"Mi operación de rescate sale fatal..."
El viernes antes de las vacaciones de invierno, mi madre me preparó una bolsa de viaje y unas cuantas armas letales y me llevó a mi nuevo internado. Por el camino recogimos a mis amigas Skylar y Thalia.
Hécuba dio varias vueltas sobre sí misma cuando me vio llegar y repitió su costumbre de jugar entre las piernas de la gente.— Hola, pequeña. — la cogí con cuidado mientras agitaba las patitas enérgicamente y ladraba — Sí, yo también te he echado de menos.
Mi madre miraba al animalito como si fuera la cosa más adorable del mundo. Skylar y Thalia ocuparon los asientos de atrás y dejé que Hécuba correteara de nuevo entre ellas.
Desde Nueva York a Ber Harbor, en Maine, había ocho horas en coche. El aguanieve caía sobre la autopista. Hacía meses que no las veía, pero Elliot y Grover me habían contado a lo que se habían dedicado.— Esto promete ser divertido.
Westhover Hall parecía un castillo maldito: todo de piedra negra, con torres y troneras y unas puertas de madera imponentes. Se alzaba en un risco, dominando un bosque helado por un lado y el océano gris por el otro.
— ¿Seguro que no quieres que os espere? — preguntó mi madre.
— No, gracias, mamá. No sé cuánto nos va a llevar esto, pero no te preocupes por nosotros.
— Claro que me preocupo, Percy. ¿Y cómo pensáis volver?
Rogué no haberme ruborizado. Bastante incómodo era ya tener que recurrir a ella para que me llevara a mis batallas.
— Todo irá bien, señora Jackson. — terció Skylar. Sus ojos brillaban como una esmeralda — Nosotras nos encargaremos de mantenerlo a salvo.
Mi madre pareció calmarse un poco. Parecía que le había caído bien, la veía como una semidiosa sensata.
— Muy bien, queridos. — dijo mi madre — ¿Tenéis todo lo que necesitáis?
— Sí, señora Jackson. — respondió Thalia — Y gracias por el viaje.
— ¿Mi número de móvil? ¿Jerséis suficientes? ¿Skylar, seguro que vas bien con eso?
Ella asintió con una sonrisa. La verdad es que entendía por qué mi madre le preguntaba: llevaba unos vaqueros ceñidos, un jersey de cuello vuelto y unas botas militares, todo de negro; y lo único que tenía para abrigarse era una cazadora de ante marrón.
— ¿Néctar y ambrosía, Percy? ¿Un dracma de oro por si tenéis que contactar con el campamento?
— ¡Mamá, por favor! Todo va a ir bien. Vamos, chicas.
Pareció dolida con mi respuesta, lo que me sentó mal, pero ya tenía ganas de bajarme del coche. Prefería excavar una madriguera en la nieve y morir congelado a escuchar otra historia sobre lo mono que estaba en la bañera con tres años.
Hécuba se zambulló en la mochila de Skylar y me siguieron. El viento me atravesaba el abrigo como dagas heladas.— Tu madre es estupenda, Percy. — me dijo Thalia en cuanto el coche se perdió de vista.
— Pse, bastante pasable. — reconocí — ¿Qué me dices de ti? ¿Sigues en contacto con tu madre?
Me arrepentí en cuanto lo dije. A Thalia se le dan muy bien las miradas fulminantes, sobre todo con esos ojos azules maquillados con una gruesa raya. La mirada que me lanzó esta vez fue tremebunda.
A veces su parecido con Skylar se me hacía escalofriante: sus gustos, la similar forma de vestir, el carácter... Parecían hermanas de sangre.
ESTÁS LEYENDO
𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐈𝐓𝐀𝐍'𝐒 𝐂𝐔𝐑𝐒𝐄 || PJO 🔱
Fiksi Penggemar• Segundo libro de la saga: Percy Jackson Five shall go west to the goddess in chains, One shall be lost in the land without rain, The bane of Olympus shows the trail, Campers and Hunters combined prevail, The Titan's curse must one withstand, And...