Lobo.

Dia 5

Lunes en la mañana, el primer día de trabajo de Logan. Acababan de desayunar cerca de las 8 de la mañana, pronto llegarán los compañeros de Erik y deberán irse.

--Wanda.-Erik la llamó con voz fuerte. --¿Que es eso?

Wanda miró hacia la dirección donde apuntaba el dedo de su padre, se dirigía a su falda. --¿Que? ¿Mi falda?

  --¿Por que la usas? Ve a tu habitación a cambiarte.

  --Pero si es la que me compre ayer.-Murmura.

  --Ve a cubrirte.-Murmura entre dientes, mirándola fijamente.

Wanda bajó la mirada, sabía que su padre le estaba impidiendo vestir así debido a Logan. Asintió en silencio y fue a su habitación.

Lo último que Erik quería era que uno de sus hijos se involucrara en ese sujeto. Respiro hondo y fue a la puerta, se despide de todos y sale.

Logan apenas y nota la escena anterior, Peter le abraza fuerte, sonriendo. --Suerte.

  --Gracias, niño.-Frunce los labios ante el inesperado gesto.

Antes de irse, recibe un beso en su mejilla. Logan lo ve extrañamente, traga saliva y da una sonrisa torcida.

  --Logan.-Wanda lo detuvo del brazo. Él la miró esperando respuesta. --Em... te preparé este almuerzo. ¡También le di uno a papá!.-Rio con nervios. --Solo te deseo buena suerte.

Logan recibió una pequeña bolsa de papel marrón algo pesada, sonrió amablemente y agradecido. --Gracias...

  --Wanda.-Sonrio un poco desilusionada de que no recordara su nombre, aunque era lógico ya que nunca habían hablado.

  --Wanda.-Termino la frase. --Gracias.

Logan salió de la casa, siguiendo a Erik hacia la camioneta llena de los otros compañeros leñadores.

Peter sonrie emocionado y espera que le vaya muy bien. Su alegría se amarga un poco al ver que su hermana gemela está atenta hasta que la camioneta desaparece en el camino, tal vez si sabia porque no le agrado que Wanda se acercara a Logan, cuando nunca le habia notado la presencia desde su llegada.

Si que Logan parecía aún más atractivo con su cabello corto y mejor vestido, pero desde ahí le desagradó el gesto. Rueda los ojos y va al sofá donde su padre ya lo espera para dar su clase de matemáticas.

*

Se sentia morir, estaba muriendo pero del aburrimiento. Dio un grito de desesperación mientras caía boca arriba a la cama.

  --¿Que te pasa?.-Dice David riendo, escucho su grito a través de sus audífonos.

  --No se que hacer para entretenerme.-Hace un puchero.

  --Usa la consola.

  --No, no tengo ganas de gritarle al juego culpandolo de perder.

  --Lee un libro.

  --Ya leí los libros que papá nos dio.

  --Usa tu celular.-David siguió dando opciones.

  --No.-Siguio con actitud exasperante. Se vuelve a acomodar en la cama en una posición cómoda.

  --Se nota que te hace falta Logan.-Dice riendo.

Peter lo miró fijamente. --¿Que dijiste?

  --Que se nota que te hace falta Logan.

  --¿Que? Pff. No, osea, no. Pff.-Dice excusándose.

  --Peter, por favor.-Baja su celular para mirarlo con obviedad. --Seamos honestos. ¿Él te gusta?