Noble heart [KookV]

¿Probamos?

A TaeHyung le asustaba mucho la forma en que su cuerpo respondía ante el pensamiento de JungKook. Porque cada vez que recordaba cualquier cosa que tuviera que ver con el pelinegro sentía que le faltaba el aire, su corazón latía desbocado y estaba seguro de que su rostro se volvía muy rojo. Por eso, cuando recibió una nueva llamada de Jeon, no dudó en rechazarla.

—¿No contestarás?

MinJae lo observaba expectante. Habían terminado su primera lección y ahora se encontraban bebiendo un café junto con JiMin y otras dos chicas, parte del grupo.

—No...

—¿Quién era?

—Me ha estado molestando, diciendo que me prestó dinero.

TaeHyung realmente no quería mentir, pero le apenaba decir lo que realmente sucedía.

Se había presentado oficialmente ante las otras dos chicas. Casi mencionaba su razón de estar ahí, terminando por decir que era para perder peso. Tantas mentiras le cobrarían factura después, pensó.

Jeon JungKook llegó a la clínica de TaeHyung la mañana siguiente. Pensó que una visita era la mejor manera de evitar que el castaño siguiera evadiendo sus llamadas, pues desde la noche anterior se mantenía poniendo excusas para no hablar con él o simplemente no contestaba.

Cuando entró, encontró al veterinario apoyado en el mostrador. El lugar estaba vacío a excepción de ellos dos y una pequeña gatita.

—Dijiste que estabas ocupado.

—Lo estaba hasta ahora. Y volveré a estarlo. Sólo estoy en mi descanso.

—¿Podemos retomar nuestra charla donde la dejamos? —Sin darle muchas vueltas al asunto JungKook fue directo con lo que quería.

—No tengo nada que hablar contigo —respondió bajito TaeHyung y agachó la cabeza. Se había esforzado mucho por evitar esa charla, además con lo que recientemente pasaba con sus sentimientos, ni siquiera quería pensar en el pelinegro.

JungKook suspiró. TaeHyung era una persona muy difícil de tratar, nunca aceptaba algo tan fácil, pero JungKook no se rendía y hacía todo lo posible por conseguir lo que quería hasta lograrlo y el castaño no sería una excepción. Por eso no paró de insistir hasta que TaeHyung finalmente cedió, ofreciéndole un café y sacando una mesita y sillas.

—Lo estableceremos por tres meses —comenzó JungKook.

—¿Qué cosa?

—La relación por contrato.

TaeHyung frunció el ceño—. ¿Cuándo acordamos...?

—Déjame terminar —interrumpió JungKook, quería establecer toda su oferta para convencer a TaeHyung antes de que este se negara nuevamente—. Si haces bien tu trabajo de ser mi escudo por tres meses, esta clínica será completamente tuya. No tendrás su pagar el alquiler durante ese tiempo.

TaeHyung se inclinó un poco sobre la mesa, su cara mostraba una perfecta expresión de preocupación—. ¿Debía pagar el alquiler?

—Por supuesto. Tú dijiste que no querías nada gratis —. TaeHyung formó un leve puchero con sus labios, era verdad que había dicho aquello, pero JungKook también había sido muy insistente en regalárselo, por eso lo tomó un poco de sorpresa—. El alquiler aquí cuesta cien mil wones.

—¡¿Cien mil?!

Decir que el castaño estaba sorprendido era poco. Sabía que la zona era cara, pero nunca se imaginó tanto.

—Tomando en cuenta los pocos clientes que tienes, no parece que te vaya muy bien como prometiste. Entonces, ¿no es una oferta generosa ser mi escudo por tres meses?