Vamos a intercambiar colores para que en este concierto nos vaya bien, te voy a dar una sorpresa ya verás, hoy tenemos que vernos muy llamativos porque el descanso viene después... Mucho después.
– Ya es hora de despedirme – Gato estaba poniéndose su abrigo naranja y tomó su linda maleta
– Te extrañaremos mucho por aquí Gato – Le dijo Gato Siamés con una sonrisa
– Y yo los extrañaré a ustedes, más que todo a mi chica de buen culote. – Me sonrió Gato – Ya eres parte de nosotros siéntete feliz, somos los rechazados y juzgados, sin mencionar que somos los odiados.
– Yo los veo a ustedes cómo mis amigos, todo fue una estupidez que ahora quiero olvidar – Encendí un cigarro y me senté en la cama
– ¿La llevarás al concierto esta noche? – Le dijo Gato
– ¿Te animas? – Me dijo Gato Siamés
– Claro, si Roger me lo permitiera yo hasta usaría el bajo – Fumé
– Pero te queremos ver cantar – Sonrió Gato
– Si voy a pertenecer a la banda te diré una cosa Gato Siamés – Fumé – Una cosa.
Gato se rió y yo me reí también pero luego volví a la seriedad.
– Ya enserio. Tú cantas y yo hago tus coros, puedo ayudarte con arreglos de guitarra pero solo pocos. Soy corista ya te dije que no soy buena en la guitarra – Los miré
– Bien, me gusta esa idea pero me harás reemplazo cuando enferme o algo por el estilo – Me quitó el cigarro y sonrió
– Muy fresco tú – Sonreí leve
– Siempre – Fumó
– Espero y tengan muchísimo sexo – Dijo Gato sonriendo
– Cállate – Gato Siamés se sonrojó
– ¿Por qué? Estoy siendo sincero, quiero la nalgas de Rose en mi cara y no le veo nada de malo a eso – Me miró Gato
– Me sentaré en tí cuando mi cuerpo esté de color azul –Reí
– ¿Me lo estás pidiendo? – Gato iba a chasquear los dedos pero Gato Siamés lo detuvo
– No venimos a eso... Ella y yo vamos despacio, somos amigos – Me miró con las mejillas rosadas
– ¿Y por qué? Por Dios Syd quítale la ropa y no le pidas permiso a nadie, ella es nuestra chica ahora – Gato me miró
– De hecho no Carnaval, Syd y yo terminamos yo no tengo que ver nada contigo ni con rulitos – Le quité el cigarro
– ¿Cómo que terminaron? – Gato se quedó en blanco y miró a Siamés.
– Pasó lo que tenía que pasar, Syd se casó con otra y...
Me levanté de la cama y fui al baño para lavarme la cara, no quería recordar eso porque ya pasó. No hay herida que duela más que esa y la guardo en lo más profundo de mí. Aunque vea ahora a este chico de rizos solo somos amigos.
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𝘽𝙖𝙧𝙧𝙚𝙩𝙩 | 1971©.
FantasyPara esta hermosa primavera Syd decide llevarse a todos los amigos de Rose hacia Amsterdam dónde van a tener las mejores vacaciones de su vida. Ese lugar es el sitio perfecto para que todas sus personalidades salgan a hablar con Rose. Cuánta liberta...