💜 Participando en los Mirium Templum AWARDS 2021 💜
Un grupo de jóvenes decide ir a Busan por un día para celebrar el Año Nuevo; por esta razón, deciden subir a un tren y llegar a dicha ciudad, pero pasarán cosas como si fueran sacadas de película...
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Namjoon detuvo el coche por la barricada de objetos, madera y demás que estaba a un metro del auto, y por la neblina.
-Voy a bajar, Yoongi, el arma.
- Mientras Namjoon se reparaba y Yoongi le alcanzó el arma, le tocó el hombro –Ten cuidado mi amor. No te quiero ver muerto.
-Estaré bien. Voy a volver.- y le regaló un beso en los labios para luego bajarse del auto.
Namjoon tomó la escopeta en manos y empezó a apuntar a todos lados, Yoongi se sentó como piloto y cerró todas las puertas con seguro, y apagó las luces del auto.
El nombrado solo miraba adelante, no quería responder preguntas. No quería decir nada.
"-Yoongi.
-Habla
-¿Te puedo pedir un favor?
-Te escucho
-Si algo... digo, si estamos en peligro, quiero que tú...- miró al chico –cuides a Seokjin por mí.
-Ah, no. No haré eso. Se lo puedes decir ahora en la mañana.
-No, es en serio. Tengo un mal presentimiento. Pero por favor, te lo pido quiero que lo cuides. Sé que él no va a entender y no va a querer hacerlo, pero... él es mi mundo, y no dejaré que algo le pase por mi culpa.
Yoongi lo miró y desvió la mirada. Quería decirle que no, pero, a la vez quería hacerlo.
-Está bien. Carajo.
Namjoon lo miró, y lo abrazó, mientras que el otro solo sentía vergüenza, y algo cálido en su interior, y juró protegerlo a toda costa, sólo por Namjoon".
-¡Yoongi, mírame! ¡Yoongi!
Observó que él seguía mirando al frente, así que decidió ver, y el arma cayó al suelo.
-¡No!- se cubrió la boca
-Cierren todas sus malditas ventanas ahora.
Y decidieron subir todo aquel vidrio. Esperaron algo, pero sólo había silencio. Hasta que una mano se paró en el vidrio de Yoongi, y todos se asustaron. Y se miró al otro lado a Namjoon como daba una señal de que todo estaba bien. Yoongi abrió la puerta y se fue atrás.
-No hay nada malo.- Se sentó el el auto. –Todo está bien Jin-nie.
Él seguía con sus manos en su boca, y le dio una cachetada.
-Ay. Lo siento. Pero te lo mereces; me hiciste asustar.
-Ya, está bien, pero ¿por qué me pegas?
-Hyung, sólo avanza, antes que te dé otro más.
La barricada se retiró a un lado y la camioneta avanzó.
