Noble heart [KookV]

Cena.

JiMin entró a la sala comentando algo sobre el regreso de la luz. Los dos chicos que no se habían movido para nada, inmediatamente se reincorporaron ya sin importar mucho si sus labios se tocaban o no. TaeHyung bajó rápidamente de la escalera y se colocó al lado de JungKook.

Cuando el chico más bajito se dio cuenta de lo que sucedía sonrió pícaramente a su amigo, aunque también sintió un poco de vergüenza por haber interrumpido.

—Lamento si te incomodé —JungKook se disculpó.

—No. Está bien. Es algo normal en una relación —. Sonrió amplio.

—No era eso —TaeHyung trató inmediatamente de negar todo, sin embargo JiMin estaba seguro de lo que había visto y rio—. ¿Qué clase de hombre ni siquiera puede sostenerme? —esta vez se dirigía a JungKook y lo empujó levemente, como señal de molestia. JungKook le advirtió con la mirada que debía parar.

—Bueno... entonces continúen—. JiMin regresó por donde había salido, riendo aún.

Luego de aquella incómoda situación, JungKook no tenía más que hacer en ese lugar, por eso comenzó a caminar hacia la salida. TaeHyung lo siguió, pensando aun en lo sucedido, molesto consigo mismo por su torpeza y haberse resbalado y con el pelinegro, por no poder sostenerlo adecuadamente. Quizá estaba pensando demasiado en ello, tanto que no se percató cuando JungKook detuvo sus pasos y TaeHyung chocó con su espalda.

JungKook se giró para estar frente a frente con el castaño, observó su expresión molesta y formó una pequeña sonrisa—. Ese no sería tu primer beso, ¿verdad? —TaeHyung no respondió, en cambio, apartó la vista—. Oh, cielos. ¿Te avergüenza lo que pasó?

—Claro que no —respondió de inmediato al notar el ligero tono de burla en el empresario—. Lo he hecho desde el jardín de niños.

—Ya veo. ¿Tantas veces?

—Bueno...

—Como sea —interrumpió JungKook—. Ahora de verdad parece que estamos saliendo—mencionó refiriéndose a que había un testigo—. Pero aun así, no puedo creerte.

—No creas que estoy fascinado por un simple roce de labios —mintió.

Luego de eso, TaeHyung no pudo dejar de pensar en ello, ni siquiera el día siguiente. No podía creer que ese hombre de tan desagradable actitud casi le daba su primer beso, eso no podía pasar y no pasaría. Sin embargo, por otro lado, la sensación de otros labios sobre los suyos le había causado emociones que TaeHyung no conocía y, en cierta forma, le había dejado con ganas de más. Sus pensamientos contradictorios lo volvían loco y ya no sabía qué hacer al respecto, lo peor era que no podía siquiera comentarlo con JiMin o alguien más y eso le frustraba, trató de convencerse de que lo que sintió podría haber pasado con cualquiera, lamentablemente su poder de convencimiento era pobre, incluso con él mismo.

—TaeHyung, ¿estás bien?

La voz de MinJae y el ligero toque en su hombro lo trajeron de regreso a la realidad. Había estado distraído a lo largo de la clase de esa noche y obviamente el otro chico lo había notado.

—Sí —trató de sonar convencido y asintió ligeramente.

—No te enfermes, TaeHyung. No me gustaría que eso pasara.

TaeHyung volvió a asentir y se sintió culpable por preocupar a otros. Pero también recordó, por alguna razón, a JungKook prohibiéndole tener amigos hombres.

Al terminar su clase, TaeHyung no pudo evitar sentirse un poco decepcionado cuando no vio a alguien esperándolo fuera para llevarlo a casa. JiMin tampoco había asistido ese día, por lo que no podía ir con él.