Dia 10

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No salió a desayunar, agradecía no tener clase con su padre para poder quedarse en  cama todo el día. Esta vez, Charles no le preguntó como estaba, tal vez al fin entendía que no estaba bien.

Prefirió dormir y salir por comida hasta la tarde. En el comedor estaban todos hablando cálidamente, mientras él solo se escabullía en silencio por la cocina.

La verdad se sentía confundido, molesto, frustrado y algo asqueado por toda la verdad. Una parte de él quería creerle a Logan pero la otra quería que simplemente se fuera para no tener que verlo.

Regreso a su habitación con algo de comida.

Todos los demás terminaron de cenar para ir a sus habitaciones, solo estaban Erik, quien terminaba de beber su cerveza, y Logan quien pretendía irse a sentar al sofá.

  --Logan, puedo hablar contigo?

Escucho la voz de Erik al pasar a su lado. Lo miró colocándose delante suyo. Asintió firmemente. --Si, señor.

  --No se que rayos le este pasando a Peter últimamente, tiene algo que ver contigo?

  --No, señor. Se lo juro.-Sabe perfectamente que esta mintiendo.

Erik lo ve fijamente. --¿Quieres una cerveza?

  --De acuerdo. Gracias.-Dice seriamente y aún algo confundido por su pequeño interrogatorio. Erik le pasa una lata de cerveza y Logan se sienta frente suyo. --Entonces... no sabes que le pasa a mi hijo?

Logan negó rápidamente y abrió la lata para darle un largo trago.

  --¿Como vas con tus heridas? No creo que dure tanto tiempo desaparecer un par de moretones.

  --Ya estoy bien. Por el dolor de mis costillas crei que estaban rotas pero... no era eso. Estoy mejor.

Logan entendía su tono de voz como de alguien harto de tener a un desconocido en su casa por tanto tiempo.

  --Hay otra cosa que he notado. Específicamente desde que tu llegaste.-Erik terminó de beber la lata. --No tengo confianza en ti. Al parecer toda mi familia ya te tiene mucha estima.

Logan permanecía callado ante su voz ronca, solo miraba su lata de cerveza.

--Te diré algo, tengo un presentimiento de ti.

--No se preocupe, señor. Yo me voy de aquí.-Escupio.

--Tal vez me confundiste.-Se le acercó, apoyándose en la mesa para mirarlo. --Yo nunca habia visto a mi esposo tan feliz  como hasta hace unos días.-Dijo pensativo. --Pero contigo lo noto diferente ante eso.

--Señor, le juro que no trato de quitar la atención de su esposo en usted.-Dice firme.

Erik rio. --No pienso eso. Lo creo solo como amigo. Por eso quiero pedirte algo, tal vez podrías quedarte aquí con nosotros.

Logan lo miró confundido y sorprendido. --¿Que? ¿De qué habla?

--Mi familia se nota de mejor humor desde el terrible accidente de Charles, solo llegaste tú y todo cambió.

--Pero su felicidad no es por causa mía. En todo caso debe de ser responsabilidad suya encargarse de eso.

--Logan, te quedas o te vas?.-Dejo el vaso en la mesa como último palabra.

Logan bajó la mirada. Por un lado, después de enterarse de lo de Peter, que él era su alma gemela y que aparte ya lo había marcado como suyo entre la comunidad de hombres lobo... sabia que era peligroso que permaneciera en aquella familia. Él siempre llevaría terror y muerte adonde fuese. Esa pobre familia no tenia la culpa de que Peter fuera su destinado.

--Dejeme pensarlo.

Erik suspiró y asintió. Se puso de pie para ir a apretar su hombro e irse.

Logan tenía mucho que pensar. Esperaba que la almohada le aconsejara.

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Lobo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora