Capítulo I

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Hoseok POV.-

Suspiré una vez más mirando hacia la pared, no estaba cómodo, mi cuerpo entero dolía y sabía que, aunque quisiera, no podría dormir bien, ni hoy, ni mañana, ni pasado... Nunca, giré sobre mi costado y clavé la mirada en el alfa que dormía plácidamente a mi lado, bufé molesto ¿Cómo es que siempre lograba hacerlo?

Resignado me puse de pie y caminé hacia la salida de nuestro escondite, me aseguré de que todos dormían y salí.

Sí, sabía que estaba prohibido salir a ésta hora, los FFO rondaban y era fácil que te atraparan, pero ¿Qué más daba? Con un último vistazo a mis amigos salí del escondite y me apresuré al frío de la madrugada.

Caminé pegado a la pared aawgurándome de que no había peligro, una vez lo hice caminé hasta el supermercado que tan bien conocía, como siempre me colé dentro y proseguí a "recolectar" alimento para poder llevar al refugio.

Estaba tan distraído con eso que me sobresalté al escuchar unas voces demasiado cerca.

- Te digo que vi a alguien entrar aquí -dijo una voz masculina.

- Si lo viste ¿Dónde está? -preguntó otra con tono burlón -ya son varios días que dices lo mismo, ayer fue un muchacho de cabello Rosa ¿No?

- Te digo que esos malnacidos se están metiendo aquí a robar -insistió el primero.

- Si y uno de esos tiene cabello rosa -volvió a burlarse su amigo -lo que pasa es que llevas días sin matar a uno de esos animales y por eso estás imaginando cosas.

De la manera más sigilosa que pude bajé mi cuerpo hasta quedar en el suelo y comencé a moverme lentamente hacia un lugar alejado de esos guardias.

- No hay nadie aquí, ya no me hagas perder el tiempo -bufó uno de ellos.

- Shhh ¿Escuchaste? -preguntó el otro.

El sonidos de sus pasos moviéndose en mi dirección retumbó en el silencio, contuve la respiración y apreté la mandibula, si bien ellos no podía sentir nuestros aromas de manera fácil estaba seguro que ya tenían algún aparatejo para ayudarlos con eso, cerré los ojos deseando en ese momento haberme quedado en el refugio, no tenía ni idea de qué les hacían a los pobres diablos que lograban atrapar, pero sí sabía algo... Jamás volvías a verlos.

- Está por aquí -dijo, siguiendo a sus palabras escuché el sonido de su arma ser cargada, lista para acabar conmigo, miré hacia la derecha, era un pasillo cerrado, miré hacia la izquierda, por donde yo había llegado, por donde él se acercaba ahora, si me movía un ápice estaba seguro que él me descubriría, el estante que estaba usando de escudo no era lo suficientemente grande como para esconder un movimiento mío, ya casi podía sentir su respiración sobre mí, éso era todo, me iban a atrapar.

- Ya basta -pidió el segundo que no se había movido de la puerta -no hay nadie, estás enloqueciendo.

- Te digo que...

- He dicho basta -cortó el otro hombre -vamos a la central, tengo sueño y nuestro turno ya terminó.

Con un pesado suspiro de resignación el guardia que estaba a escasos pasos de hallarme giró sobre sus talones y se alejó a pasos rápidos no sin antes disparar esa endemoniada cosa al aire, una vez estuve solo solté todo el aire de mis pulmones ¿Cómo habíamos llegado a esto? ¿En qué universo un alfa temía a un beta? ¿En qué mundo las mujeres y los niños eran menos importantes y una carnada perfecta para escapar? Negué pasando la mano por mi rostro de manera cansada ¿En qué mundo vivía?

Con cuidado me puse de pie y a paso rápido volví al refugio sabiendo que tenía una muy mala noticia que darles a los demás por la mañana, dejé los víveres en una esquina y me recosté junto a Jimin, su rostro sereno, su respiración tranquila y esa marca en su cuello que indicaba que era uno de los más fieros sobrevivientes que había conocido.

UNSTOPPABLE HopeV OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora