𝘽𝙖𝙧𝙧𝙚𝙩𝙩 | 1971©.

②

Bill se fué y Rose estaba dejando las compras en la cocina. Miré la guitarra una vez más y fui a ver a mi novia.

– Siempre te ves hermosa ¿Te hiciste algo en el cabello? – Sonreí.

– Pensé que no lo notarías – Se sonrojó.

– Te ves hermosa – Sonreí tímido.

– Te amo mucho Syd de verdad – Ella suspiró sobre mi pecho en un abrazo y le salieron lágrimas.

– ¿Que tienes preciosa? – La abracé fuerte.

– Te extrañe todo el día. Extraño cuando estábamos en tu antigua casa pero este es un nuevo reto – Sonrió tímida.

– Me gusta vivir a solas contigo, es mejor que vivir con mamá o peor. Solo – Dije triste.

– A mí también me gusta vivir a solas contigo, limpiaste la casa y estoy muy orgullosa de tí – Me besó.

– Te amo Rose – Dije emocionado y quería decirle que se case conmigo pero debo esperar.

Voy a cantarle en la propuesta yo mismo. Seré el músico y su novio.

– ¿Enserio quieres ir a
Amsterdam? – Me dijo Tranquila.

Asentí

– Te quiero dar las mejores vacaciones del mundo, bueno ya las tuviste cuando estábamos en mi casa... Ay Rose allí te quería hacer de todo. Discúlpame por haber soñado tantas tonterías contigo mientras dormías a mi lado – Dije sonrojado.

– Bueno yo me masturbe a tu lado, mientras dormías – Se cubrió la cara.

– ¿Y si despertaba? – Sonreí.

– No lo sé yo me desperté un poco excitada y ya, mala suerte que estaba mi amor platónico a mi lado – Se sonrojó muchísimo.

– Me hubiese encantado haber despertado – Sonreí.

– A mí también – Confesó con una sonrisa tímida.

– Vámonos haz las maletas, si todo sale bien nos vamos mañana mismo ¿Si?, Será muy divertido y todo para tí – Le dí un beso.

– ¿Que tienes en mente? – Sonrió.

– Aún no te puedo decir, son muchas sorpresas y quiero que todo sea allá. Estoy a nada de gritarte todo mi plan, pero no puedo – Dije sonrojado.

– Bueno – Me sonrió – ¿Que tal si vamos a lo que te propuse esta mañana?

– ¿Compraste más barro? – Sonreí emocionado.

– Habían demasiadas ofertas, te traje pinturas y son mi forma de decirte que te amo muchísimo, quiero verte triunfar en el arte. – Me besó.

Nos besamos en el sofá y yo intentaba no tocarla porque me quería descontrolar, sus besos me dan chispa.

Quería acariciarla pero me mantengo firme.

– ¿Nos vamos al cuarto de pinturas? – Me sonrió.

– Si está bien – Nos levantamos.

Fuimos hacia la habitación y allí comenzamos a hacer lo que mejor sabiamos hacer para ver cual de los dos sería la decoración del hogar, somos nuestros propios constructores y ella me tiene feliz, muy muy feliz.

– Te quedó precioso mi torso – Dijo ella haciendo otra figura de barro.

– Gracias, tiene algunos detallitos que quiero corregir pero ahora solo quiero hacer ese viaje contigo y tus amigos – La abracé.