Lobo.

Dia 4

Debido a la nueva boca que alimentar, la comida se estaba agotado considerablemente, así que Charles decidió que sería mejor ir al supermercado en la ciudad.

Esa mañana después del desayuno, él estaba junto a Erik, escribiendo una lista de lo necesario.

--Sera leche... huevos, vegetales, ya no tenemos pan... Se terminaron las gaseosas. Vas a tener que comprar toda la tienda.-Sonrio. Tomo su billetera que estaba en sus piernas y sacó unos dólares. Le tendió la mitad de la suma a Erik.

--¿Ya tienes todo?

Logan estaba en el sofa mirando televisión junto a Peter, Lorna en su habitación seguro escuchando música y David se estaba duchando. Solo Wanda llegó a la cocina a ver lo que sus padres hacían.

--¿Van al supermercado? ¿Papá, puedo ir? ¡Vi un suéter hermoso en la plaza y lo necesito!.-Wanda jalo el brazo de Erik.

--¿Van a ir a la ciudad? ¡Yo quiero ir! ¡Necesito golosinas!.-Peter se acercó a su padre.

Erik rodo los ojos y asintió. --Esta bien. Vamos.

Peter corrió hacia Logan. --¿Vamos?

--Peter, no puedo ir a la ciudad.-Susurra.

--Anda, te pondré una gorra y nadie te verá. Vamos, vamos, vamos.-Insistio.

El pelinegro suspiró y asintió.

*

El camino hacia el mercado en la ciudad fue bastante corto apesar de la distancia. Wanda y Erik hablaban sobre las compras mientras Peter y Logan se mantenían en lo suyo, hablando cálidamente de ambos y contando anécdotas interesantes.

Después de ir a varias tiendas y uno que otro antojo de ambos hijos, Wanda y Erik estaban pagando, por mientras Logan veía unas revistas y siente la mano de Peter en su brazo.

--Acompañame.

--¿Adonde?

--Aqui no venden los dulces que quiero. Vamos.-Su mano baja hacia la de Logan y lo jala hacia una tienda cercana. Al parecer ninguno notó la acción.

Entraron a la tienda, aún tomados de la mano, Peter se acerca a un vitrina donde toma unos twinkies de vainilla, una barra de chocolate y una gaseosa de uva.

--¿Quieres algo?

Logan se aleja a tomar una gaseosa pero nota que la mano de Peter le tiene retenido. Ambos ven a ello y el joven lo suelta riendo divertido.

--Solo...-Desvio la mirada. --Esto.

Fueron a pagar y salen de la tienda. Peter centra su atención en otra tienda al frente. Sonrie emocionado.

--Logan. ¿Te gustaría un corte de cabello?

Logan negó con la cabeza. --No, Peter. Mejor ya vámonos, me van a reconocer.

--¡Anda!.-Lo jalo del brazo. --Por favor.

Miro los ojos insistentes de Peter, suspiro y asintió. Fue casi arrastrado hacia la peluquería.

--¿Y como pagarás esto?

--Papá me dio su tarjeta de crédito. Me dijo que la usara para algo que tu desearas. Y aprovechando vamos a ir por una ropa para ti.

Logan miró la expresión alegre y como estaba casi brincando de emoción.

*

--¿Donde esta tu hermano?.-Le pregunta a Wanda.

--Oh por Dios.-Wanda jadeó al ver a Logan junto a Peter, llevaba puesto una camisa de botones y unos jeans azules junto a unas zapatillas tipo adidas. Pero lo que más le sorprendió fue su corte de cabello y que le habían rebajado la barba.

Su gemelo sonreía orgulloso al verlo, aunque Wanda sabía que le veía con brillo de más allá que solo orgullo. Peter estaba casi babeando al verlo, al igual que su hermana.

Erik veía como su princesa se estaba casi desmayando al ver al, ahora, ex vagabundo. Solo rodo los ojos y se cruzo de brazos.

Logan y Peter se acercaron a ellos. --¿Nos vamos?.

Wanda asintió aún hipnotizada y tuvo que ser casi llevada del brazo por su padre.

*

--¿Que?

Peter nego sonriendo. --Nada, solo... me gusto como quedaste.

Sin poder evitarlo paso una mano por el cabello corto negro. Se lo habían peinado hacia atrás y se veía mucho mejor. Mucho.

--Bueno... gracias.-Dice sin saber que responder. Peter pone un brazo en su hombro y lo ve apoyándose en su mentón.

Suelta una risa juguetona, sabia que le estaba incomodando pero no podía evitar sentir su corazón brincando con emoción. Se sentia como cuando era la mañana de Navidad y estaba mirando sus nuevos regalos.

En su casi trance, aún podía notar que su gemela veía de vez en cuando por el espejo retrovisor a cierto hombre. Eso le hacía nacer un sentimiento de irritabilidad que le hizo acercarse más a Logan y apoyar su cabeza en su hombro.

*

Al llegar a casa, todos estaban acomodando las compras mientras charlaban.

--Realmente se ve bien.-Charles sonrió. --Le queda el estilo.

--Les dije que no era ningún vagabundo.-Peter dijo con cierto desagrado ante la forma que Erik llamaba a Logan, el nombrado se acerca a ellos después de salir del baño. --Y mañana se verá muy presentable en su primer día de trabajo.

Erik permanecía serio ante la charla.

--¿Que sucede, Erik?.-Pregunta su marido.

--Nada solo...-Hizo una pausa. --Estoy cansado. Terminaré esto y me iré a duchar.

--¿Quieres que te lleve un té caliente?.-Charles lo miró con dulzura.

--Si. Claro.-Sonrio aún con algo de seriedad en su voz.

Mientras Charles preparaba el agua para el té, Erik terminó de acomodar las latas y se fue a duchar.

--Creo que aún no confía en mí.-Logan menciona.

--No digas eso.-Dice Wanda rápidamente.

--Papá casi no confía en nadie, solo en papá Charles... Ah y en Wanda.-Dice Peter con tono burlón.

--Peter.-Charles lo reprendió. --No te excluyas ni a tus hermanos. Tu padre los ama a todos por igual.

Peter dudaba mucho de ello. Wanda era la luz de los ojos de papá, en cambio con él era algo serio y distante. Esos pensamientos hicieron que bajara la mirada a ver los pocos alimentos que estaba acomodando. Puede sentir la mirada culpable de Logan.

--Yo tengo un hermano mayor que siempre fue muy serio y demandante desde niños. Supongo que era así debido a que perdimos a nuestros padres a temprana edad.

Wanda escucha atentamente su declaración. Eleva una mano y acaricia suavemente su brazo, a modo de consuelo.

--Si yo estuviera en la situación de su padre...-Dice mirando a ambos adolescentes. --Tampoco confiaría tan pronto en un extraño dentro de su casa. Es completamente normal.-Hace una sonrisa plana.

--Pero al final cambia y es un amigo más.-Dice Peter tratando de subir el humor. --Te va a invitar una cerveza. Yo sé lo que te digo.

Charles sonrió ante el positivismo de su hijo. --Bueno creo que ya terminamos.

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