Capítulo XII

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Jimin POV.-

Abrí los ojos completamente aterrado, los gritos de los guardias sumados a los golpes sobre las rejas y algunos quejidos de dolor me puso en alerta al instante, como pude retrocedí hasta llegar a una esquina de mi jaula, encogí las rodillas hasta pegarlas a mi pecho, abracé mis piernas y escondí el rostro entre estas.

—¡Arriba! —los barrotes de mi jaula fueron golpeados con furia y yo solo pude dar un respingo y mirar hacia ese guardia que me veía sonriente —mueve el maldito culo perro de mierda.

Abrió la puerta y señaló adelante para darme a entender que saliera. Lo hice con el cuerpo temblando de pies a cabeza, mi cuerpo había perdido las fuerzas para resistirme a lo que me hicieran desde aquella tarde en la que Matthew... Ante un nuevo grito del beta comencé a mover mis pies con mayor rapidez.

Mis ojos se movían de izquierda a derecha con temor, alfas y omegas estábamos siendo prácticamente arreados hacia el patio principal y eso sólo podía significar algo malo.

—Qué te muevas he dicho—el beta esa me sujetó del brazo y comenzó a arrastrarme hasta llegar al patio donde finalmente me liberó aventando mi cuerpo hacia adelante, tropecé y caí de rodillas —inútil.

—Jimin, cielo santo ¿Estás bien? —preguntó el padre de Taehyung acercándose a mí y ayudándome a ponerme en pie. Asentí y agradecí suavemente, por unos instantes mis ojos se pasearon por su rostro, demacrado, demasiado delgado, la noticia sobre la muerte de su hijo nos había acabado a todos.

—¡Guarden silencio perros! —los altavoces se activaron y yo no pude evitar encogerme levemente —¡Atentos! ¡Los quiero en silencio y mirando hacia el podio!

Casi inmediatamente el rumor de las conversaciones se apagó, todos mirábamos hacia adelante, hasta que sentí ese aroma, mis ojos se abrieron con sorpresa y comencé a girar el rostro buscando, hasta que mis ojos dieron con esa conocida cabellera negra.

—Jungkook... —susurré tomando la mano del padre de Taehyung y empujando a cualquiera que estuviera en mi camino llegué hasta ese alfa que había creído muerto y grande fue mi sorpresa al ver que no estaba solo.

—¿Jimin? —preguntó Jin al verme, ambos tenían muy mal aspecto, delgados, casi temblorosos, demacrados y con muchos moretones y heridas, algunas frescas, otras ya cicatrizando.

—Por la Luna —dije abrazándolos a ambos y recibiendo el mismo gesto de su parte —los creí muertos.

—Nosotros a ti... —el rostro de Jin gritaba que sabían lo que había pasado en esa maldita jaula. Negué rápidamente y forcé una sonrisa a mi rostro.

—Está bien, ustedes no habrían podido hacer nada de todas maneras yo... Yoongi va a entenderlo... Lo sé.

Mis ojos se cristalizaron y tuve que bajar la mirada y forzarme a pasar ese molesto nudo en mi garganta.

—Aquí estamos —susurró Jungkook abrazándome.

—Él... Es Kim Seo Joon —presenté —padre de Taehyung.

Mis dos amigos abrieron los ojos sorprendidos y luego una expresión de dolor surcó el rostro de ambos , a todos nos dolía saber que ese valiente omega que había inspirado y encendido la llama de la esperanza en todos nosotros... Ya no estaba aquí.

—Lamento mucho su pérdida –dijo Jungkook después de unos minutos de incómodo silencio.

Seo Joon asintió como toda respuesta, los gritos seguidos de muchas explosiones eléctricas llamaron nuestras atención. Ahí sobre el escenario Drake y Ryan hablaban en susurroa y reían. Luego de unos minutos Ryan se hizo a un lado, dando espacio al mismísimo demonio... Samuel. Vestía un traje blanco y tenía u a horrible sonrisa macabra en el rostro, tomó el micrófono y aclaró su garganta.

UNSTOPPABLE HopeV OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora