𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐈𝐓𝐀𝐍'𝐒 𝐂𝐔𝐑𝐒𝐄 || PJO 🔱

Capítulo XIX

"En Navidad me gano un nuevo enemigo..."

Antes de dejar el Olimpo, decidí hacer unas llamadas. No era fácil con el jaleo de fondo, pero al final encontré una fuente tranquila en un rincón del jardín le envié un mensaje Iris a mi hermano Tyson, en el fondo del océano. Le hablé de nuestras aventuras y de Bessie -él quería saber todos los detalles de aquel encantador bebé de toro-serpiente. Justo cuando me preguntó por Skylar, ella apareció de uno de los jardines y se me unió.

— ¡Hola, Sky! — la saludó Tyson, con su amplia sonrisa.

— ¡Hola, grandullón! Menos mal que le diste el escudo a Percy, no sabes de la que nos salvó.

— ¡Eso significa que era bueno!

— Ya lo creo. — le dije — Pero está destrozado.

— ¡De eso nada! — me prometió — Iré a visitarte el próximo verano y te lo arreglaré.

La idea me entusiasmó. Supongo que no me había dado cuenta de lo mucho que lo echaba de menos.
Él nos contó que había hecho un montón de espadas mágicas y que su jefe estaba muy contento. Hablamos un rato de todas las cosas divertidas que haríamos el próximo veranos y de los preparativos de la guerra... Hasta que su jefe lo llamó y tuvo que cortar.

Le pedí a Skylar que no se fuera y con mi último dracma de oro, mandé otro mensaje Iris.

— Sally Jackson. — dije — En el Upper East Side de Manhattan.

La niebla tembló un instante y enseguida apareció mimadre en la mesa de la cocina, riendo a carcajadas y con las manos entrelazadas con las de su amigo, el señor Besugoflis.
Aquello me resultó tremendamente embarazoso y ya estaba a punto de agitar la niebla para cortar la comunicación cuando mi madre reparó en nosotros.
Abrió los ojos como platos y soltó la mano de Besugoflis.

— ¡Ay, Paul! -—le dijo — Me he dejado el cuaderno en la sala de estar. ¿Te importaría ir a buscármelo?

— Claro, Sally. Ahora mismo voy.

En cuanto salió de la habitación, mi madre se inclinó hacia delante para ver con más claridad.

— ¡Percy! ¿Estás bien? — entonces se fijó en mi acompañante — ¡Hola, Skylar!

Ella saludó con un gesto.

— ¿Qué tal va tu taller de escritura?

Mamá frunció los labios.

— Perfecto, pero eso no importa. Cuéntame qué ha pasado.

Le hice un resumen lo más rápido que pude. Juré que ella suspiró aliviada al escuchar que Skylar y yo nos habíamos arreglado.

— Sabía que lo lograrías. Estoy muy orgullosa de ti.

— Ya, bueno, será mejor que te deje seguir trabajando.

— Percy... Paul y yo...

— Mamá... ¿Eres feliz?

La pregunta la pilló por sorpresa. Pensó un momento.

— Sí. La verdad es que sí. Tenerlo cerca me hace feliz.