Te creí, me enamoré y me dejaste solo también. Te enseñe que no soy el hombre malo del que todos hablaban y tú te fuiste porque sí.
¿Dime soy tan malo?
¿Tengo algo que no quieres tener de mí?
¿Te incomode cuando me atreví al entrar a tus sueños para decirte que estoy enamorado de tí?
¿Por qué me dejaste solo y te fuiste con él? Te reemplazaron Rose.
Abrí mis ojos y me encontraba en una fiesta donde ví a Jefferson airplane preparándose para tocar, me miré el atuendo y a todas las personas a mi alrededor, no sé dónde me encontraba pero yo llevaba un saco morado y unos zapatos de punta fina.
Observé a todo el mundo y la ansiedad llegó a mí cuando no sabía que hacer y comencé a ver borroso, logré captar al hombre de la máscara y él abrió una puerta que dejó salir a Gato Siamés. Él vestía igual que yo y mantenía la calma mientras caminaba lentamente hacia mi, las personas no nos miraban y no parecíamos existir aquí.
– Gracias por abandonarme – Me dijo cuando ya estábamos frente a frente
– No te abandoné... – Miraba su rostro con dolor.
Ya no lo quiero seguir viendo...
– ¿Que tienes? – Me miró con seriedad y esa mirada rota volvió a sus ojos
– Nada... ¿Dime cómo puedo salir? – Observé la puerta que desaparecía
– Nosotros quedamos con un trato pendiente. – Metió sus manos en los bolsillos
Comencé a llorar en silencio y él me tomó de las manos.
– ¿Por qué lloras? – Me miró con tristeza.
– ¡Porque me dejaste! Yo fui la única que escuchaba tus quejas y tus sueños cuando nos quedábamos despiertos toda la noche, fui la que te ayudó a salir de todo ese dolor pero aún así no te importó como para irte con alguien más allá en 1971. Estuve hablando con cada Syd para comprenderte y analizar cada detalle del porqué eres tan solitario y aún así preferiste casarte con otra persona – Apreté sus manos por la rabia y las solté.
Él me miró asombrado y volvió a tocar mis manos.
– Entonces sé mía. Yo si sabré como tratarte.
Negué.
– Ya me hiciste daño una vez. No voy a permitir que lo hagas de nuevo, eras lo que más anhelaba en el mundo y te salvé pero tú no pudiste salvarme a mi...
– Estás equivocada, yo no soy él y también me dejó a mí. ¿Ahora ves lo que se siente ser traicionado? Nos pasó lo mismo pero por lo menos tu tienes libertad.
– ¿La tengo? Entonces regrésame a mi tiempo y olvídate de mí – Me limpié las lágrimas
Negó.
– No puedo, tú me dijiste que me sacarias de aquí.
– No puedo seguir viéndote Syd – Me salieron más lágrimas
– Soy Gato Siamés. No soy Syd – Me miró con enojo – Te lo dije en tus sueños, ¿Me dejarías quererte como lo hacía él contigo?
– ¿Tú ya lo sabías? – Mis ojos botaban aún más lágrimas.
– Me conozco lo suficiente como para saber que podría herir a cualquiera si me hirió a mi mismo también – Tomó mis manos – Rose ahora que sentimos el mismo dolor podríamos hacer cosas distintas tú y yo ¿No te gustaría? Dime, ¿Si aceptas el trato que pedirías?
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𝘽𝙖𝙧𝙧𝙚𝙩𝙩 | 1971©.
FantasiaPara esta hermosa primavera Syd decide llevarse a todos los amigos de Rose hacia Amsterdam dónde van a tener las mejores vacaciones de su vida. Ese lugar es el sitio perfecto para que todas sus personalidades salgan a hablar con Rose. Cuánta liberta...