hacer.— Rió separándose de mí, aún con sus manos en mí cintura.—No pasa nada bombón.— Le sonreí.
Seven saco sus manos de mí cintura y agarró el vaso.
— Te dije que no.— Dijo Tomás entrando a la cocina, con Julieta.— Que hacían Ustedes acá?
— Vinimos a buscar algo para tomar.—seven le mostró el vaso.
— Si, y yo nací ayer.— Rió Julieta, me miró y me guiñó el ojo.
reí.
entendí esa referencia.
Julieta garró las papas que estaban en el estante y Salió.
— Volvemos al living?— Me preguntó Joaquin.
— Dale.— Dije me bajé y lo seguí.
No llegué ni a la puerta que Tomás me tiró del brazo haciendo que lo mire.
— Que estás haciendo?— Preguntó con su típica cara de orto.
— Nada.— Me encogí de hombros.
— No te hagas la boluda.— Me miró serio.— Resultase ser re putita.
Auch.
— Putita por qué?
— Y porque estas conmigo, y ahora con Seven, A quien más le vas a tirar onda?
— Para, yo no estoy con vos.— lo señalé.—Vos tenés novia y me buscas, y si quiero estar con Joaquín cual es el problema?.—
— Si, tengo novia, pero a vos, puta, no te detuvo.—
Rodé los ojos y seguí caminando.
Que se vaya a cagar.
La palabra"Puta"no me ofende, Puta es la cobra por tener relaciones sexuales, Y eso es un trabajo.
Yo, lo hago gratis ahre.
Me volví a sentar donde estaba, al lado de Seven.
este me sonrió y pasó su brazo por encima de mis hombros.
—Lau ¿queres fumar?— Me preguntó Lucas.— Hoy te dejo.
— Bueno, dale.— Asentí.
Hache me pasó un porro.
En mi otra mano tenia un fernet.
así pase la noche, de vez en cuando con Julieta, Sol y Paloma bailabamos.
Si, ahora me llevo un poco a Julieta , después de todo, no es tan tarada.
Empezó a Sonar safaera, como por décima vez, que adicción este Temaikenazo.
— Hoy se bebe, hoy se gasta. Hoy se fuma como un rasta. Si Dios lo permite, si Dios lo permite.— Cantamos todos, los chicos saltaban y nosotras bailabamos.
A penas empezó la parte de bad bunny Tomás agarró a la novia y le comió la boca.
Querés guerra? Okay.
Me acerqué a Seven, este me miró y puso sus manos en mí cintura, pegandome más a el.
No aguante más, y lo besé.
Lo besé en frente de mis hermanos, de sus amigos y de Tomás.
Nuestros labios se movían re piola. No eran los besos de Tomás, pero eran lindos.