𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐈𝐓𝐀𝐍'𝐒 𝐂𝐔𝐑𝐒𝐄 || PJO 🔱

Capítulo XVI

"Me pongo encima unos millones de kilos de más..."

Lo más horrible es que yo les encontraba un aire de familia. Atlas también tenía la misma expresión regia que Zoë, aunque, en su caso, con un tono mil veces más malvado. Él encarnaba todo lo que no me había gustado de Zoë al principio y, en cambio, no poseía ninguna de las cualidades que había llegado a apreciar en ella.

— Suelta a Artemisa. — exigió Zoë.

Atlas se acercó a la diosa encadenada.

— ¿Acaso te gustaría tomar el pesl de sus hombros? Adelante.

Zoë abrió la boca para decir algo, perp Artemisa gritó:

— ¡No se te ocurra ofrecerte, Zoë!¡Te lo prohíbo!

Atlas sonrió con sorna. Se arrodilló junto a Artemisa e intentó tocarle la cara, pero ella le lanzó un mordisco y a punto estuvo de arrancarle un dedo.

— ¿Lo ves, hija? A la señora Artemisa le gusta su nuevo trabajo. Creo que cuando Cronos vuelva a gobernar pondré a todos los olímpicos a sujetar mi carga por turnos.

Miré a Elliot. Él intentaba decir algo a Skylar, desesperado. Señalaba Luke con la cabeza, pero yo no podía hacer otra cosa que fijarme en un pequeño detalle: su pelo dorado estaba veteado en gris.

— Es por sostener el cielo. — murmuró Skylar, como si me leyera la mente — El peso debería haberlo matado.

— No lo entiendo, ¿por qué no puede Artemisa soltarlo simplemente?

Atlas se echó a reír.

— ¡Qué pocas entendederas, jovenzuelo! Skylar, pensé que mi sobrina sería más inteligente a la hora de elegir sus juntas, pero veo que me equivocaba. — ella apretaba los labios — Este es el punto donde la tierra y el cielo se encontraron por primera vez, donde Urano y Gaia dieron a luz a sus poderosos hijos. El cielo aún anhela la tierra, y alguien debe mantenerlo a raya. Una vez has tomado sobre ti esa carga, ya no hay escapatoria.

Se acercó y nos examinó q Thalia y a mí.

— O sea que estos son los mejores héroes de esta era... No parece que represente un gran desafío.

— Pues una de tus queridas hijas no ha dicho lo mismo allí abajo. — replicó Skylar — En palabras textuales: Os temen, Perseus. Y luego ha señalado hacia aquí.

— Combate con nosotros — lo reté — y lo veremos.

Atlas rodó los ojos, aburrido.

— En cuanto a ti, hija de Zeus, parece que Luke se equivocó contigo.

— No me equivoqué. — acertó a decir Luke. Se lo veía terriblemente débil y pronunciaba cada palabra con dificultad, como si le resultara doloroso — Thalia, llama al taurofidio. Él acudirá a ti. ¡Mira!

Agitó una mano y a nuestro lado surgió un estanque lleno de agua, bordeado de mármol negro, en el que Bessie entraba perfectamente.

— Thalia, llama al turofidio. — insistió Luke — Y serás más poderosa que los dioses.

Skylar dio un paso al frente. Las dracaenae la apuntaron con sus lanzas, pero Atlas les ordenó que las bajaran con una mueca divertida.
Ella se abrió paso hasta el lado de Luke, tan furiosa que pensé que crearía un terremoto.

— ¿Qué te ha ocurrido? — su voz transmitía un enorme dolor — Mírate, este no eres tú. Casi no puedes mantenerte en pie. ¿Y todo por qué?

— ¿No recuerdas todas las veces que hablamos? ¿Todas las veces que llegamos a maldecir a los dioses? Nuestros padres no han hecho nada por nosotros, por Thalia y por mí. ¡No tienen derecho a gobernar el mundo!