𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐈𝐓𝐀𝐍'𝐒 𝐂𝐔𝐑𝐒𝐄 || PJO 🔱

Capítulo X

"Me cargo unas cuantas naves espaciales..."

Crucé el Mall pitando, sin atreverme a mirar atrás, y me metí en el Museo del Aire y el Espacio. Me quité la gorra de invisibilidad en cuanto crucé la recepción.
La parte principal del museo era una sala gigantesca llena de cohetes y aviones colgados del techo. Por todo el perímetro discurrían tres galerías elevadas que permitían observar las piezas expuestas a distintos niveles. No había mucha gente; tenía que encontrar a mis amigos.

Tropecé con Skylar. Literalmente. Yo subía a toda velocidad por la rampa que llevaba a la galería más alta al chocar con ella ambos rodamos por el suelo.
Grover dio un gritito de sorpresa.
Antes de que pudiera ponerme en pie, Zoë y Bianca me apuntaban con sus flechas (los arcos habían surgido de la nada).
Cuando Zoë me reconoció, no pareció muy deseosa de bajar el arco.

— ¡Tú! ¿Cómo osas presentarte aquí!

— Percy. — dijo Grover — ¡Gracias a los dioses!

Zoë le lanzó una mirada fulminante y él se sonrojó.

— Bueno... eh... Cielos, se supone que no deberías estar aquí.

Skylar me dio un par de golpecitos en la cabeza y alzó una ceja. La estaba aplastando.

— Luke. — dije, tratando de recuperar el aliento — Está aquí.

Thalia apareció junto a Grover, llevándose una mano a su pulsera de plata.

— ¿Dónde?

Les conté lo del Museo de Historia Natural: la escena entre el doctor Espino, Luke y el General.

— ¿El General está aquí? — Zoë parecía consternada — Imposible. Mientes.

— ¿Por qué iba a mentir? Escucha, no tenemos tiempo. Hay guerreros esqueleto...

— ¿Qué? — dijo Thalia — ¿Cuántos?

— Doce. — dije — Y algo más todavía: ese tipo, el General, ha dicho que había enviado un "compañero de juegos" para distraeros. Un monstruo.

Thalia y Grover se miraron.

— Estábamos siguiéndole el rastro a Artemisa. — dijo Grover — Casi habría jurado que conducía aquí. Hay un intendo olor a monstruo. Debió de detenerse por aquí cuando buscaba a esa bestia misteriosa. Pero aún no hemos encontrado nada.

— Zoë. — dijo Bianca, nerviosa — Si es el General...

Las cazadoras intercambiaron miradas con Skylar. ¿Le habrían contado el sueño?

— ¡No puede ser! — espetó Zoë — Percy habrá visto un mensaje Iris o alguna clase de ilusión.

— Las ilusiones no resquebrajan un suelo de mármol. — le dije.

Zoë respiró hondo, tratando de serenarse. Yo no sabía por qué se lo tomaba como algo personal, o de qué conocía al General, pero no era momento de preguntar.

— Si esos guerreros esqueleto son ciertos, — dijo por fin — no hay tiempo para discutir. Son los peores, los más horribles... Debemos irnos ahora mismo.

— Buena idea. — asentí.

— No me refería a ti, chico. — agregó Zoë — Tú no formas parte de esta búsqueda.

— ¡Eh, que estoy haciendo lo posible para salvaros!

— Percy, no deberías haber venido. — dijo Thalia gravemente — Pero ya que estás aquí... Venga. Volvamos a la camioneta.