¡Sí, tenías que ser tú! [STARKER] [STUCKY]

Sebas.

- Sebastián Santiago Barnes Stark.- Tony  no puede evitar arrugar su nariz, en señal de desagrado.- ¿No te gusta?

Aunque no le haya gustado, no importo. El pequeño Sebas tiene ahora tres años y energía infinita. Como si estuviera conectado a un reactor arc.

Es rubio, muy rubio, tiene los ojos y labios de Steve, también tiene su nariz y muchos de sus gestos.

- Ese niño es solo de Steve.- Peter se lo dijo en el primer cumpleaños del bebé.- James puso, si mucho, un diez por ciento.

- Pues algo debió poner, Steve no lo hizo solo.- están en la esquina de la piscina, mientras reparten el pastel.- Aún recuerdo cuando tía Peggy iba a matarlos y míralo ahora, no deja de presumir a su nieto.

- Creo que tuvo suerte que se pareciera tanto a Steve.- si alguien les viera, desde el otro lado de la piscina, diría que son un par de chismosos.-

Era domingo y el sol se filtraba entre las hojas de los árboles, Steve y James habían preparado un pequeño almuerzo para celebrar el primer año de vida de su primogénito.

Sebas era un niño muy despierto, muy inteligente y muy curioso, demasiado, Tony estaba seguro que Steve lloraba en silencio, el pago a todas sus travesuras llevaba apenas un año.

- ¿Crees que ya es el momento de nosotros?.- el omega sabe a lo que su alfa se refiere, si bien ninguno de los dos son "personas de niños" el pequeño Sebas les había enamorado.

- No.- se responden ambos y disfrutan del cóctel que minutos antes habían llevado.

Todavía no era el momento, habían cumplido dos años de vivir juntos, y aún tenían una serie de problemas al convivir, un bebé llegaría cuando Tony dejara de ser un bebé.